Regalo del país de las maravillas

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Si por casualidad un humano decide adentrarse en el mundo de Pandora, ten en cuenta el infierno que le espera. Morirán con la maldición de su propia vida miserable, un pago por todos los pecados cometidos en vidas pasadas. Una vez que empiezas a sentirlo dentro de ti, no hay forma de detenerlo, no se hacen excepciones. Aquí te diré cuánto dolor pasarías (si eres un Alice o Alicia, claro, si no, no te preocupes, morirás de otra manera) si se toma la decisión de entrar a la tierra prohibida. .

Sólo poner los pies en este lugar, será suficiente para que la enfermedad entre en un nuevo huésped. Dentro de ti crecerán rosas blancas, incluidas sus enredaderas y espinas. Al principio, serán pequeños como un botón, pero a medida que pase el tiempo en Pandora, se volverán más poderosos y te quitarán la vida.

Las rosas blancas demandarán sangre, no como si tú necesitaras ser un vampiro, ellas demandarán tu sangre en específico, queriendo ser contaminadas con tu sangre sucia, además, esto las va a alimentar, todo esto para mayor evolución. Ahora, las enredaderas también crecerán, con las espinas destrozando los órganos internos, pero su verdadero objetivo es llegar al núcleo, el corazón que late.

El dolor atravesará a la víctima en todo momento, no hay forma de aliviarlo. Cuando las rosas crezcan por completo, su deseo irá fuera de ti. La Alicia maldita con esto vomitará las rosas y perderá mucha sangre, y algunas rosas se quedarán dentro, para reproducirse y hacer más.

Hay dos maneras de morir con esto. Si vomitas suficientes rosas, la muerte será una pérdida masiva de sangre. La segunda opción, si las espinas logran destrozar con éxito el corazón, cada golpe que dé permitirá que las espinas lo lastimen, haciendo que el daño sea irreversible y morirás a causa de ello. Lo único que puedo decirles a esas personas es que espero que sufran cada segundo por su miserable y patética vida. La felicidad que alguna vez sentiste te parecerá un recuerdo falso, que no podrás volver a alcanzar, ni ahora, ni nunca. Disfrutad de mi regalo para todos vosotros y disfrutad de vuestra estancia en Pandora, malditos pecadores.

Relatos de PandoraWhere stories live. Discover now