𝐘𝐎𝐔 𝐁𝐄𝐋𝐎𝐍𝐆 𝐖𝐈𝐓𝐇 𝐌𝐄 ! descendants

chapter one

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¡ royal proclamation !

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El sonido de unos tacones hacían eco por todo el largo pasillo. Ella caminaba de forma elegante pero un tanto apresurada, parecía una reina desde donde la miraras, la seguridad de sus pasos al menear sus caderas, junto a su gran estilo la hacían ver grandiosa, a pesar de que su rostro se miraba molesto aún así llamaba la atención de quien la viera pasar.

La morena continuó su camino hasta la habitación de su mejor amigo y abrió la puerta. Al ver al chico, las famosas y muy molestas mariposas comenzaron a revolotear dentro de su estómago, provocándole nauseas. Aún que le preguntaras, ella nunca admitiría que se sentía bastante confundida respecto a sus sentimientos por el futuro Rey, ya que su última relación había acabado hace menos de un mes y terminó terriblemente mal.

Para su fantástica suerte, Benjamin estaba en una relación con la hija de Aurora, y algo que la morena había aprendido era respetar las relaciones de los demás, por lo que ella y Audrey fingían tolerarse frente al chico ya que ninguna quería perderlo por obvias razones.

Evangeline vio aquella sonrisa que tanto la calmaba, excepto que esta vez estaba demasiado molesta y su amigo lo notó.

—Buenos días —trató de saludar.

—No se que tienen de buenos. —reclamó ella mientras daba vueltas por la habitación.

—Si sigues con esa cara te saldrán arrugas, Line. —Ben trató de bromear pero ella ni siquiera lo miró —¿Qué ocurre?

No respondió.

—¿Evangeline?

La recién nombrada se quejó en voz alta y lanzó su cabeza hacia atrás, mirando el techo para luego volver a mirar a Ben, se acercó a paso lento y suspiró.

—¿Me dirás lo que ocurre?

—¡Es el idiota de Nick! —respondió ella, alzando sus brazos.

Ah, claro, Nick era su ex ¿recuerdan? con el que había terminado hace menos de un mes, pues ese mismo es el hijo de Ariel y Eric.

—Antes de venir aquí, me lo encontré en el estúpido pasillo besándose con la hija de blanca nieves.

—¿Bianca?

—Si, ella —afirmó —. Creo que pensó que me molestaría o algo así, porque en cuanto me miró salió corriendo.

—Espera ¿Bianca no cumplirá catorce? —Preguntó Ben, aún más confundido por la historia.

—¡Exacto! ¡Y ese idiota tiene dieciséis! —exclamó Evangeline —Pobre chica.

—¿Estás molesta porque besó a alguien menor y no porque estaba besando a alguien?