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Al día siguiente, tras la escuela, Sandie brinca la cuerda en su habitación. La misma con unos cortos unisex, tenis y una banda elástica alrededor de la frente. Iba sudando tras brincar durante tres minutos y se detuvo al no poder más. Deja la cuerda a un lado para tomar las mancuernas y alzarlas como trofeos.

First imitaba sus movimientos con unos cortos azules, camiseta blanca y tenis. En lugar de mancuernas sostenía dos cuadros de él junto a Dios.
Era lo único de alrededor que podía cargar.

Khaotung aparece desde una esquina pasando el trapeador y corta espacios con él, obligándolo a dejar de brincar. —Qué pasa contigo, ¿no ves que estoy haciendo ejercicios?

—Yo veo muy bien. Tú eres el que me preocupa. Mientras ejercitabas pude notar una enorme cantidad de polvo en esta oficina. A mi parecer lo único que hacías era lavar los platos. Ahora quítate que estoy limpiando tu desastre. — Khaotung sacude el trapeador frente los pies como abuelita enojada y el chico retrocede indignado. Khaotung sigue restregando el material.

—Cómo sea. — First lo ignora y sigue haciendo ejercicios.

•••

Luego, Sandie estudia y First analiza los escritos a través de sus ojos. Khaotung está a su lado jugando con un gameboy y First lo despedaza con la mirada. Escucha los hilarantes sonidos del juego y eso lo distrae. —¿Puedes leer o entretenerte con otra cosa? Me distraes.

—¿Leer? ¿No tienes suficiente con lo que ella lee? Es absurdamente aburrido. Además, no es tu trabajo memorizarlo.

—Pero tú no lo entiendes. Sandie es olvidadiza. Tiene hoy y mañana para estudiar, ¿qué tal que el jueves se le olvide?

—Le tocará a Memoria.

—Espero que no tengamos que buscar a ese chico.

Ambos tragan gruesos, recordando un trauma lejano a borrar y dramáticamente observan la pantalla.
Khaotung lo considera y tira el gameboy para atrás y presta atención a la pantalla. —Okay, prestemos ardua atención.

—¡Sí!

—Que no se le olvide ni un detalle.

—¡Sí! ¡Exacto! — First ríe al sentirse comprendido y Khaotung voltea a verlo con una sonrisa labial. Por primera vez están de acuerdo en algo y es un milagro considerando que este es su segundo día juntos.

Jueves
1:00 p.m.

Sandie está en el aula y frente al examen y los chicos se han preparado con auriculares de micrófonos. —¿Estás listo para ayudarme? — First pregunta desde su lugar, ajustando su micrófono.

—Estoy listo. — Khaotung sonríe. Ajustando su auricular. Luego acerca el micrófono a su boca. —¿Me escuchas? — Raspa. Y la voz se escucha perfectamente en el oído de First. Este parpadea lento antes de sonreír. Sintiendo una voz acompañarlo. Ya no trabajaba solo y aunque ayer estaba en desacuerdo con su compañero, hoy aceptaba su ayuda. Hoy ponía en prueba cómo podían ayudarse entre sí.

—Sí. Te escucho. — Lo mira desde su posición. Ambos disfrutan la sintonía con la que se ven.

«Pueden comenzar. » Escuchan a la profesora de Sandie decir. Cuando ambos miran la pantalla, Sandie agarra su lápiz Núm. 2 y comienza a escribir. Ennegrece las burbujas y luego circula letras.

Más abajo la esperan unas preguntas que se deben contestar a memoria.

Contesta las primeras dos.

Pero para la última se queda en blanco. Ella mantiene el lápiz sobre el papel. Menea el lápiz de arriba abajo sin usar el carbón.

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⏰ Letzte Aktualisierung: Dec 19, 2023 ⏰

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