ᴏɪᴠ | Nᴜᴇᴠᴀs Vᴇʀᴅᴀᴅᴇs

Start from the beginning
                                    

Y colgó. Joder. Enojada intentó salir de ahí.

-Oye, Eun-yeong, ven aquí.

Ella apretó los puños y la mandíbula, se dió la vuelta se acercó a Ryu Shi-oh. Él la miró aún sentado, ahora el se veía pequeño, indefenso, esos ojos de borreguito, de niño bueno. Ella de pie viendo a su presa, pero era claro, que la única presa ahí era ella.

Él la invitó a sentarse pero se negó. Si no salía de ahí estaba segura de que algo iba a salir de su cuerpo e iba a destruir toda esa gran oficina. Se mordía el interior de las mejillas y sentía el ardor en sus palmas por tanto enterrar las uñas. Ryu Shi-oh pareció notarlo. Se puso de pie y ahora la que lo veía desde abajo ella ella.

Tomó entre sus largas manos su mano derecha y la abrió, hizo una mueca y tomo la izquierda luego de dejar la derecha. Volvió a abrirla y de nuevo la mueca. Eun-yeong no iba a voltear, estaba consiente del dolor que sentía.

Él la agarró de la muñeca y la jalo a su escritorio, volvió a sacar la pomada de antes y se la puso en sus nuevas heridas, con sumo cuidado y delicadeza. Por alguna razón pudo tranquilizarse y soltar sus mejillas, estaba sangrando por dentro pero Ryu Shi-oh no podía verlo.

-¿Estás en algo ilegal?

Si, en algo ilegal en sus ojos. Negó con la cabeza siendo incapaz de verle a los ojos y limitándose a ver a sus manos. ¿Qué idiota de la policía habla con sus compañeros frente al tipo qué investiga? Solo ella. ¿Qué le diría ahora?

-¿A qué renuncias exactamente?

-¿Usted me revelaría sus negocios sucios? -él se detuvo.

-¿Qué?

-Soo-ara, se que es un medio para sus negocios sucios, ¿drogas? ¿sicarios? No sé, solo se que Doogo no es tan bueno y puro como quiere parecer. Dígame, ¿usted me contaría qué oculta si yo le digo?

Dios, sonaba bien y estúpido. Era claro que sabía que hacía drogas pero no sabía cómo. Dudaba que alguien como él le contaría algo de esa magnitud por un simple secreto que parecía sucio pero no lo era. Eun-yeong se atrevió a verlo, no entendía porque se sentía cohibida pero ya no. No debe volverse a sentir así ante él.

Ryu Shi-oh apartó sus manos de las de ella y asintió con la cabeza.

-Trabajas para mí e investigas a Soo-ara, debes de saberlo -regresó a dejar la pomada y se sentó tras su escritorio -. Se que te lo imaginas por lo que te he dicho pero no sabes nada.

¿Tan fácil había sido? Al fin obtendrá respuesta, desde que escapó de ese lugar no dejaba de cuestionarse porque le había hecho eso. ¿En qué serviría para hacer las drogas que Hee Sik investiga?

-Responderé a absolutamente todo si tú me dices todo de ti. Cada oscuro secreto.

Eun-yeong no entendía porque el parecía tan interesado en su vida. No entendía porque su preferitismo en todo lo que hay a su al rededor. No era enamoramiento, estaba segura -a pesar de no experimentar el amor, no sabe si lo que tiene con Kyung So es amor-, las amenazas no pueden venir de alguien que te ama... pero... ¡claro! le obsesionaba su poder.

Era mentirosa nata pero tenía muy mala memoria, intento recordar rápidamente todo lo que le había dicho antes. Infancia feliz. ¿Orfanato a los diez años? En Jeju, eso lo recordaba muy bien.

-Voy por algo, vuelvo enseguida.

Corriendo y casi sin aire salió de la oficina. Estaba temblando. Estaba a nada de descubrir su historia como Soo-ara, esa historia que no recuerda o que le intriga. Sacó su celular como pudo una vez que se resguardo en el baño. Busco el contacto de Hee Sik y con algunas faltas ortográficas escribió:

El me lo dirá todo.

Graba la conversación.

Sin responder nada puso la grabadora de su celular -no se atrevió a conectarla con la policía, era un momento privado e íntimo, después se los mandaría pero quería preocuparse por saber su historia- se aseguro más de siete veces de que estuviera grabando, y cuando llevaba casi un minuto de grabación de sintió lista.

A paso lento volvió a la oficina, Ryu Shi-oh bebía un café negro en silencio leyendo unos papeles. Eun-yeong se sentó enfrente, temblorosa dejó el celular en sus piernas y cuando el apartó esa barrera -los papeles- sus ojos oscuros y profundos la hicieron temblar. Por poco vomitaba.

-¿Qué quieres saber?

-¿Por qué la hizo poderosa? -Shi-oh sonrió.

-Porque ella es un arma, fue la única sin efectos secundarios, nos pueden conectar eso lo sabes.

-Pero... ¿por qué quiere ser cómo ella?

-Quiero fuerza -respondió con simpleza, como si no fuera nada -. Para destruir a mis enemigos fácil.

-¿Y... por qué destruye a gente inocente para eso? -tartamudeo un poco.

Ryu Shi-oh frunció el ceño, dió un sorbo a su café e hizo la taza a un lado. Acercó más su rostro a Eun-yeong y se le quedó viendo por mucho tiempo.

-¿Por qué siento qué me estás investigando?

-Porque lo estoy haciendo, necesito saber eso para encontrar a Soo-ara.

-No, tu no necesitas saber eso último que cuestionaste.

-¿Usted asesino a los padres de Soo-ara? ¿usted dió la orden para matarlos?

-Esos jodidos documentos no dice que sus padres están muertos... ¿cómo sabes eso?

-No es difícil deducirlo.

-Ella llegó a mi por accidente, yo no tenía ni idea de que había gente con un gen mágico dormido en Corea, de haberlo sabido me hubiera llevado a sus padres y hermanos.

Suficiente, tuvo dos arcadas y en cuanto sintió la tercera corrió al baño de la oficina de Ryu Shi-oh. Vómito tanto como pudo y salió. Se enjuagó la boca y limpio. Después se observó en el espejo.

Ryu Shi-oh no había asesinado a sus padres. Una parte de ella descansaba y el odio que sentía hacia el había bajado solo dos rayitas de diez. Pero subió a nueve cuando recordó que ella no pudo haber sido la única víctima de esas modificaciones/ese despertar en sus genes "dormidos".

¿Cómo había llegado de ser Rae Soo-ara propiedad de dos humildes comerciantes de Gangnam a solo Soo-ara propiedad de Ryu Shi-oh? Pero ahora lo más importante, ¿quién los había asesinado?

Salió del baño. Se estaba comportando como una vil debilucha, desde que escapó de sus garras jamás se había visto tan débil. Ryu Shi-oh no estaba ahí, se había ido. Eun-yeong se quedó dos minutos viendo la silla donde el antes estaba y se lo imagino, viéndola como si el supiera que ha tenido a Soo-ara todo el tiempo frente a ella.

Sacó su celular y apagó la grabación, la guardo con un código que solo ella entendería: 310781. Volvió a guardarlo en su bolsillo y salió de la oficina. No estaba muy consiente de sus acciones que terminó saliendo del edificio. Ryu Shi-oh ya no era su única presa por atrapar.



_
¿cuál es su K-drama fav de Byeon Woo-seok?

no olviden votar y seguirme, nos da mayor alcance 🤝✨

𝐌𝐘 𝐋𝐎𝐒𝐓 𝐆𝐈𝐑𝐋 • 𝑹𝒀𝑼 𝑺𝑯𝑰-𝑶𝑯Where stories live. Discover now