–Como que no sabes a qué se debe esto!? Me dejaste de hablar en el momento que me acosté contigo!? Pensé que eras distinto a tu estúpido he imbécil hermano, pero me hiciste lo mismo que el!!– la cara de Regulus cambio a una expresión de shock.

–Espera, ¿¡Dormiste con mi hermano!?– la voz del pelinegro subió su volumen inicial, no lo quería reconocer pero los celos entraron en el solo de pensar que Violet, su dulce había dormido con su hermano.

–Eso fue antes, mucho antes, pero yo te tengo que dar explicaciones a ti, te detesto tanto!

–Bueno el sentimiento es mutuo Evans!– Regulus se acercó más a Violet, ahora ambos parecían molestos con el otro.

–Eres un insoportable, egocéntrico y narcisista Black!! Todos en tu familia son iguales!!

–y tu saliste toda una Evans, una chica que siempre quiere tener la razón, una egoísta

–Yo egoísta!? Con que cara me lo dices– Violet le dió un pequeño golpe en el pecho de Regulus, este afirmo su mano de la muñeca.

Esto le trajo recuerdos al joven Black, por lo que una sonrisa picada apareció en su rostro bajando un poco el ambiente de enojo de su parte, pero subiendo lo para la temperamental pelirroja.

–Esto te da risa?!

–No, me trae recuerdos, buenos recuerdos– Violet trato de alejarse y soltarse de su agarre pero no pudo, en cambio termino acercándose más a él

El pelinegro la toma por la cintura con su otra mano

El enojo de la chica ahora estaba mezclada con nervios pero trato de mantenerse firme

–Te odio Violet Evans– la mencionada tragó saliva tratando de no romperse a llorar ahí mismo

– desde ese día que te vi en el pasillo directo a pociones quejandote de los Gryffindor's y insultandome supe que te iba a odiar– la sonrisa que apareció en el rostro del chico no era de alguien diciéndole te odio a su peor enemigo.

–Me odias? Eso intentas decir, simple, solo fui una chica que te follaste en la biblioteca por calentura

–No, te odio pero no de la misma forma que odio a Amycus Carrow, te odio. . . Por la forma que me haces sentir– la barrera de protección de Violet cayó al suelo y se rompió en mil pedazos, como siempre hacia cuando se trataba de Regulus.

–Entonces, te odio de la misma forma Regulus Black – se miraron con una luz en su mirada inusual

Ahora los dos sonreían como dos idiotas

El momento era fuerte entre ambos, agradecían que nadie miraba o estarían en serio problemas

Oh eso creían

Barty Crouch y Pandora Rosier habían llegado hace un rato y habían observado toda la escena

Ninguno dijo nada, Pandora decidió que lo mejor era no meter ruido y esconderse los dos

El joven Crouch jamás había visto a su amigo así, con Regulus una luz en su rostro, algo anormal por qué el usualmente era apagado.

–Pero tu y yo sabemos que solo debemos odiarnos Violet – esto último hizo que ambos se separaran y la luz que tenían se desvaneciera.

–Lo se, lo siento, yo. . . Me tengo que ir –La pelirroja se dió la vuelta para caminar a su dormitorio.

Regulus se sentó en el sofá de nuevo y apoyo sus manos en su rostro

Sus dos amigos salieron de su escondite y se acercaron a su triste amigo

–Se que escucharon, porfavor, no quiero regaños ni nada –Dice el pelinegro sin sacar sus manos de su rostro.

–Entonces que necesitas? –pregunto Inocentemente Pandora posicionandose al lado de el Joven Black.

–nada, solo quiero que ella sea una sangre pura, quiero que sea una de los sagrados 28 asi no

–Asi no que? Querido amigo– pregunto Barty sentandose al lado de su mejor amigo.

–Asi no tendría que apartarla de mi lado, así talvez podría tener algo con ella– los ojos grises de Regulus se empezaron a criztalizar

Barty abrazada a su amigo de inmediato al verlo tratar de aguantar las lágrimas en sus ojos

Pandora se une al abrazo apoyando su cabeza en el hombro de Regulus

El pelinegro empezó a soltar algunas lágrimas sin ruido, odiaba que lo escucharán llorar

Con los únicos que podía llorar sin sentirse juzgado eran Barty y Pandora, ellos hacían sentir a Regulus

No era la primera vez que lloraba, lo hacía a menudo, casi siempre provocadas después de que hablaba con su madre, Walburga.

Ambos amigos llevaron a Regulus a su dormitorio, ahí cerraron con llave y esperaron a que se calmada

Pandora estaba sentada en la cama de su hermano, Barty y Regulus estaban cada uno en su propia cama

El ambiente era silencioso, parecía tranquilo pero los tres presentes sabían que era caótico

–Yo. . . –Regulus trato de romper el ambiente silencioso pero fue interrumpido por su amigo castaño.

–Lo sabemos, no hace falta que lo digas, Pandora y yo nos dimos cuenta cuando estás con ella– El Joven Crouch parecía el más calmado de los tres, algo raro en el

La familia Crouch era de sangre pura pero el patriarca y padre de Barty, odiaba la supremacía de sangre, en cambio su hijo como le gustaba llevarle la contra practicaba artes oscuras y prefería la supremacía de sangre.

Pero podía modificar sus pensamientos solamente por sus amigos

Regulus después de un buen rato fue a buscar algo de comer a las cocinas, ahí es cuando el único chico presente ahora en la habitación le hablo a su amiga

–Tenemos que hacer algo

–Barty, no puedes interferir en el amor si nuestro amigo siente algo por una sangre sucia no podemos hacer que le dejé de gustar por el bien de la supremacía

–No hablo de eso Dora, tenemos que hacer algo para que queren juntos– la Rubia arqueo una ceja sin creer lo que acababa de escuchar.

–Quien eres y que le hiciste a mi amigo?

–Dora, muy mis ideales y pensamientos tendre, pero si es por mi mejor amigo estoy dispuesto a cambiarlos o modificarlos– la Ravenclaw le sonrió a su amigo Slytherin con total alegría.

–Bartemius jamás pensé escucharte hablar así

–Si bueno, esto no pasaría si Reg no hubiera mirado a la chica Evans, enserio, tenía miles de pelirrojas sangre pura en esta institución y se mete con la pelirroja sangre sucia –Dora se empezó a reír de las palabras de su amigo

Apesar de todo, Barty siempre iba a ser Barty









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𝕯𝖔𝖓'𝖙 𝕭𝖑𝖆𝖒𝖊 𝖒𝖊 Where stories live. Discover now