Los juegos del hambre -shorts-

Prim-No puedes volver a irte

Después de que sacaron a la fuerza a la señora Everdeen y a Prim de la oficina del alcalde esta última apretó fuerte la mano de su madre, ya que sabía que a partir de ahora todo cambiaria. Las palabras que su hermana mayor le dijo a su madre antes de separarlas aun seguían haciendo eco en su cabeza "No puedes volver a irte" "Tienes que prometerme que seguirás luchando" "Cuida de ella" "Las quiero, las quiero a las dos" quería llorar, tirarse en el suelo y hacer un berrinche, pero no podía, sabía que si lo hacia el agente de la paz que las escoltaba la jalaría o incluso la golpearía, la arrastraría y todos la verían sin poder hacer algo porque así era siempre solo quedaba apretar los dientes y apartar la vista, por eso lo único que hizo durante el camino por ese pasillo fue apretar la mano de su madre y desear con todas sus fuerzas que su hermana gane esos juegos y que regrese con ellas.

No salieron inmediatamente del edificio de justicia, esperaron en la entrada junto a otra chica, ella era rubia, traía un bonito vestido blanco y un lazo rosa en su pelo recogido, la conocía pero no sabía su nombre; era la hija del alcalde y la amiga de su hermana o eso suponía porque siempre estaba junto a ella en las reuniones o actividades deportivas de la escuela, aunque nunca las veía hablar. Se miraron un segundo y vio la tristeza en sus ojos, la misma que ella traía. El agente de la paz le dijo a la chica del vestido blanco que ya podía avanzar y antes de ir al mismo lugar que ella y su madre le dio una sonrisa cálida pero triste y mientras ella avanzaba alcanzo a ver cómo se quitó un broche que traía en el vestido.

Antes de perder por competo a la chica ve a un señor rubio y alto, lo conoce bien es el pandero, siempre fue muy amable con ella ya que cada vez que le vende queso en el quemador le da una generosa cantidad de pan a cambio. Después de que el agente de la paz los deja solos él se acerca a ellas, hace un gesto de saludo con la cabeza a su madre y sorprende a Prim poniéndose frente a ella, dobla una rodilla para quedar a su altura y extiende sus brazos ofreciéndole un abrazo, sin pensarlo dos veces después de estar agarrada a la mano de su madre todo este tiempo corresponde el abrazo que el panadero le da y deja salir esas lagrimas que tanto estaba guardando -Ella estará bien- es lo único que dice el rubio, le limpia la cara y se levanta nuevamente después de escuchar el carraspeo de un agente de la paz, puede ver a Gale detrás de él. Afortunadamente no les dicen nada ya que siguen su camino, Gale asiente cuando pasa junto a ellas y ve como regresa por el pasillo la rubia de hace un rato junto a una señora, la esposa del panadero.

La chica se acerca a ellas sonríe a su mamá e igual que el panadero se pone a su altura y le dice -Hola soy Madge, soy amiga de Katniss y si tú quieres también puedo ser tu amiga, puedes buscarme siempre que lo necesites- después toma su mano y le da un fuerte apretón. Prim se pregunta porque todos hacen eso, porque son tan amables con ella aunque rápido llega a la conclusión; es por Katniss todos los que han estado aquí la quieren mucho, aunque a veces ella no lo note o no ponga la suficiente atención sabe que la quieren mucho.

Cuando Gale regresa, el alcalde ya está ahí e inmediatamente los agentes de la paz les dicen que tienen que salir del edificio, Gale pregunta por Katniss y ellos dicen que ya fue trasladada a la estación y que las indicaciones son sacarlos a todos del edificio de justicia. Todos lo hacen y Prim no puede evitar voltear a ver el pasillo por donde camino hace unos minutos, ¿Sera acaso esta la última vez que vea a Katniss? No, eso no puede ser ella le prometió que haría todo para regresar con ella, sabe que su hermana es fuerte, sabe cazar, tiene conocimiento de plantas, que incluso podría ser parte de los tributos profesionales y podrá regresar a casa como vencedora.

Al salir ve como la plaza esta vacía, todas las personas y agentes de la paz que vieron como su hermana se ofrecía como voluntaria por ella ya no están, es como si nada hubiera pasado. El panadero y su esposa caminan hacia ellos solo para decir hasta luego y se van, Madge y su papá igual se acercan, ella le da un abrazo a Prim y aprieta la mano de su mamá y regresan al edificio de justicia. Al final de las escaleras esta la mamá y hermanos de Gale esperándolos, al verlos la mamá de Gale las abraza a ella y a su mamá, no dicen nada, solo se quedan ahí un rato hasta que Gale les dice a todos que es hora de regresar a casa y lo hacen, en silencio.

Prim toma la mano de su mamá apretándola para que no la deje. Mientras caminan ella ve a su mamá de reojo y un pensamiento cruza su mente y si su mamá se vuelve a ir, que pasara con ella, en el pasado Katniss hizo todo lo posible por tener un plato de comida en la mesa y nunca dejo que pasara hambre, al menos no como los otros niños de la Veta, pero, ¿Si ella no puede? No sabe cazar, le da miedo la sangre y odia matar a los animales, aunque aún tiene a Lady, pero ¿Por cuánto tiempo? Y ¿Si Katniss no regresa? Antes de que pueda seguir pensando en eso Gale la abraza y le dice- No te preocupes, yo seguiré trayendo comida la mesa- ¿Acaso leyó sus pensamientos? o todo lo que pensó en realidad lo dijo en voz alta, como sea se alegra de que por lo menos aún tiene a Gale, siempre lo vio como a un hermano mayor, lo abraza otro ratito y se despiden de todos para después entrar a su casa.

Después de cerrar la puerta el olor del estofado de pescado que había hecho Katniss antes de ir a la cosecha inunda sus fosas nasales y no puede más, comienza a llorar. Porque ella, no es justo, ¿No era suficiente tener que pasar hambre todos los días? ¿Quedarse sin padre y casi perder a su madre a la edad de 8 años? ¿Tener que aguantar el ver como cada año su hermana añadía 2 veces más su nombre en esa estúpida urna? y ella de todos los nombres que estaban ahí porque tenía que salir ella, sabiendo que su hermana quien haría todo por ella se ofrecería como voluntaria, estaba enojada con Katniss, con el capitolio, con todos, no era justo ni para ella ni para Katniss porque ni siquiera le dio tiempo de decirle que no fuera, no la dejo elegir, tal vez era su suerte, ella debería ir a esos juegos pero no la dejo elegir - ¡No quería que te fueras!- grita y golpea sus manos contra la mesa. ¿En qué momento llego ahí? Abre los ojos, las lágrimas le nublan un poco la vista pero aun así alcanza a ver como su gato se acerca a sus manos, ronroneando una vez que las toca, igualmente siente los brazos de su mamá en sus hombros, ella la voltea a ver -No me dejes tú también- le dice Prim aun con los ojos llorosos y ella responde -Nunca, te lo prometo, seremos valientes- y deja que su pequeña llore, abrazándola tan fuerte como ella tomaba su mano hace unos minutos.