Odio hacer esto, pero es lo mejor.

Creí que no volveria a esto.

Odio hacer esto porque cuando escribo, siempre lo hago con una daga en mi corazón, quisiera escribir cuando mi mente no tiene algún remordimiento o cuando algo no me carcoma por dentro.

Cada vez que hago esto, lo odio, odio empezar cosas nuevas, lo peor es empezar, pero debo aceptar que cuando empiezo realizo algo increíble.

Hoy no desperté sonriendo, desperté con esas terribles pesadillas que hace que me levanten las madrugadas temblando y con miedo, me siento como un niño pequeño el cual quiere ir a acurrucarse con mama y que me digan que todo va a estar bien. Sin embargo, eso ya no puede pasar.

Odio soñar con esos nombres, con esas caras las cuales hacen que pierdan mi cordura y mi fe.

Mañana despertaré con la iniciativa de sonreír y de darle algo útil a mi vida, mañana andaré por esas aceras de la calle que siempre piso y escucharé el cantar de las aves.

No entiendo por qué dicen que los tiempos de dios son perfectos, ¿dios me está haciendo esto para mi bien? ¿Tiene que doler tanto? ¿Mi corazón debe sentir agujas para que todo sea perfecto? Mil preguntas invaden mi espacio.

Puedo cambiar, pero no quiero, sé que estoy mal y que tengo una patología, pero me rehusó a dejar de amar a la persona con la persona que yo me quiero casar, ver a esa persona siendo feliz con alguien más, ver a esa persona dándole cosas que nunca me dio a mí y lo que más invade mi alma y la lleva desde el espacio al centro la tierra es que ella si pueda salir con él y conmigo no.

Estoy atrapado, donde mi mente es el prisionero y los barrotes de hierro es ella, donde el policía es el tiempo y el exterior es esa persona que me hace sentir inseguro.

Escribiendo esto estoy molesto, preguntándole a la almohada si en realidad ella estará pensando en mí y si ella es feliz sin mí

Mañana será mejor y ME VOY A TENER FE. Porque hoy voy a soñar y voy a lograr.

Me quiero portar bien, pero sé que al final me harás la ley del hielo, ese hielo que ni la misma Antártida tiene. ¿Tiene algún dolor o solo soy yo? Nunca me he muerto, pero siento que esas dagas que clavas van a atravesar mi corazón.

Créeme que iría a verte en este momento y yo ya lo he hecho; sin embargo, conmigo no puedes, solo con él.

Adiós para siempre -Alan.