𝐦𝐢𝐧𝐞

5 1 3
                                    




La vida está llena de coincidencias las cuales siempre nos resultan difíciles de manejar, muchas de ellas hubieran sido preferibles no haberlas vivido y posiblemente tu historia al lado de él es esa de unas que si pudieras te hubieras saltado.

Aunque "el pasado pisado" es un dicho muy popular y parecía haber aplicado para ti pues ahora nunca se cruzaba por tus pensamientos y habías llegado al punto donde ni siquiera recordabas su voz ni tampoco querías hacerlo aunque es imposible no sucumbir como cualquier mortal al típico "que hubiera sido si..."

.....

Era una mañana de octubre el gélido frío recorría desde tus pies hasta tus suaves mejillas haciéndote tomar una posición fetal para poder cubrirte del frío, pronto tu cuerpo fue cubierto y esa sensación desapareció poco a poco acompañada por un tierno beso sobre tu mejilla el cual hizo que sobre tus belfos se posara una sonrisa, no ocupabas ver para saber de quien se trataba.

Era tu reciente novio.

Hacia unos meses, al comenzar la primavera para ser exactos comenzaste a salir con Haru luego de varias salidas y algo de insistencia de su parte aceptaste ya que te parecía tiernos sus intentos los cuales terminaron por atrapar tu corazón.

Pero no sabías nada de él, de haberlo hecho nunca te hubieras enredado en su vida. Vamos, solo eras consiente de las cosas simples como su nombre, gustos y uno que otro dato de su pasado más nunca se molesto en mencionar a su familia y el echo de que portara el mismo apellido de aquel sujeto no te apuro "hay un montón" fue lo que pensaste o que era una simple casualidad de la que no había por qué alarmarse.

Así que simplemente continuaste con la relación, algo bastante normal Haruki era un total caballero, inteligente, atlético, trabajador, responsable afectivamente, no le podías pedir más a la vida y después de todo lo que habías pasado ni siquiera querías hacerlo el cobro por lo bueno siempre era peor.

━꯭━꯭̳̳̳̳━꯭━━꯭━꯭━꯭̳̳̳̳━꯭━━꯭━꯭━꯭̳̳̳̳━꯭━

Aunque quisieras el reposo no era eterno, ahora eras una adulta y como tal debías día a día hacer lo que cualquiera a tu edad podría estar haciendo, trabajar.

El timbre de la alarma comenzó a sonar, poniéndote en alerta rápidamente tu brazo derecho de estiro hasta la mesita de noche alcanzando en celular para así poder apagar la molesta alarma. Regresaste este a su lugar y con pesadez comenzaste a salir de las sábanas abrazándote a ti misma una vez sentiste el viento pegar sobre tu pecho.

—Dios Haruki...que necedad de mantener las ventanas abiertas —musitaste para ti mismas mientras temblabas de frío y los pequeños pelillos de tus brazos se sobresaltaban en tu piel poniéndote de pie para ir hasta la ventana y cerrarla de un golpe.

Tus pies avanzaron hacia la ducha abriendo la regadera y dejando que brotara el agua mientras tú te desprendías de tus prendas, por mucho frío que hiciera no podrías renunciar jamás a tu ducha matutina. Unos quince minutos después saliste de esta enrollando tu cuerpo en una toalla mientras apresurada corrías al clóset buscando algo de ropa.

El atuendo de hoy sería el mismo de siempre, una falda recta, blusa de cuello blanca, tacones de aguja y un blazer largo de color negro, algo demasiado formal para tu gusto pero en las políticas de tu trabajo y no podías quejarte de estas.

Para terminar agregaste un poco de maquillaje algo bastante natural tanto como para no verte como un cadaver andante.

Saliste hacia la cocina y por sorpresa tu desayuno se encontraba listo sobre la barra, unas rebanadas de pan con mermelada y un café bien cargado para poder rendir en el día acompañados de una nota "te adoro, nos veremos más tarde" sobre tus labios se formó una sonrisa, que buena forma de empezar el día.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Nov 27, 2023 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

𝐀𝐋𝐋Where stories live. Discover now