Ghost

La llegada

La vieja mansión de la abuela Mary estaba a las afueras de Londres , me costo un poco llegar pero lo hice despues de perderme en dos ocasiones y parar a pedir indicaciones por fin llegue , sali del auto viejo y la vieja casona daba un aire abandonado , nostálgico y algo tenebroso , un escalofrio me recorio la columna al sentir una mirada pero al mirar alrededor no ví a nadie , sacudí la cabeza en este lugar no habia nadie a kilómetros entonces lo deje pasar y camine hacia la puerta sacando las llaves que me dió el abogado de mi difunto abuelo de la mansión de la abuela Mary , al introducir la llave en la cerradura está cedió y la puerta al abrirse emitió un chirrido seguro era porque estaba muy vieja , más adelante la cambiaría , entre y cerré a mis espaldas y busque a tientas el interruptor por la pared y sonreí cuando encontré el interruptor y al encenderlo el candelabro parpadeo pero termino iluminando la estancia que era básicamente el recibidor que tenía una mesa pegada a la pared con un enorme espejo arriba pegado en la pared con un jarrón de flores en la mesa y estaban súper marchitas , me acerque al espejo y le pase una mano quitándole el polvo y cuando lo hice una figura negra y alta apareció detrás de mi haciendo que me volteara con violencia pero al hacerlo no había nadie

- Cálmate Annelise era tu propia sombra tranquila - dije calmandome a mi misma lo que era patético -

El ambiente empezó a sentirse muy frío , talvez había una grieta por la que se metía el viento frio de afuera, bostece con cansancio, había Sido un viaje muy largo me estire y camine hacia las escaleras y empecé a subirlas y cuando llegue al segundo piso habían cuatro puertas pero una me llamo por completo la atención era una puerta blanca totalmente con algunos detalles en dorado , me acerque y gire la manija abriendo así la puerta y entre era una habitación hermosa bueno más o menos porque estaba a oscuras así que procedí a hacer lo mismo , tantie en la pared y al encenderlo me encontré de frente a un hombre y ya saben lo más normal fue que gritara tan fuerte , tan alto que se me salio el alma del cuerpo y volvió a entrar y lo que me salio decir o más bien exijir en una pregunta fue:

- ¡¿QUIEN CARAJOS ERES TÚ?!