El Bebé Con Mal Aspecto

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Alicia aprovechó para mirar la carita de lo que parecía un bebé de no más de dos meses de edad. Su piel estaba pálida y su carita parecía hinchada, además desprendía mal olor, por lo que supuso que se habría hecho caca encima y su descuidada madre no se había dado cuenta. Decidió despertar a la señora para advertirla.

- Disculpe señora - dijo mientras tocaba levemente el hombro de la mujer - Creo que el bebé se hizo caquita ¿quiere que le habilite la mesita para cambiarle el pañal?
- No moleste mas, ya le dije antes que no necesito ayuda.- La mujer al ver que su bebé estaba destapado rápidamente le volvió a cubrir con la manta toda la cabecita.
- Pero señora si no cambia usted el pañal al bebé puede ocasionar molestias a los otros pasajeros y lo que es peor puede provocar una irritación de la piel a su bebé.
- ¡No me va a decir usted como cuidar a mi hijo!, ¡Váyase inmediatamente o le pongo una denuncia al bajardel avión!

Alicia se fue cabizbaja hacia la cabina del avión, tenían terminantemente prohibido discutir con un viajero sin la presencia del jefe de cabina. Tras contarle a su jefe la situación ambos regresaron al asiento de la señora.

- Buenas noches señora - dijo el jefe de cabina con la voz más dulce que podía - Quisiera informarle de la posibilidad de cambiar el pañal a su bebé de una forma más cómoda en la parte trasera del avión y le ruego que lo haga para evitar molestias a los otros pasajeros.
- Ya le he dicho a la chica que cambiaré a mi hijo cuando yo quiera ¡¿Quiénes se creen ustedes para ordenarme lo que tengo o no que hacer?!
- Señora por supuesto no le estamos ordenando nada, pero como usted leería al comprar el billete de su infante es su obligación mantener la higiene de su hijo y traer con usted el alimento que este precise. En todo caso le informo que existen preparados de leche a bordo del avión y si necesita le podemos preparar uno.
- Si no me dejan de molestar les pondré una denuncia y le diré a mi marido que es abogado que se encargue de que nunca más vuelvan a volar.
- Disculpe señora pero creo que está usted confundiendo lo que es una muestra de preocupación y nuestra obligación como tripulantes con una orden o mandato. Únicamente le estamos informando de las que son sus obligaciones.

La mujer en este punto de la discusión estaba tan acalorada que se había olvidado de tapar de nuevo la cabecita del bebé y el olor se hizo aún más insoportable. Además el color que con la oscuridad de la cabina en las horas de descanso parecía pálido en realidad era mas bien tirando a violeta o un morado claro y se podía observar que en efecto el bebé tenía muy mal aspecto, hinchado y totalmente inmóvil.

Los tripulantes se quedaron mirando fijamente al niño y la madre al darse cuenta le tapó de nuevo.

- Señora su bebé tiene mal aspecto es nuestra obligación comprobar el buen estado de salud de todos los ocupantes del avión ¿me permite que le revise?
- Usted no va a tocar a mi bebé ¡pederasta asqueroso!
- Señora me veo obligado a pedirle que me permita comprobar que el bebé se encuentra bien o deberé informar al capitán.
- Llame usted al presidente si quiere pero no van a tocar a mi hijo.

El jefe de cabina le pidió a Alicia que se acercara a la cabina y le comunicara al capitán todo lo que había pasada y que un pasajero se negaba a seguir sus indicaciones. El capitán pidió un relevo a uno de los copilotos y se dirigió al asiento de la señora.

- Buenas señora, mi nombre es Armando Fuentes y soy el capitán de este vuelo. Como máxima autoridad de este avión le solicito que inmediatamente permita a los tripulantes revisar el estado de salud de su hijo o me veré obligado a advertir a las fuerzas del orden del país de destino para que le estén esperando al aterrizar el avión.
- Capitán usted entenderá que no quiero que personas desconocidas toquen a mi hijo - dijo con cara de asustada- yo misma iré al baño y cambiaré a mi bebé. Perdón.
- Alicia acompañe usted a la señora al baño y cerciórese de que cumple con mis indicaciones. - dijo el capitán.

Alicia sabía que algo no iba bien, es imposible que ningún bebé duerma tantas horas sin tomar un biberón, recibir un cambio de pañal y lo que es más importante con varias personas gritando a su alrededor. Así que mientras la mujer se encerraba en el baño con el niño decidió espiar por una rendija de la puerta (por suerte para ella la puerta estaba parcialmente rota). Lo que vio dentro la dejó sin habla, la mujer desnudó al bebé y un olor pútrido salió por la rendija, el niño estaba totalmente morado y una gran cicatriz le cruzaba todo el pecho, no se movía ni hacía ningún gesto.

Alicia dio un grito desgarrador y uno de sus compañeros, mucho más fornido que Alicia, empujó la puerta hasta abrirla por la fuerza (tan nerviosos estaban que ni recordaron que tenían una llave). La mujer se abalanzó contra ellos dejando caer al bebé al suelo y gracias a la ayuda de un pasajero pudieron inmovilizarla.

El capitán comunicó al aeropuerto de destino que estuvieran esperando las fuerzas de seguridad, el bebé estaba muerto y las continuas negativas de la madre a recibir ayuda se debían a que intentaba esconder su estado.

La policía al revisar al bebé se llevaron una desagradable sorpresa. Habían sido vaciados todos sus órganos internos y dentro de su cuerpecito cosido con hilo quirúrgico había gran cantidad de droga. La supuesta "madre" al entrar en el baño lo que planeaba era tirar por el wc toda la droga que había en el interior del niño muerto para evitar ser capturada por la aduana y enjuiciada por narcotráfico.

Leyendas Urbanas ✡Where stories live. Discover now