QUIZÁS EN OTRA VIDA

CAPITULO 8

ALICE

Andrew era la voz de Andrew —Hola —conteste y el comenzó a hablar.

—Alice, es mamá, ella tuvo un accidente automovilístico hace unas horas —solto un suspiro —Hable por teléfono al hospital que habían dicho que la llevarían a ella... —el hizo una pequeña pausa y continuo— Alice ella murió.

—Que dices? No, esto no puede estar... no, yo... ella, si adiós

Era mi culpa yo le dije muchas cosas horribles y ella estaba mal, estaba mal desde antes, era la furia de ese momento, la irá de que que ella no me ayudara en ninguno de los malditos años en los que fui golpeada, torturada. No fue mi intención que en verdad muriera.

Jeffrey me abrazo tan fuerte y yo me aferre a el, ahogue mis gritos y sollozos en el, en mi cabeza lo único que pasaba eran todos los momentos que tuve con mamá, Andrew y con el señor Cromwell.

—Amm yo —Jeffrey guardo silencio al no saber que decir

—Llevame a mi casa por favor —pedi y el me miró con algo de tristeza —que esperas vamonos!

—Alice no puedo, tu... El doctor no te a dado de alta o algunas instrucciones

—Y que!!! Vámonos! —Mis ojos estaban rojos e hinchados lo presentía —Quiero irme

Jeffrey salió de la habitación y poco tiempo después trajo al doctor, el cual después de darme unas indicaciones me dejó ir, le pedí a Jeffrey que me llevara a casa y así lo hizo, al llegar el no quería dejarme sola pero respeto mi decisión y se fue.

—JA! Aún sigues aquí eh?! —mire al Sr. Cromwell el cual estaba sentado en la sala mientras bebía de una botella de alcohol —Solo faltaste tu bastarda —Me miró y arrojó la botella de alcohol el cual se quebró a mis pies —SOLO FALTASTE TU! TAMBIÉN DEBISTE MORIRTE TU JUNTO CON ELLA!!!

Lo mire mientras temblaba no por miedo si no por tener que contenerme y no explotar, no podía hacerlo ahora que estaba lastimada.

—Escoria, tu eres la vergüenza de la familia —Dijo ya un poco más calmado —Espera! Ya lo recuerdo, si, tu ya no eres de la familia, hace más de 4 años  que tú y esa zorra ya no son de la familia! —Sollozo —Lo peor es que las amaba tanto, les di todo lo que otros quisieran tener y así me pagaron.

—Papá yo

—Papá nada! Yo ya no soy tu padre y tú ya no eres mi hija!! No lo eres solo eres...

—SOY SOLO UNA MALDITA BASTARDA!!! —grite con enojo —Lo se, lo se ya lo se! Pero sabes cuál es el maldito problema aquí? Eh!! El problema es que me dieron una vida que yo nunca pedí! Quién te pidió riquezas y lujos? Quién te pido amor?!! Quién te pidió que me aceptaras o que me acogieras? Nadie, tu solo aceptaste a mi madre a pesar de conocer su pasado!!! Y lo peor es que no fuiste capaz de pagar su deuda! Porque ese no era problema tuyo! —Lo mire con tanta fuerza y furia observando como abría levemente los labios para decir algo pero no lo hizo —La abandonaste! Y sabes que? Ella no tuvo otra cosa que hacer que venderse! Que ofrecer su cuerpo!!!

—Cállate, cállate cállate!!!!

—Dices que nos amabas, pero si lo hubieras hecho, no le abrías dado la espalda y la hubieras ayudado con su deuda!!! Eres tú el causante de mi nacimiento! Por tu culpa existo yo y lo que más me duele es que soy yo la que tengo que llevar esa carga de ser una hija bastarda cuando el verdadero culpable eres tú! Siempre has sido tu!

—Alice...

—Lo peor de todo —unas cuántas lágrimas se derramaron, el y yo estábamos llorando, mi corazón estuvo apunto de ablandarse pero no lo hizo, con todo el dolor de el mundo dije —Lo peor de todo es que tú mataste a la mujer que amas! Y también me estás matando a mi!!! Ya basta! Por favor —baje la voz y el rompió en llanto cayendo al piso y gritando, yo subí a mi habitación escuchando las cosas romperse, escuchando sus gritos y lamentos, sintiendo su arrepentimiento.

Quise llorar, pero por más que lo pensé, por mas que lo deseé no pude, sentía odio, rencor, no solo hacía el Sr. Cromwell, si no también hacia mí. Tragué grueso, quería seguir gritando más que nada pero no lo hice, mis manos estaban ya lastimadas no podía empeorarlas.

—Andrew no es mi familia, mi padre tampoco lo es y la única familia que tenia era mi madre, oh y saben que? Esta muerta yo la mate! Yo! Yo y ese maldito bastardo!

La noche llegó y los ruidos acabaron, yo miraba hacía la ventana, mire las estrellas eran muy pocas y musite con tristeza.

—Solo hasta que las estrellas se apaguen acabará esto, esto tendrá un final y yo descansaré.

Abra un poco de paz? Siempre imaginé tener una hermosa casa, en donde yo viviría con mi esposo e hijo, tendríamos una hermosa familia, todos cuidariamos de todos, estaría llena de amór y abría una sensación cálida.

El ruido de algo chocando contra la ventana me trajo de vuelta de mis pensamientos, me acerque y vi a Jeffrey ahí parado, aventando una piedra tras otra, al verme me señaló su teléfono, entendí así que de mi cajón saque una pequeña libreta y una pluma, escribí mi número  arranque la hoja la doble hasta que ya no se pudo, abrí la ventana y la tire por ahí, el levanto la hoja y anoto mi número, entonces mi teléfono comenzó a vibrar, lo levanté y al ver qué el llamaba contesté.

—Hola? —dije con miedo

—Alice, yo... Estás bien? —pregunto Jeffrey

—Hola Jeff, estoy bien y tu? Que haces afuera

—Yo, no lo sé, estuve conduciendo y cuando me di cuenta ya había llegado aquí

—A que te refieres?

Su mirada era tierna, estaba preocupado se notaba y sonreí levemente.

—Cárter me dijo lo de tu padre y estoy preocupado de que algo te allá podido pasar

—Estoy bien

—Puedes confiar en mí, se que apenas nos conocemos pero quisiera que comenzaramos a conocernos más

—Bueno no lo sé quizás eso estaría bien

—Mañana estás libre? Quiero llevarte a un lugar

—Mañana que es?

—Lunes

—Tengo clases hasta las 2  y a las 7 tengo que trabajar

—A las 4 estaría bien?

—Si, está bien para mí

—Bueno te veo mañana

Nos miramos fijamente y el tiempo se volvió cada vez más lento, el me sonrió, esperando mi respuesta, suspire y contesté.

—Si, ve con cuidado

—vale

Colgué la llamada y guarde aquel número.

Entrometido ♡

—Si que lo eres, te queda el apodo

Reí cerré las cortinas y me acosté a dormir, abracé mi peluche viejo y me quedé profundamente dormida.

El recuerdo de mi madre, cuando ella era joven, jugando con nosotros en la cocina mientras cocinamos una deliciosa tarta de fresa, mientras reía junto a nosotros, mientras me abrazaba y besaba la mejilla dulcemente, haciendo lo mismo con Andrew, era en todo lo que pude soñar. No estás muerta, todo es un maldito sueño, cuando despierte estarás ahí esperando a que baje a desayunar, estaremos todos juntos disfrutando de un delicioso desayuno, como la felíz familia que somos.

Si tan solo hubiera sido así desde el inicio, todo sería mejor.