Vampires - Jelsa, Mericcup, Kristanna, Eugenzel.

Chapter 8: "Yo, y nada más yo."

─¿Quieres que vayamos a algún lugar éste fin de semana?- Preguntó Erika, mirando a las cuatro chicas.

Elsa se apoyó en su casillero.

─Falta mucho para eso- Dijo la rubia.

Casi pudo escuchar como Mérida la llamaba "Aguafiestas" entre dientes, a pesar de que le molestó un poco, no dijo nada. Ya estaba acostumbrada a algunas de las burlas de Mérida, y no podían decir nada, ella era así por naturaleza, aunque cuando el asunto era serio, Mérida trataba de no decir nada al respecto.

─Tranquila Elsa, hay que planear las cosas desde antes - Jessica trató de convencerla.

Anna, Mérida y Rapunzel se quedaron mirando a su amiga fijamente, por un momento.

─¿Por qué no vamos a "La Push"?- Sugirió Ryan, mostrando aquella hilera de dientes totalmente blancos y perfectos, que hacían que las chicas suspiraran.

─¿La Push?- Inquirió Rapunzel, confundida.

─Es una de las playas más populares de aquí, se encuentra ubicada en la reservación- Explicó Kevin.

Las cuatro chicas se miraron entre ellas, preocupadas.

─¿Playa?- Susurró Anna, asustada.

Los otros cuatro, asintieron.

─Podemos hacer otra cosa, si quieren...- Elsa al ver la decepción surcar los otros de los únicos chicos que habían sido agradable con ellas, decidió intervenir, tomando un gran riesgo.

─¡No!- La rubia se negó rotundamente, sobresaltando a sus tres amigas- Podremos ir con ustedes, chicos. ¿Cuándo?.

─El sábado- Dijo Jessica, sonriendo.

Era jueves.

─Vale- Elsa asintió- Nos vemos en clase.

Luego de haber dicho eso, los cuatro chicos les dedicaron sus mejores sonrisas y salieron de ahí rumbo al siguiente pasillo, que es donde, Anna había notado, se encontraban sus casilleros.

─¡¿Por qué rayos hiciste eso?!- Interrogó Mérida, mirándola como si uno de sus globos oculares se hubiese caído de su lugar.

─Sí, ¿Por qué?- Preguntó Rapunzel ésta vez, pero usando un tono mucho más calmado que el de Mérida.

Antes de que Elsa pudiera siquiera llegar a hacer un gesto, Anna salió al rescate.

─Elsa debe tener sus razones, no lo haría porque sí, ¿Cierto?- Argumentó Anna.

La rubia asintió, sonrió agradecida hacia su hermana.