— ¿No teníais partido hoy? — pregunto mirando a Iwaizumi.

— Si pero se cambió la hora, es en 30 minutos, ¿desde cuándo estás aquí? — enarca una ceja.

— Dos horas, me ha dado tiempo a limpiar el gimnasio y los vestuarios, por cierto, ya que sois tan buenos dándole a la pelotita para jugar también aprender a apuntar que no tengo porque limpiar vuestros meos — suspiro leve. — Iré a recibir al Karasuno, vuestras toallas y botellas ya rellenadas están aquí — me voy de allí.

𝑬𝒏 𝒆𝒍 𝒕𝒐𝒓𝒏𝒆𝒐 𝒅𝒆 𝒑𝒓𝒊𝒎𝒂𝒗𝒆𝒓𝒂...

Termino de rellenar las botellas metiéndolas en la cesta para dirigirme hacia el campo donde están todos hablando entre ellos, coloco las botellas en el banco mientras les escucho haata que me detengo ante las palabras de Oikawa.

— Esto lo vamos a ganar, Tobio chan no va a saber como colocar.

— Lo de Tobio es talento natural en cambio lo tuyo es solo esfuerzo... — empiezo colocando las toallas sintiendo como me miran incluyendo a los entrenadores. — Y está bien que te esfuerzes por lo que te gusta, pero eso no te da derecho a burlarte de él por su última derrota cuando perdisteis contra el shiratorizawa, además — me enderezo para fulminar a Oikawa con la mirada. — Tan malo no es si el entrenador dijo que lo quería en el equipo, das asco como persona y capitán y mereces perder después para que aprendas

— Sigo siendo mayor que tú, deberías respetarme — su mirada sobre mí es seria y al igual que la mía fulminante.

— Entonces respeta tu a los demás, capitán — digo lo último en tono de burla.

Durante el partido observo a Kunimi nerviosa, analizo cada movimiento, cada pase que hace mientras juego con mis manos nerviosa.

¿Qué me pasa? Ese imbécil no se merece nada de mí, solo quiere arruinarme la vida, si solo hablara con sus padres y cancelara el matrimonio todo seria mejor.

Al darme cuenta de que no está en la cancha miro a los lados preocupada hasta encontrarlo en el banquillo.

En ese momento recibo una llamada al ver el nombre me sorprendo pero en ese instante escucho al entrenador.

— Deja el móvil que esto es importante — protesta

— Perdón necesito atenderla — me levanto y me acerco a la salida, no sin darme cuenta antes de que Kunimi no paraba de mirarme

Cierro la puerta apoyándome en la pared contestando al teléfono.

— Hola Eita... ¿Cómo estás? — murmuro con una sonrisa

— Hola linda, hace mucho que no hablamos — dice en un tono suave.

— La verdad demasiado

— Desde que el cabrón de tu padre pensó qué te estaba acosando, que gilipollas...

— Lo sé, solo fue un beso y ya se montó una película, es idiota

— Te echo demasiado de menos...

— Yo también... Pero estoy prometida desde hace dos años.

— Ese puto cerdo... De igual forma, tú me gustas Tn... Mucho, quiero volver a esos tiempos donde éramos felices.

— Decepcionaría a mi familia y no quiero eso.

— Pero, ¿él te gusta?

Me quedo unos segundos en silencio ante esa pregunta.

— No lo sé, es extraño, no puedo responderte porque no sé lo que siento por él

— Eso decías conmigo también y acabamos siendo novios... — se queda unos instantes en silencio. — Tengo que irme, ya hablaremos — cuelga el teléfono.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Feb 24 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Haikyuu One Shots 7w7Where stories live. Discover now