\\ SÍNDROME DEL EROSTRATO // [Luckity - Luzuplay - Rubegetta family]

Capítulo 1

Los hermanos De Luque estarían llegando a su clase de baile, al llegar, son recibidos por sus únicos amigos: Carrera, Robleis y Luzu.

Quackity estaba secretamente enamorado del de ojos rojos, y el único que sabía, era su hermano menor.

Estuvieron hablando un rato, hasta que llegó la profesora. Tenían un concurso de baile muy importante, y tenían que practicar muchísimo para eso.

Lastimosamente, a Spreen y a Quackity no les salían muy bien los pasos. La profesora apagó la música y vio a los dos híbridos.

-Quackity, Spreen, ¿se puede saber que les pasa?, ustedes son los principales, son los que tienen que guiar al equipo-

Spreen estaba apenado, bajo sus orejitas en señal de vergüenza. En cambio, Quackity, no se quedó callado.

-Mire pinche vieja metiche, no es nuestra culpa que usted no muestre bien los pasos-

Lo dicho, hizo que la profesora se enojara aún más, echando de la clase a los dos hermanos.

Spreen y Quackity, agarraron sus cosas y salieron afuera, a esperar a sus amigos.

Quackity saco su celular, y empezó a grabar, el y su hermano tenían un canal, dónde subían de todo un poco.

Horas después, salieron los chicos, los cuales, miraban con seriedad a los dos híbridos.

-¿Qué, porque nos miran así?- *Diría Quackity*

-Quacks, la profesora se enojo muchísimo con ustedes, estuvo a punto de sacarlos de la danza- *Responde Luzu*

Quackity y Spreen miraron indignados a los chicos, ¿enserio por eso los iba a sacar?, era una tarades.

-Como sea, nosotros ya nos vamos, nos vemos mañana- *Dice el pato, para luego, largarse junto a Spreen*

Luzu, Robleis y Carrera se miraron, soltaron un suspiro pesado y decidieron irse.

Si que eran difíciles esos chicos.

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Los dos híbridos, al llegar a su casa, pudieron sentir como sus padres peleaban, de nuevo.

Subieron rápido, no querían escuchar nada.

Vieron los comentarios de su vídeo, si que la gente los amaba. Ellos, y sus pocos amigos, eran los que los hacían sentir amados.

Sonrieron, y decidieron ponerse a hacer sus tareas. Una vez terminadas éstas, se dispusieron a bajar a comer.

Cómo siempre, el sexo de reconciliación se hacía presente. Si que sus padres no sabían que era el respeto.

Terminaron de comer, y se fueron a dormir. Mañana tendrían escuela, y también tendrían que ir a la clase de baile, para demostrarle a esa señora, que ellos si podían mejorar.

Ellos solo cerraron sus ojos, para luego, caer a brazos de morfeo.

Esperando así, un nuevo amanecer.