__ Abre esa linda y tierna boca, porque hoy será tan sucia que ni tus pecados podrás confesar. - los ojos le brillan de excitación.

__ No va a caber. - su mirada maravillada me deja sin aliento, pues es la inocencia que refleja la que me pone a palpitar las venas que resaltan en mi falo.

__ Lo mismo dijiste con tu coño y bien que resiste. - separa los labios, se ve tan tierna que llenarla de perversión es como un deleite que le suma éxtasis al momento. Se relame al verme dirigir el grosor que observa, enviando torrentes de calor por toda mi columna vertebral cuando las primeras pulgadas entran con lentitud.

La saliva hace más fácil el acceso en lo que mi mano empuña su cabello para evitar que retroceda.

__ Así, salvaje. Es toda tuya. - le digo sin pensar, tengo la mente nublada con tan suaves labios que me hacen tensar hasta los dedos cuándo entra más de la mitad y aún así se ve deseosa de más.

La sostiene con una mano, sacándola con la misma lentitud. Sus labios están bañados de saliva y yo no razono, no pienso y no me quedo sin las ganas de besarla.

__ Tan inocente que te ves y tan ángel no eres. - le digo sobre los labios. - Solo eres un demonio que apenas va despertando y quiero probar.

__ Quiero más. - súplica con las piernas apretadas. - Quiero más.

__ Esa es mi salvaje. - me enderezco con la polla en una mano, colocándola en sus labios, los cuáles me vuelven a dar acceso a la cavidad que se lleva otras pulgadas está vez, repite el proceso, hasta que al fin puede lograr que toda entre sin provocarle el impulso de arcadas.

La lame como si con el sabor reemplazara su postre favorito, mientras mi mente se graba como la entra toda a su boca y en lugar de decir que ya basta, no quiere soltarla.

__ Te ves tan hermosa.

Las palabras se me salen solas, acaricio su cabello y sonrío con todos menos algo inocente en la mente.

__ Vamos a...

Salgo de su boca y vuelvo a entrar, la saliva ya es muy abundante y mi verga brillosa entrando más fácil en su boca es demasiado irreal como para dejarme volver a mí realidad.

Su cabello está en mi puño cerrado en tanto la arraigo tantas veces contra mí que no es necesario decirle lo rudo que seré cuando mi descontrol toma su lugar y no puedo siquiera pensar en como se detienen las ganas tan absurdamente grandes que le tengo.

Pasa saliva, me vuelve a sostener la polla entre los labios rosados que le dan un toque mucho más perverso a lo que veo.

__ Vas a tragar todo. - no es una pregunta, ni un pedido. - Cada gota de mi semen lo vas a tragar.

Asiente rápidamente en lo que retomo el ritmo que me da la posibilidad de tocar el fondo de su garganta que revela que es para mí, por mí y conmigo que debe ser así.

Es deliciosa, puede odiarme y en lugar de molestarme más me excita cuando me lanza esas miradas de estar disfrutando más que yo incluso. Mirada que desencadena las sacudidas de mi polla dentro de su garganta, soltando las hiladas de mi excitación que le llenan la boca, bañando sus comisuras con el líquido blancuzco que sale, mientras lucha por respirar.

La liberación me sabe a un infierno, estallidos, gloria. Desenfreno.

La suelto y verla con mis fluidos bajando por su barbilla me hace suspirar y buscar la forma en que tal imagen jamás se me vaya a olvidar.

La levanto, alzando su cuerpo para ponerla a una altura en que me haga más fácil entrar en su coño, el cual está igual de mojado que su boca.

Está sudando, temblando y con mi polla adentro de su coño no hace más que musitar cuanto lo disfruta.

Wildness Where stories live. Discover now