stupid boss › heejake

O2.

Nervios.

Muchos nervios era lo que sentía Jake mientras se encontraba esperando sentado en aquel lujoso y suave sofa. Aún con asombro admiraba lo preciosa y elegante que lucia la recepción de la empresa, pese a no ser su primera vez en el edificio.

Jake ya había intentado trabajar para la compañía, pero rápidamente rechazaron su solicitud de empleo puesto que de inmediato le dijeron que no habían vacantes libres y por ende no estaban contratando empleados.

Por ello le parecía surrealista estar ahí y ya con un puesto del 85% asegurado. Verdaderamente estaba muy agradecido con Jay y Sunoo.

Solo de verdad deseaba no arruinarlo.

—¿Jake?

Era Jay.

—Jay, buenos días— el omega rápidamente se paró del asiento y saludo con una linda sonrisa al alfa.

—Buenos días Jake— le sonrió de regreso —¿Qué haces aquí? Tu cita es a las ocho y recién dieron las siete— pregunta confundido.

—Me encontraba nervioso y terminé despertando desde las cuatro de la mañana y decidí venir antes porque temía que al final me retrasara y no lograra llegar a tiempo a la entrevista— le explica con una sonrisa avergonzada, cosa que le causó ternura al alfa.

—Lo harás bien — Jay le anima —Mi mejor amigo puede resultar un tanto...

—¿Idiota?— completó Jake confundido causando un estruendosa risa en Jay.

—Iba a decir que era algo estúpido, pero idiota también es una buena definición— asintió divertido —Lo más probable es que te diga cosas tontas para intimidarte, pero no te dejes. Heeseung puede parecer cruel y frío, pero lo que necesita simplemente es paciencia y alguien que lo ponga en su lugar.

—¿No debo ser blando?

—No te dejes intimidar por ese tonto, trata de ocultar tus nervios— dijo el alfa seguro —Solo se tú, eres una persona admirable Jake... Se que podrás.

—De verdad muchísimas gracias Jay... No sabes cuan agradecido estoy contigo y con Sun por haberme dado esta gran oportunidad— dijo el omega con un pucherito en sus labios.

—No hay nada que agradecer— Jay negó —Tengo que ir con el ogro, te deseo mucha suerte en tu entrevista Jake, se que lo harás excelente.

Y después de un abrazo de despedida, Jay se fue a trabajar.

Aún con los nervios a flor de piel, Jake no paró de darse ánimo así mismo. Después de todo esto era por su amado bebé y para poder darle un buen futuro.

‹ ☆ ›

Heeseung tecleaba unos informes en su computador mientras que Jay ordenaba unos papeles. La puerta de su oficina fue abierta y elevó la mirada divisando a su siempre sonriente secretaria.

—Señor Lee... Lo buscan.

—¿Quién?

—El chico de las ocho... Él está aquí— le dijo Liz.

—Dejalo pasar— ordenó y Liz asintió saliendo de la oficina.

—Se amable, por favor— Jay le pidió, mientras que se paraba de la silla dejando los papeles que había ordenado perfectamente acomodados en el escritorio de su mejor amigo.

—No porque sea un conocido tuyo yo seré amable— dijo firme —Tu serás mi mejor amigo, pero no cualquiera puede ser mi asistente.

—Sólo cómportarte— Jay rodó los ojos —Me voy— dijo y salió de la oficina.