El se sorprende pero no retrocede o quita mi mano.

–No tienes por qué disculparte Evans, estabas ebria, yo debería disculparme por seguirtelo sabiendo que habías bebido –Le Sonrió mirándolo a sus ojos grises, tratando de hacerle entender que no se tiene que disculpar aunque se lo agradezco.

El silencio queda en el aire merodeando entre nosotros.

–Besas bien– digo sin pensarlo mucho.

No entendí muy bien el por qué eso salió de mi propia boca.

Me ruborizó al instante y puedo notar que el también se ruboriza.

–Lo recuerdas? Bueno anoche después de eso te diste un gran golpe en la cabeza por culpa de Peeves –ahora entiendo por qué no se cómo llegué aquí.

–Si, lo recuerdo, por algo te pido disculpas –suelto una leve risita que no se identificar si es burlona o nerviosa.

El tenía una mirada distinta, como si quisiera intentar algo, como la mirada de un pequeño niño a punto de hacer una travesura.

–Que bueno que lo recuerdes, si no te iba a decir que si lo querías recordar –siento la sangre de mis mejillas hervir de rojo.

Antes de que pudiera reaccionar o decir algo su mano se posiciona en mi mejilla izquierda y acerca mi rostro al suyo.

El también se acerca y queda tan cerca de mi rostro que su respiraba su propia respiración.

Ya no miro sus ojos, miro esos labios rosas que parecen signo de pecado.

–Solo lo haré si tú me dejas hacer. . . –el fue interrumpido por mi, por qué no soporte tener al mismo Judas tan cerca que decidí llevarme en contra de mis principios.

Mis labios se encuentran con los suyos y a diferencia del primer beso, en este si reaccionó de inmediato, incluso hasta gustoso.

Su otra mano viaja a mi cintura haciendo que me acerque más a él

Yo solo reaccionó en poner mis manos en su pecho.

La temperatura del momento empieza a subir poco a poco

Nuestras lenguas tenían una pequeña batalla en nuestra cavidades vocales

En un movimiento rápido he inesperado Regulus hace que termine sentada en su regazo con mis piernas en cada costado de su cintura.

La mano que el tenía en mi cintura baja, si baja, hasta mi pierna más concretamente mi muslo, para luego volver a subir pero por debajo de su  camisa que tengo puesta.

La mano volvió a mi cintura pero ahora tocaba mi piel

Mis manos ya no están en su pecho, si no ahora están su cabello rizado

El ambiente era fuerte, fuerte y ardiente, capaz hubiera llegado a más

Si no fuera por qué la puerta de la habitación fue abierta sin nisiquiera el que estaba al otro lado tocar ni nada

–Oye Reggie has visto a Evan. . . –Los dos amigos de Black, Pandora y Barty habían entrado a la habitación al parecer buscando al tercer amigo.

Al mirarnos en la posición no tan comprometedora en la que nos encontramos ambos ponen una cara sin expresión alguna.

Ni yo ni Regulus teníamos dónde salvarnos, menos así

–Regulus Arcturuc Black pero que carajos haces!? –Barty fue el primero en romper el silencio incómodo que se había formado.

–Siii!!!!! Yo sabía que algo así podría pasar !!!! Solo tuve fe!!!– Pandora en cambio su reacción fue totalmente distinto a comparación de Crouch y creo que ya lo pudimos notar.

𝕯𝖔𝖓'𝖙 𝕭𝖑𝖆𝖒𝖊 𝖒𝖊 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora