~📍~Miedo a su Amor~📍~

Bölüm 7

Palacio de Topkapi
Estambul, 1528

Mientras Suleyman caminaba de regreso a sus aposentos, se encontró con su concubina más querida, Hurrem...

Suleyman: Hurrem, mi amor, ¿está todo bien?
Hurrem: Si mi señor, queria pasar un rato con usted, deseo comunicarle algo...
Suleyman: Esta bien querida, pero más tarde, porque ahora me voy a reunir con Leo.
Hurrem:... Mi Sultán, ese pintor no me da buena espina, pero si usted desea que este aquí no tengo porque desconfi-

Hurrem no pudo terminar la oración porque se había desmayado, pero antes que cayera, el sultán la sostuvo.
Suleyman la llevo a sus aposentos y mandó a llamar a la doctora.

Suleyman: ¿Que sucede? , ¿por qué Hurrem se desmayó?
Doctora: Su majestad, el embarazo de la señorita Hurrem es de alto riesgo, tiene que cuidarse más, para que su bebé nazca fuerte.
Le voy a recomendar unas medicinas y junto al reposo que debe guardar, ella mejorará.
Suleyman: Muy bien, de ahora en adelante todo lo que quiera la señorita tiene que ser cumplido, entendieron.
Todos: Si majestad.
Doctora: Su majestad, trate de que la señorita no se altere por nada.
Suleyman: Está bien, pueden retirarse yo me quedaré con Hurrem.
Doctora: Compermiso su majestad.

La doctora salió de los aposentos y Hurrem empezó a despertar

Suleyman: ¿Como te sientes amor mío?
Hurrem: Mi señor, mi Sultán, ya estoy mejor...
Suleyman: La doctora mandó unos medicamentos para que te mejores querida.
Hurrem: ¿Como se encuentra nuestro bebé?
Suleyman: Esta bien mi amor, no tienes de que preocuparte.

Suleyman no quiso preocupar a su mujer dado que podía empeorar, así que dijo que todo fue un síntoma del embarazo. Se recostó a lado de ella y poco a poco se quedaron dormidos.
Mientras alguien se encontraba fuera...

Aga: Lo sentimos joven, nuestro Sultán está con su Harem, la señorita Hurrem, y no podemos dejarlo entrar.
Leo: Ohh, esta bien, muchas gracias...

Leo se retiró del lugar a sus aposentos.

Leo: Bueno después de todo ella es más importante, es su esposa.
Ay Alex de verdad que nunca creí que te olvidarás de todo tan rápido, pero no te juzgo porque hasta yo quisiera ser parte de la vida de Suleyman... Lastima que eso está imposible.

Leo agarró su cuaderno, y empezó a trazar líneas, mientras pensaba a alguien, estaba tan concentrado que no escuchó los golpes en la puerta, indicando que su aga se encontraba fuera, no fue hasta que los golpes se hicieron más fuertes que salió del trance, rápidamente escondió el cuaderno e hizo como si nada.

Leo: Adelante.
Kamer aga: Joven ¿necesita algo?
Leo: Oh Kamer, no gracias, todo está bien, ¿venias a algo más?
Kamer aga: Si venía a informale qué es hora del almuerzo, ¿desea que se lo traiga ahora?
Leo: Yo quisiera almorzar en el jardín... ¿Es Posible?
Kamer: Si joven, usted puede estar en cualquier parte del palacio al ser invitado de nuestro señor.
Leo: Wow, ser invitado del Sultán, es muy honorable... Esta bien entonces almorzaré en el jardín Kamer, muchas gracias.
Kamer aga: No hay de que joven estoy a su servicio.

Kamer fue a alistar el lugar donde almorzara Leo para después ir a buscarlo.

Leo: Que bonito está, gracias
Kamer: Entonces me retiro joven
Leo: ¿Me vas a dejar almorzando solo? Ven y acompañame.
Kamer: No es correcto joven, solo soy su sirviente.
Leo: No Kamer, no eres mi sirviente, yo solo soy un invitado del Sultán y tu serás mi acompañante en esta estadía, por favor... No quiero almorzar solo.
Kamer: Esta bien joven, me sentaré con usted.
Leo: Te agradezco Kamer, eres mi amigo aquí.

Leo y Kamer empezaron a almorzar, Kamer se encontraba nervioso por si lo castigaban.
Minutos después se acercó alguien a la mesa.
Donde ambos chicos tuvieron que levantarse a hacer reverencia.

Leo: Magestad...
Kamer:...
Suleyman:... ¿Estas almorzando con mi invitado especial?
Leo: Yo le ordené que lo hiciera señor, cuando llegué al palacio el me dijo que me serviría mientras me encuentre aquí, así que le ordené que almorzara conmigo.
Suleyman: Esta bien, puedes retirarte, yo seguiré acompañando a Leo.

Kamer se reverenció y se fue de ahí.

Suleyman: ¿Por que le ordenaste que se sentará contigo?
Leo: No quería almorzar solo majestad...
Suleyman: Y porque no me esperaste o me mandaste a llamar...
Leo: Se supone que usted se encuentra con su "harem", y es más importante que yo.
Suleyman: Estas celos...
Leo: ¿Qué? No claro que no señor, solo que...
Suleyman: Si estás celoso, pintorcito.

Leo estaba sonrojado por el apodo dicho por el sultán.

Leo: Lo siento por hablarle así majestad...
Suleyman: Tranquilo, soy yo quien te debo una disculpa por no avisarte que no pude hablar contigo... Hurrem se desmayó y la estaba cuidando.

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Félix Koslever
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