𝟏𝟎. ── Glacé, capítulo diez.

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Al contemplar a Jolene A'Dair, Carmy entendía a su hermano Michael de una manera que antes había ignorado comprender. La energía que desprendía Jo se convertía en su distintivo, marcando la diferencia en su forma de enfrentar cada obstáculo de una manera serena y única, algo completamente ajeno a las experiencias que había presenciado en su vida. La mente de Carmy viajaba a los momentos compartidos con su hermano, cuando Mikey tuvo que cuidar tanto de él, un pequeño introvertido al que debía proteger, y su hermana menor, quien no comprendía mucho del mundo más allá de su madre. Carmy pensaba y, suponía que sus intentos de elevar su autoestima y positivismo jamás lograron que su hermano se sintiera orgulloso aún cuando sabía lo mucho que intento ayudarlo toda su vida. Siempre fue un introvertido vulnerable, temeroso de cada rincón nuevo, relación o sentimiento fuera de lo que ya conocía por el temor de perder y no saber quién era, por lo que sentía que cada momento lejos de su hermano era un bote sin su remo, el chef siempre fue dependiente de su hermano extrovertido y amante de la gloria. Y cuándo escuchó sobre Jolene, a los oídos de Carmy, ella parecía ser el respiro que Michael nunca pudo proporcionarse con él. Ella era todo lo que seguramente Mikey deseaba ver en su propia sangre; era la luz que iluminaba las sombras de su propio pasado.

En palabras de Richie, Jolene era ese "impulso" que elevaba ese "dejarse llevar" por parte de su mejor amigo, por eso eran tan buenos amigos amigos. Se completaban entre ambos, eran un equipo, y eso llegó a lastimar el corazón y ego del chef que en algún momento le rogó a su hermano para poder ser parte de su vida. ¿Por qué lo dejaría ser parte de su vida cuándo ya tenía a una versión mejorada de él mismo?

— ¿Crees que hay una razón coherente por la que jamás nos conocimos? —preguntó el chef confundido. Se pasó la mano por el rostro quitando de su camino algunos rizos desordenados que caían sobre su rostro—. Ya sabes, por ejemplo Michael.

— ¿Te refieres a porqué Mikey jamás nos presentó? —Jo tenía la vista metida entre el pedazo de cartón blanco donde se escondían las verduras y pedazos de carne de su comida china—. No lo sé, me parece muy estúpido que con tanta gente en común jamás escuchaste sobre mí.

— Yo me alejé de mi familia durante mucho tiempo —explicó Carmy mientras suspiraba—. Después de mudarme a París, no tuve mucho contacto con nadie, nunca lo quise.

— Eras egoísta —Jo volteó a verlo con una pequeña mueca sobre su boca, Carmy la observó sin decir nada y ella dejó su comida sobre la mesa de madera en la esquina de su oficina—. No lo digo queriendo ofenderte, corazón, pero lo eras. Natalie estaba demasiado enojada contigo para hablar de ti, Richie también porqué parecía que Mikey te extrañaba y eso enojaba, y todos los demás evitaban hablar de ti para que tú herm...

— Yo lo intenté, Jo. —Carmy frunció las cejas.

— Lo sé, Oso —Jo apretó los labios sintiéndose culpable al procesar las palabras que había dicho y en cómo el rostro de Carmy parecía haberse endurecido por sus palabras—. Mikey le mintió a todos, ¿lo sabes, no? Jamás mencionaba las partes dónde llamabas y él jamás respondía, o las veces que intentaste entrar a The Beef y te corría como si fueses una maldita peste.

— Solamente me preguntó cómo sería todo si ambos nos hubiésemos conocido antes.

En las últimas semanas, Jo apenas se dejaba ver en The Beef, y ambos no intervenían con las ocupaciones del otro. Sin embargo en sus respectivas horas de descanso, Carmy solía llamarla o dejarle mensajes, y por las noches, pasaba por ella para acompañarla a casa, quedándose a dormir en ocasiones. En algún momento Carmy se dio cuenta de lo mucho que se comenzó a acostumbrar a hablar con ella, no solía hacerlo demasiado con nadie, y ahora que solo compartían unas pocas horas al día, había tanto de qué hablar que la comunicación del chef había experimentado una notable mejoría. Abordaban diversos temas, y en ocasiones, pasaban sus noches inmersos en conversaciones que alegraban al chef. La quería, la quería por lo mucho que alegraba sus noches y lo había olvidar todas esas veces que sentía que no era interesante para alguien y lo invisible que se veía ante la vida, le confió cada palabra de sus pesadillas nocturnas, marcado un punto de conexión entre ambos, y desde entonces, Jo y Carmy compartían cama, sin que ella volviera a cuestionar nada a menos que él decidiera compartirlo primero.

Honeypie,       𓎩      Carmen BerzattoWhere stories live. Discover now