La banda de rock del momento Eureka ha perdido a su baterista. Su carrera apenas está iniciando, por lo que se ven obligados a buscar un nuevo integrante.
Hunter toda su vida ha soñado con ser reconocido, y que la gente aprecie su talento en la músi...
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Hunter
Bien, jamás en mi vida pensé que despertaría con el teléfono a punto de reventar.
—¿Qué carajos? —Es lo primero que sale de mi boca cuando el tintineo de las notificaciones interrumpe mi sueño.
Con los ojos entrecerrados, tomo mi celular —el cual ya tiene sus buenos años—, y la sorpresa se ve plasmada en mi rostro. La pantalla de inicio está llena de notificaciones, las cuales llegan una tras otra.
El pánico se apodera de mí. No entiendo nada. ¿Acaso se filtró una de esas fotos que me llegué a tomar porque estaba cachondo y luego me arrepentí de hacerlo, pero jamás borré?
Lo desbloqueo lo más rápido que puedo, esto con cierta dificultad, pues gracias a las cientos de notificaciones, el aparato está más lento de lo normal. Lo primero con lo que me topo es con miles de solicitudes de seguimiento en mi cuenta de instagram, la cual, por suerte, tengo privada.
—Dios, no estoy entendiendo nada —murmuro para mí mismo.
Entonces, cuando abro otra pestaña, es cuando la noticia me cae como un balde de agua fría.
"¡Llegó su momento de elegir! Les presentamos a los dos candidatos.
Ellos, nos han cautivado con su magia. Ahora es turno de ustedes, nuestros fans, de elegir al nuevo baterista de Eureka
Vota en merakrecords.www.com"
Es una publicación en la página oficial de la banda. La acompaña una foto en donde aparezco yo con el otro chico seleccionado. Y después, al deslizar a la derecha, se encuentran nuestras audiciones y los videos que enviamos, hablando sobre nosotros.
—Ay señor... Ay señor.
Siento como mi respiración comienza a acelerarse y la adrenalina me invade todo el cuerpo.
—¡Lo logré, carajo! —grito más fuerte de lo que pretendía.
Me pongo de pie en la cama y comienzo a saltar en ella, inundado de un entusiasmo inexplicable.
Esto es por lo que he luchado tanto tiempo. Lo que he deseado al universo una y otra vez. Esto era lo que pedía cada cumpleaños al soplar las velas. Y ahora, estoy a tan solo un paso de lograrlo.
Una videollamada entrante hace que detenga mi festejo.
—¡Ya estas a solo un paso de lograrlo! —grita Beck cuando atiendo la llamada. Su imagen salta en la pantalla del teléfono.
—¡No lo puedo creer!
—¡Te lo dije! Era imposible que no te eligieran.
—Dios, estoy en shock. Te juro que no me lo creo.
—Hazlo, porque te lo mereces.
—Te necesito aquí para que me pellizques y me confirmes que esto no es un sueño —bromeo, aún con la sonrisa dibujada en el rostro.
