°• ~ UNA GALLETA LLENA DE LECHE ~ •°

Eres mia.

Después de todo el momento candente en el que se encontraban tu y horangi, al llegar los demás tuvieron que 'intentar' fingir inocencia si es que eso se podía, aunque era un poco obvio lo agitada que estabas pues tu respiración era irregular a lo normal.

- ¿Todo está bien T/N? Te veo muy agitada.「Hablo keegan mirándote a los ojos」

- Si, todo está bien.「Dijiste con un tono entrecortado evitando la mirada de Keegan la cual te daba escalofríos」

- Todo está bien amigo mío, no te preocupes.「Dijo Horangi mientras paseaba una de sus manos por tus muslos dando apretones suaves a su ritmo, mirando a Keegan con una sonrisa en su rostro como si estuviese burlándose de el」

- Cállate tu, le pregunte a ella.「Exclamó Keegan fulminando a Horangi con la mirada cuando miro sus manos pasearse por tus muslos, su sangre estaba hirviendo」

- Cálmate, no hay porque enojarse amigo. 「Hablo Horangi acercando sus labios a tu cuello mientras miraba a Keegan con una sonrisa de satisfacción mientras re lamia sus labios」

Keegan ante esto decidió calmarse, pero obviamente los separo y te hizo sentarte a su lado evitando que pudieras tener más contacto con Horangi.

Después de todo eso te sentias muy abrumada, decidiste irte de ahí por el ambiente tenso que se formaba por Horangi y Keegan, al salir miraste hacia arriba observando el precioso mar de estrellas que se formaba en el cielo despejado y nocturno, respiraste hondo intentando guardar la calma y borrar todos esos pensamiento intimós, sacudiste tu cabeza y bajaste tu mirada para después mirar hacia un lado y notar la presencia de Keegan junto a tí, Keegan se encontraba fumando, el al darse cuenta de tu mirada rápidamente te devolvió la mirada sin apartarla por un solo segundo, duraron varios segundos así.

- De todos los hombres que existen ¿por qué elegiste a Horangi? El es un verdadero idiota, el nisiquiera va a saber darte todo el amor y placer que te mereces.「Hablo Keegan tirando su cigarrillo al suelo antes de hacer una seña con sus manos para que te acercaras a el」

Tu no dijiste ni una sola palabra, solo te acercaste a el con un paso lento, el observaba cada movimiento que tu cadera hacia al moverse, mirándote de arriba abajo, cuando llegaste con el te tomó con fuerza por las caderas.

- Eres mía, solo mía ¿por qué no lo entiendes?「Hablo Keegan tirandote contra la pared mientras levantaba tu cabeza tomando tu barbilla」

Keegan al ver que solo te quedaste callada se acercó más a ti juntando tus labios con los suyos envolviendolos a los dos en un beso candente y apasionado, te tomó como más fuerza pasando su mano por debajo de tu blusa acariciando tu piel desnuda, pasando sus manos frías por tu cintura, tu pasaste tus manos al rededor de su cuello acariciando su espalda, después de unos minutos te apartaste del beso.

- E-espera, dejame respirar..「Hablaste」

Keegan no respondió se quedó unos segundos mirándote antes te tomarte del cuello y volver a besarte ferozmente, su mano recorría tus caderas y tu cintura, el te levanto en sus brazos y tus piernas envolvieron su regazo, el empezó a frotarse contra ti mientras tu sentias el bulto que se formaba en sus pantalones, el en un movimiento rápido apartó tus bragas de su caminó y empezó a desabrochar su pantalón con una de sus manos.

- Espera, no podemos hacer esto aquí. 「Dijiste con un tono entrecortado」

- ¿No? ¿Por qué no? Linda,tengo que hacerles saber a los demás lo que por derecho me pertenece. 「Exclamó Keegan」

Después de sus tan poéticas palabras Keegan metió su dura polla en ti haciéndote gemir al instante, esto sólo sirvió para aumentar la excitación de Keegan, el golpeaba sus caderas contra las tuyas con fuerza en cada una de ellas, su boca bajo hasta tu blusa donde empezó a besar parte de tu cuello y tus pechos dejando marcas de ello mientras seguía golpeando ferozmente sus caderas contra ti, tus ojos lagrimeaban por el dolor placentero que causaba Keegan en ti, Keegan tapó tu boca con una de sus manos mientras aumentaba la velocidad y haciendolo con más fuerza cada vez más, Keegan se corrió dentro de tí, disminuyó la velocidad y salió de ti lentamente, te bajo al suelo con las piernas temblando aún jadeando por lo que acaban de hacer.

Keegan te llevo a tu habitación pues tu todavía estabas temblando, al momento en el que caíste en tu cama de dormiste cual bebé, al día siguiente despertaste con varios chupetes y moretones en tu cuerpo, te levantaste aún sin fuerzas y te arreglaste, mientras estabas tomando un té escuchaste la puerta de tu habitación abrirse, era Keegan.

- ¿Ya despertó la princesa? Que bueno, ten tomate esto.

El te aventó una caja de pastillas para el dolor y una de ellas para prevenir embarazos, tu al ver esa pastilla solo lo miraste a los ojos con coraje.