ᴛᴀʟᴋɪɴɢ ᴛᴏ ᴛʜᴇ ᴍᴏᴏɴ 《ᴄʜᴀɴᴅʟᴇʀ ʙɪɴɢ》

T1 C3 "El del pulgar" 2

— ¿Que fue lo que te hizo ese idiota?— el tono de Joey se torno más fuerte.

Yo solo cubri mi rostro y las lágrimas comenzaron a salir. Joey se levantó y me abrazo.

— Vamos, _____. El te...— Joey se detuvo al no poder formular.

— No, el no hizo nada de eso— me aparte para mirarlo.

Justo en ese momento la puerta de salida a la terraza se abrió, dejando ver a Chandler.

— ¿Grantzi...— pude notar como Joey negó, y le hizo una seña con la cabeza a Chandler.

Joey se aparto de mi y camino hasta la puerta para entrar.— Te traeré café.

Asenti y solté un suspiro, mientras observaba como Chandler acercaba más la silla, para quedar frente a mi.

— ¿Que pasa, ____?— preguntó mirándome con atención.

— El sujeto con el que sali hoy, me dijo que era estúpida, que jamas había conocido a alguien que a primera vista pudiera causar estrés— sorbi un poco mi nariz.

— Así que eso dijo, eh— asintió Chandler— Pero eres _____ Grant, no le das importancia a lo que la gente te dice, mucho menos un idiota que acabas de conocer.

— Ese no fue el problema— agregue mirando a Chandler— El dijo que por todo eso y más, siempre estaría sola, que nadie podría soportar a alguien como yo, y pensándolo bien, jamás e tenido una relación formal, Bing. Así que le tengo que dar la razón.

— _____— Chandler acercó su mano a mi mejilla y la limpio— No has tenido una relación formal, porque nadie es tan bueno para ti.

Sonreí ligeramente.— ¿Enserió lo crees?— Chandler asintió— Tu mano huele a cigarro— rei sin querer acerlo y el también.

— Y quiero que recuerdes esto— el se acercó más a mi, haciendo que me hipnotizaran sus ojos— Jamás vas a estar sola, porque yo voy a estar ahí para ti, mi hermosa Grantzilla.

— Deja de llamarme así— pedi sonriendo para apegarme a el y abrazarlo con fuerza.

Un sonido se hizo notar, Joey salía con una charola, con 3 tazas de café y una sonrisa ladeada.

— Excelente, se lo dijiste— musito obvio, y pude ver como Chandler se aparto y abrió sus ojos más de lo normal, para después negar.

— ¿Decirme que?— pregunte atrayendo la atención de ambos.

Joe se miraba ahora nervioso.— Decirte... que, ¿Chandler?.

— Si, decirte que... que a Monica le fue muy bien en su cita de esta noche.

No muy convencida tome la taza que Joey se acerco a extenderme y me levanté para adentrarnos al departamento.

Pocos días pasaron, nos encontrabamos en la sala del departamento de Monica, observando un programa, donde una mujer usaba un calcetín de marioneta.

— Sigo sin creerlo, ¿como es que Alan tuvo más poder sobre ti al pedirte ya no fumar?— me acomode para mirar mal a Chandler.

— Ya hablamos de eso— dijo Chandler mirándo mal al televisor— ¿Que tan viejo es ese calcetín? Si llevara 30 años con un calcetín en la mano, también hablaría.

— Ross, por favor— pedi amable.

— Si, creo que es hora de cambiarle su parche de nicotina al bocon.

Chandler levantó la manga de su sueter y Ross le coloco el parche.
Me percaté en un sonido detrás de mi, y pude notar que monica venía entrando.

— Hola ¿Donde esta Joey?— preguntó Monica de inmediato

— Se comió mi último pedazo de goma de máscara y lo asesine— respondió Chandler girandose un poco sobre el sillón— ¿Crees que estuvo mal?.

Rachel le dijo a Mónica que Joey estaba en su departamento, así que salio para buscarlo.

— Listo, parche puesto— informó Ross mirándome.

— Ah, ahora vivo inmerso en placer— soltó Chandler en un tono sarcastico.

Mónica nos dijo que Alan y ella ya no estarían juntos. A lo que los chicos no lo tomaron nada bien.

— Es triste saber que ya no tendremos acceso gratis a los conciertos de los Bee Gees— solté tratando de bromear en el momento.

Ahora Mónica volvía de hablar con Alan, los chicos estaban sentados en las sillas de la mesa en la cocina, comiendo Helado y pay, como si ellas fueran la chica de la relación.

— ¿Y como lo tomo?— preguntó Ross.

— ¿El nos menciono?— agregó Phoebe, causando que todos miraran a Mónica.

— Dijo que los va a extrañar muchísimo— respondió la pelinegra y se alejó al sillón junto a Ross.

Pude notar como Chandler comenzó a palmear los bolsillos de su sueter, como si buscara algo.

— Ya basta, voy por cigarillos— dijo levantandoce de golpe, todos comenzaron a negarse ante eso— No guanto, lo siento, soy débil. ¡Tengo que fumar!— camino hasta la puerta con prisa.

— Si no vuelves a fumar te daré 7 mil dolares— exclamó Phoebe logrando convencer a Chandler.

El volvió, cerró la puerta y tomó asiento de nuevo.

Justo ahora nos encontrabamos mirando television, Joey y yo en su departamento, Chandler había salido a atender un asunto de su trabajo, poniendo en pausa la noche de pizza.

— Joey, había olvidado contarte algo...— me acomode en el sillón y lo mire— El karma existe y es bueno.

— ¿Que?— me miro confundido.

— Veras, el otro día salí del trabajo y me topé a él sujeto con el que sali y el tenía un gigantesco moreton en su cara.

Joey río levemente.— Vamos _____, no fue el karma— dijo muy seguro— Y si fuese así, el karma se llamaría Chandler Bing.

Mi expresion cambio a una de asombro y confusión, Chandler me había defendido.

— ¿Bromeas?— pregunte confundida.

— ¿El aún no te lo dice?— preguntó Joey con algo de nervios— Me pidió no decirte nada, asi que imagina que no lo hice.

Sin más, seguimos mirando la película, sin embargo la idea de lo que había hecho Chandler, no podía salir de mi cabeza.