𝙁𝙚𝙚𝙡𝙞𝙣𝙜𝙨 (𝙊𝙣𝙚-𝙨𝙝𝙤𝙩, 𝙊𝙣𝙚 𝙭 𝙃𝙮𝙪𝙣!)

𝗙𝗲𝗲𝗹𝗶𝗻𝗴𝘀

El sol era casi visible desde el horizonte y mire el como el cielo nocturno se mezclaba con los colores cálidos del inminente amanecer, era madrugada y me encontraba viendo el paisaje mientras que los demás seguian descansando, no tenia sueño, aunque en realidad fueron mis pesadillas las que me despertaron, los sonidos de guerra y los cuerpos mutilados hicieron presencia entre mi sueño y me había levantado exasperado, me contuve para no causar problemas por lo que trataba de despejar mi mente viendo la ventana y tratando de llevar mis pensamientos a otro lugar que no fuera el campo de batalla o a mis días de esclavitud en Blackwatch. 

Mis pensamientos divagaron entre Skid y mi hermano hasta que pensé en Hyun, aunque trate de despejar aquello, seguí divagando en el para no tratar de pensar en algo más de lo que me fuera a arrepentir después, por lo que ahora me encontraba pensando en ese tipo de sombrero con sonrisa estúpida gracias a que si pensaba en Yoyo terminaba pensando en el como Blackwatch terminó esclavizándome o por si lo contrario, pensaba en Skid, terminaba pensando a la familia que pertenecía ese niño, por lo que, aunque fuera algo fastidioso, decidí dirigir mis pensamientos y divagaciones a Hyun.

Pensé en su tonta y extraña sonrisa, la cual siempre estaba presente en su rostro, incluso aquella vez Yoyo casi quema la cocina y seguía sonriendo, no pude evitar pensar en lo extraño que era aquello y en lo raro que era por estar siempre tan feliz.

Me pregunte el porque siempre mantenía sus ojos cerrados, era en cierto modo un enigma para mi y algunas veces me pregunte de que color serían sus ojos aunque no era porque me interesara, simplemente era curiosidad ya que no veía razón alguna para que siempre mantuviera sus ojos ocultos, algún día podría tropezarse con algo.

Pensé en el gorro que siempre usaba, encontrando ridículo el porque siempre lo tenia puesto, tal vez era un regalo especial  y aunque seguía siendo algo que desconocía no podía evitar pensar en lo particular y raro de aquel sombrero muy colorido.

Divague en su personalidad, tan extrovertida y alegre, aunque solía tener mis desacuerdos con el y discutíamos de vez en cuando, como aquella vez en la cena de Navidad, en la cual discutimos como por 2 horas, sin embargo, la mayoría del tiempo desbordaba una felicidad tan propia de el y que la cual en cierto modo me irritaba, pero que a su vez me... ¿Atraía?

Sacudí mi cabeza ni bien pensé en aquello, levemente frustrado por aquel pensamiento repentino, si bien no era la primera vez que aquello pasaba por mi mente sobre Hyun, no estaba muy acostumbrado a esos pensamientos repentinos.

Golpee mi frente con mi mano y solté un grito ahogado, me sentía irritado y molesto, pero sabia que eso no me ayudaría en ese momento con mis sentimientos, los cuales había rechazado y siempre había retraído ya que no sabia que pensaría Hyun. Nunca fui muy sentimental o abierto con los demás, ni con mi propio hermano, talvez era porque no sabia como expresarme correctamente o porque tenia miedo de abrirme a las personas.

De repente escuche un suave golpe en mi puerta, y fue cuando mis pensamientos se dispersaron y me di cuenta de que ya era de mañana, pues los rayos del sol habían estado llegando a mi rostro y a su vez me habían estado quemando, aunque recién me daba cuenta de aquello.

— ¿One, estás despierto? — Escuche la alegre y energética voz de Hyun, talvez hice algún ruido que llamo su atención, aunque no tenia ganas de salir todavía de mi habitación, ya que Hyun me haría ayudarlo en las labores domésticas y aunque no quisiera admitirlo, después de pensar en el sentirme atraído a el no deseaba verlo cara a cara.

Un simple "No" salió de mi boca solo para darme cuenta de lo estúpido que había sonado aquello, a su vez que escuche una suave risa detrás de la puerta, obviamente Hyun sabia que si estaba despierto.

No me quedo de otra, por lo que solo me levante de mi cama de mala gana y como cada mañana, me estire y coloque mi espada en mi espalda, abriendo mi puerta para comenzar el día, viendo al hombre que había despertado cosas tan contradictorias en mi, pero por el momento decidí ignorar los sentimientos que afloraban en mi interior.