Prólogo

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OHIO, 1995

¿Puedes contarnos una historia para dormir mami?.— Pidió la pequeña Yelena mientras se cubría hasta el cuello con una suave manta.—

Melina suspiró y sonrió suavemente antes de acercarse y sentarse en la orilla de la cama donde Natasha y Yelena descansaban.

Y... ¿Cuál quieren escuchar esta vez?.—

¡Una sobre dioses!.— Gritó la pequeña rubia con una sonrisa.

Ya hemos escuchado esas historias cientos de veces Yelena.— Dijo su hermana mayor mientras la miraba.—

Bueno... Hay una historia que no les he contado todavía... Una muy especial.— Dijo Melina mientras acariciaba suavemente el cabello de Natasha.—

¿Es sobre dioses Asgardianos?.— Pregunta Natasha con intriga pero al ver que su madre asiente la mira con confesión.— Pero ya hemos escuchado historias de los tres hijos de Odín mamá.

Excepto que no son tres hijos... Sino cuatro.— Yelena y Natasha se observaron entre sí al escuchar a su madre pronunciar estas palabras.— La ultima hija de Odín.

Ambas niñas se acomodaron mejor en la cama, deseando con ansias escuchar la historia que estaba apunto de contar su madre.

Cuenta la leyenda, que unos 600 años después del nacimiento de su último hijo, la reina Frigga volvió a tener un bebé, su última hija, este pequeño capullo ni siquiera fue planeado, pero cuando se enteraron de que la reina tendría una niña, todo el reino de Asgard bailó contento, incluso el viejo Odín...

Vaya... ¿Y como era la bebé mamá, era bonita?.—

Era un pequeño Ángel rubio, igual que tú.— Dijo Melina con una sonrisa mientras tocaba la nariz de la pequeña Yelena.— Cuando nació, todos quedaron asombrados con su belleza, tenía enormes y brillantes ojos turquesa, fue tanto el asombro, que cuando su padre la vió, dijo haber visto todos los sueños y esperanzas a través de aquellos ojos tan hermosos como el océano, así que la nombró Diosa de los sueños y las memorias.

¿Ella también tenía superpoderes como Thor o Loki?.— Preguntó Natasha.—

Bueno, ella sigue siendo una niña igual que ustedes, recuerden que les conté que el tiempo en Asgard es muy diferente a cómo es aquí en la tierra, pero dice la leyenda, que aquella niña es capaz de ver y proyectar los sueños y memorias de todos los seres vivos, es capaz de proyectar el pasado solo con tocar un objeto y esas memorias se proyectan a través del Océano.— Ambas niñas ríen cuando ven a su madre hacer un suave movimiento con sus manos, imitando a las olas.

Asombroso...— Pronunciaron ambas niñas al mismo tiempo.

¿Cuál es su nombre mamá?.— Preguntó Natasha queriendo saber el nombre de aquella Diosa joven y que sonaba tan maravillosa.

Devika.—

goddess of dreams |Natasha Romanoff|Where stories live. Discover now