—Cuando todo recobre la paz, este maestro promete llevarla a conocer QingJing y permitirá que Chen Xiaoyun y sus demás discípulos ingresen a la secta también.

Tang Huaying sonrió, una sonrisa pequeña pero no menos gentil.

—Muchas gracias, maestro Shen.

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Chen Xiaoyun los guio por el bosque, caminando por entre los árboles como si lo hubiera hecho al mismo camino un millón de veces. Shen Jiu no dudaba de que pudiera ser así. Si ella era quien podía guiarlos a sectas que muy pocos conocían, entonces debió haber hecho el mismo camino muchas veces. Sobre todo, si tenían alguna especie de relación, lo que creía que era así. Después de todo, por algo unas palabras escritas de Tang Huaying serían capaces de convencer a las sectas de aceptar ayudarlos.

Binghe se mantenía a su lado, cada tanto rozando sus manos y enganchando su meñique con el suyo de manera juguetona antes de soltarlo y repetir el mismo movimiento otra vez. Cuando Shen lo veía de reojo, se daba cuenta de que estaba sonriendo. El niño solo jugaba, un juego absurdo de coqueteo que no funcionaría con él. ¿En serio esperaba que cayera por él, un niño al cual doblaba en edad?

Shen Jiu era un maestro de pico, alguien con más de cuarenta años que tenía un hijo. ¿Acaso Luo Binghe tenía el sueño de ser padre y por eso quería estar con él? Tendría sentido la cantidad exagerada de hijos que tuvo en su primera vida entonces. Por suerte, Shen no era mujer y no llevaría la cantidad exagerada de hijos del emperador. ¡Tampoco aceptaría ser parte de un harén! Antes le cortaría todos los miembros a Luo Binghe y se los daría de comer.

Shen Jiu nunca pensó en tener una relación amorosa con nadie. Nunca fue un pensamiento que se cruzara por su mente. Ni siquiera cuando fue comprometido con Haitang pensó en eso. En ese entonces solo podía pensar cómo haría para consumar el matrimonio sin sentirse altamente incómodo. El sexo tampoco había sido algo que cruzara por su mente, quizás gracias al abuso de Qiu Jianluo o realmente nunca le resultó importante. Tampoco llegó a pensar en eso ni siquiera cuando fue libre de todo abuso y podía sentirse relativamente en paz. Quizás en una o dos ocasiones lo hizo, tras una charla con las chicas del Pabellón Rojo Cálido, que le habían preguntado qué tipo de mujeres le gustaban ya que, dependiendo de la actitud, sería el rol que debería tomar en la cama. Shen Jiu sabía sobre muchas cosas, pero muchas de ellas solo eran teorías. Sin embargo, podía afirmar que no sería, si en algún remoto día se daba, quien tomara la iniciativa. Seguramente sería quien mantuviera el control, pero difícilmente sería el que se encargara de todo.

[Entonces al usuario le gustan las personas que se dejen dominar, hm *lo anota en una libretita*¨]

"¿Dominar? No me interesa dominar a nadie en ese sentido."

[Todavía ( ̄ω ̄)]

Realmente nunca le encontró sentido ni gracia al sexo. La gente lo usaba para satisfacer necesidades básicas. Muy pocos hacían el amor. Los cultivadores muchas veces lo usaban para cultivar dualmente y mejorar sus cultivos, no solamente por amor.

Por amor eran pocos los que lo hacían. Los demás tenían intereses ocultos de fondo.

—Maestro Shen—llamó Chen ganando su atención, Shen Jiu separó su meñique del de Binghe para acercarse a ella.

—¿Ocurre algo?

—Oh, no, es solo que quería hacerle una pregunta—Shen asintió—. ¿Es verdad que usted manipula las hojas para pelear? Muchos rumores han corrido de la Espada XiuYa, y ese es uno de ellos.

Sistema de Redención del Villano Escoria (BINGJIU)Where stories live. Discover now