✰✦ҽl cմαɾԵօ αղíllօ✦✰

Cap. 3

–De acuerdo, cálmense todos y no nos dejemos llevar.

–Valla, valla, valla. Siguen aquí.

–¿Macaque?

–El mismo en persona —saliendo de las sombras—

–¡Mango! —dice con brillos en los ojos— ¡Te extrañe! —llendo a abrazarlo—

–¡¿Qué?! —dicen Tang y Pigsy—

–¿Cómo llegaste aquí? —hablándole con emoción— ... ¿Ocurre algo?

–¿Cómo me llamaste?

–Pues, mango obviamente.

Macaque se sentía raro al escuchar ese apodo, hace siglos que no lo escuchaba, su corazón empezaba a latir como antes lo hacia. Pero en ese momento Tang grita mientras era llevado por algo.

–¡Maestro! Se llevó a nuestro maestro.

–Tenemos que hacer algo.

–Mango nos vemos luego, te quiero mucho. —dándole un beso rápido en la mejilla a Macaque— ¡Vamonos! —cargando a Mo y agarrando a Pigsy con su cola—

–... ¿Pero que mierda acaba de pasar?...

–¿Por qué te comportaste así hacia Macaque?

–¿Cómo que por qué? Es mi pareja, ¿no es obvio?

–¡¿Tu qué?!

–Mi pareja, te lo había dicho, ¿no lo recuerdas?

–Olvídalo. —ve que Wukong buscaba entre los arbustos un buen rato— ¿Qué es tan importante para no ir por Tang?

–Mmm. —siguiendo buscando—

–¿Es la misma basura que le dices a MK en vez de hablarle directamente?

–¿MK, huh? —dice confundido—

–¡Claro que no te acuerdas de MK! Algún día crecerás para ser ¡un terrible maestro!

–¡Ja! Zhu Bajie, ¿puedes imaginarme a mí enseñándole a alguien? ¡Ja!

–¿Podemos ir a buscar al "maestro"?

–Sabes tan bien como yo que para saber qué clase de demonio es, hay que hablar primero con el dios Tudi.

–¿El dios... qué?

–¡Tudi! ¡Tudi! ¡Tudi! ¡Tudi! ¡Tudi! ¡Tudi! ¡Tudi! ¡Tuuudi! ¡Tudiii! ¡Ahí estás!

–¿Vive en un agujero?

–¡Oh gran dios Tudi! Un demonio ha capturado a nuestro maestro y tememos por tu seguridad. ¿Has escuchado algo sobre eso?... Wow, interesante, continúa.

Y así estuvieron hasta el siguiente día.

–No me digas. Gracias por tu conocimiento.

–¿Qué fue lo que dijo? —con sueño—

–El demonio al que buscamos se encuentra, ¡en ese castillo! —señalando al único castillo que se encontraba ahí—

–¡¿Saber eso tomó toda la noche?!

–Claro que no, el sujeto es increíble, tiene buenas historias.

Van al castillo y Wukong con una patada destruye la pared para entrar mientras Pigsy gritaba.

–¡Desata a mi maestro, demonio malvado! Soy Sun Wukong y ese monje está bajo mi protección.

–¿Protegerlo de qué? —dice Scorpion Queen— ¿De una hermosa reina?