¿Tiempo Para El Lamentó?...Tal Vez En Otro Momento. (En Pausa)

10.

"Cada día avanzamos un poco más hacia el infierno, sin horror, a través de tinieblas infames".

Rozo nuestras narices cuando dejo de besarme, me mantuve así, con los ojos cerrados esperando aún que siguiera con sus cálidos besos.

–Te quiero Adele–Suspire–¿Me permitirías ser tu novio?–Suplico

–Que imposible me es no quererte, Rich–Sonreí–Sería un privilegio para mí tenerte como novio–Pase mis manos por su rostro hasta llegar a sus hombros–Necesito divórciame primero.

–Mi amigo es abogado, podemos hablar con él...no necesitas la firma de ese hombre para el divorcio a lo que tengo entendido.

–Aun así ¿No te importa ser mi novio?–Reí

–Solo déjame estar a tu lado, quererte, amarte y protegerte–Asentí–Mientras, seguiré besándote ya que tuve que esperar tres meses.

–Tonto–Golpee despacio su hombro–Te estabas tardando.

Sus besos ya no eran para nada tranquilos, mordió mi labio inferior haciéndome jadear.
Metí mis manos debajo de su camisa acariciando su piel, entrelazó una de sus manos con la mía mientras que con la otra acariciaba mi cadera. Sus dulces labios ahora recorrían mi cuello.

–Rich–Susurre–Espera..

–Perdón, lo siento mucho–Se disculpo nervioso

–No, no es que no quiera es solo que...estamos a la luz del día además, podrían vernos.

–No intentó nada más, quiero que sea especial para ti cuando pase–Beso mi mejilla

Día Siguiente.

–Siento que algo me falta Laura–Observe a mi alrededor

–Te ha quedado increíble Delly, Angelo quedará encantado con su fiesta–Acomodo el pastel en el centro de la mesa–No te falta nada, esta perfecto. Solo falta que llegue Simon con Angelo.

–Por cierto–Mire la hora–Es tarde y no me ha llamado.

–Los Konecki's se caracterizan por llegar tarde–Río–No deben tardar.

–Eso espero, Lau.

–¿Como te fue con mi gran amigo Rich?–Dijo con picardía–Tienes una sonrisa de tonta que ni te cuento, hace mucho no te veía así.

–El es muy lindo conmigo, muy comprensivo y atento–Me sonroje al recordar el día anterior–Nos besamos–Confesé

–¡¿Que?!–Grito–¿Que más, Adkins?

–Somos novios, me ayudará con el tema del divorcio con Alex.

–No te lo puedo creer, si hace unos cuantos meses llorabas por el estupido de Simon–Me señaló y giré los ojos

–El me dejo en claro que ya no habría un futuro para nosotros como pareja, me pidió que me alejara y lo hice. Fue lo mejor.

Una hora más ya habían llegado todos los invitados, eran sólo mis amigos más  allegados y sus hijos, los que tenían. Me estaba desesperando el que Simon no llegara con Angelo, que ni si quiera se dignara a llamar.

–¿Estas bien?–Sobo mi espalda

–Ya deberían estar aquí, Rich.

–¿Le llamaste?.

–Me manda a buzón ¿Y si pasó algo?–Sentí un nudo en la garganta y una opresión en el pecho–Tengo un mal presentimiento.

–Delly–Beso mi frente–Tienes que calmarte, estoy seguro que llegarán en un momento.

–Me manda a buzón también–Llego Cameron guardando su celular–Llame a Mara pero tampoco responde.

–Algo no está bien–Trague el nudo de mi garganta–Lo siento aquí–Puse mi mano sobre mi pecho–Algo pasó...

–Iré a buscarlo...tal vez me lo encuentre en el camino–Cameron subió a la camioneta y lo vi perderse en las calles.

–Ven aquí–Me abrazo, nos sentamos en la banca de la entrada y me acurruqué en su pecho, mis lágrimas salían sin parar–Vas a lastimarte, amor–Estaba mordiendo mis uñas, acunó mis manos en las suyas evitándolo.

Escuché un rechinar de llantas, el sonido de las puertas al cerrarse y pasos acercarse. Levante la cabeza, era Simon.

–Simon–Dije casi en un grito–¿Donde está Angelo?–Suspire aliviada–¿Mi bebé?–Me preocupe al ver su rostro afligido.

Me acerque buscándolo por todos lados, rodeé la camioneta sin verlo.

–Adele–Su voz salió entrecortada–Necesito...necesito que te calmes–Me tomo de los hombros

–¿Donde está mi hijo? ¡Simon! No juegues conmigo–Lo empuje–No puedo calmarme si no me dices ahora mismo donde esta mi hijo.

–Fuimos a una heladería, él quería verte y yo necesitaba distraerlo para no arruinar la sorpresa–Se detuvo

–¡No te detengas! ¡Habla!–Jale de su camisa, el solo esquivaba mi mirada.

–Me llamaron del trabajo, le pedí a Mara que me hiciera el favor de comprarle la ensalada de frutas que quería–Mire a la mujer a su lado, tenía los ojos llorosos pero no me importaba. Necesitaba saber de mi hijo–Se descuido un momento mientras pagaba, Angelo ya no estaba.

–No–Susurre–Mi bebé–Sentí que el mundo se me vino abajo, mi vista de torno borrosa.

–Adele–Los brazos de Rich me sostuvieron–¿Como se les ocurre descuidar a un niño de cinco años? Es un bebé, no tendrían que haberle quitado los ojos de encima en ningún momento.

–No te metas, no tienes nada que opinar aquí, el papá soy yo.

–¡¿Porque no me lo dijiste cuando recién pasó?! ¡Perdiste a mi hijo!

–Pensamos que lo encontraríamos, Angelo es curioso y creí que solo se había alejado–Se excuso

–¡No vuelvas a si quiera repetir su nombre, tú no lo conoces...nunca debí confiar en ti! ¡Regrésame a mi hijo!–Suplique con las pocas fuerzas que me quedaban, me deje caer de rodillas porque mis piernas fueron más débiles que yo–Dime que es una broma, por favor–Rich se puso a mi altura abrazándome–Dímelo–Pedí

–Vamos a encontrarlo, te lo juro.

–El se lo llevó, él me lo arrebató otra vez...sé que fue el, yo sentía que algo no estaba bien.

–Lo encontrare–Simon intento acercarse y me pegue más a Rich.

–Yo encontrare a mi hijo sola, no te necesito ¡Lárguense! ¡Lárgate con tu maldita novia!.

–Soy policía, tengo contactos y lo voy a encontrar. Es mi hijo también.

–Diles que se vayan–Lo ignore–No los quiero aquí.

–Es mejor que se retiren–Ordenó molesto

Deseaba con todas mis fuerzas que solo fuera una pesadilla más, una de esas que me atacaba por las noches.