PRÓLOGO

99 10 7
                                    

— Mami, ¿me cuentas una historia antes de dormir? — preguntó el pequeño recostado sobre su cama.

— Claro que si, mi niño — respondió la madre con dulzura mientras tomaba de la mesa su biblia y se sentaba a un lado de la cama — ¿Cuál quieres que te cuente?

— La de aquel hijo que se va de casa y luego regresa — respondió.

Su madre sonrió, buscó en la biblia; en Lucas 15:11-32; aquella historia y comenzó a leer.

Él hijo pródigo

¹¹También dijo: Un hombre tenía dos hijos; 
12 y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde; y les repartió los bienes. 
13 No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente. 
14 Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, y comenzó a faltarle. 
15 Y fue y se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a su hacienda para que apacentase cerdos.
 16 Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba. 
17 Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre! 
18 Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti.
 19 Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros. 
20 Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó. 
21 Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo.
 22 Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies. 
23 Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta; 
24 porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse.

25 Y su hijo mayor estaba en el campo; y cuando vino, y llegó cerca de la casa, oyó la música y las danzas;
 26 y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello. 
27 Él le dijo: Tu hermano ha venido; y tu padre ha hecho matar el becerro gordo, por haberle recibido bueno y sano. 
28 Entonces se enojó, y no quería entrar. Salió por tanto su padre, y le rogaba que entrase. 
29 Mas él, respondiendo, dijo al padre: He aquí, tantos años te sirvo, no habiéndote desobedecido jamás, y nunca me has dado ni un cabrito para gozarme con mis amigos. 
30 Pero cuando vino este tu hijo, que ha consumido tus bienes con rameras, has hecho matar para él el becerro gordo. 
31 Él entonces le dijo: Hijo, tú siempre estás conmigo, y todas mis cosas son tuyas. 
32 Mas era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque este tu hermano era muerto, y ha revivido; se había perdido, y es hallado.

— Me encanta esa historia mami — dijo el niño muy feliz.

— Es una historia muy linda — añadió su madre sonriendo y acariciando la cabeza de su pequeño — Nos recuerda que sin importar lo que hayamos hecho al alejarnos de Dios, Él siempre va a estar dispuesto a recibirnos con los brazos abiertos cuando decidamos volver de regreso a Casa.









DE REGRESO A CASA (LIBRO #4)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant