Aquellas noches del Muken (Sosuke Aizen x Momo Hinamori) ❤️‍🔥

El primer paso a la redención, parte 1:

Lo que sentia Aizen no se puede definir. Si hubiera una palabra para definir a su antigua subordinada, sería "indefinible".

Sabía que estaba imaginando cosas, pero encerrado en las profundidades de la oscuridad de la Prisión Subterránea Central del Muken, no tenía nada que hacer excepto sentarse con cientos de sellos y restricciones. ¿Qué diablos le iba a hacer? Fue capturado y ahora cumple condena, a pesar de participar en la Guerra contra Yhwach y los Quincys. Él ya había aceptado su larga agonía de 20 mil años, y estar solitario, como siempre se había sentido. Lo último que recuerda fue la vista mala de todos los han confiado en él cuando era Capitán de la Sociedad de Almas, especialmente de su amada Momo, todos le deseaban lo peor, a pesar de que Aizen hace unas horas les había salvado de ser exterminados por Yhwach. Dos de las personas que le mostraron un poco de compasión fueron el Shinigami Substituto Ichigo Kurosaki y el ex capitán del Escuadrón 12 y dueño de la Tienda Urahara, Kisuke Urahara. Ichigo y Kisuke, a quienes Aizen les tenía respeto y odio ya que lo habían derrotado en la batalla de Ciudad Karakura, se acercaron a él y hablaron antes de que lo manden de vuelta al Muken.

A veces se sentía impotente, él pensaba si realmente merecía ese odio y desprecio después de todo lo que pasó, si merecía que lo tratasen como un monstruo, mientras que la Sociedad de Almas trata a Gin Ichimaru y a Kaname Tosen como "martires" cuando ellos también participaron con él en todo, detestaba ser inmortal o queria deshacerse de aquel orbe que tenia incrustado en el pecho, el Hogyoku, la pequeña joya por la que estuvo tan obsesionado para obtener el poder absoluto, y por la cual ideo aquel plan muy bien ejecutado para traicionar a la Sociedad de Almas. Aizen sabía que Gin y Kaname estaban muertos, por lo que no podian defenderse, y le dolía que lo culpen de todo lo que pasó con ellos, cuando ellos fueron sus sirvientes más leales y sentía sentimientos de amistad hacia ellos, que estaban descansando en un mundo mejor. Le dolía también que lo culpen por sus muertes, si, él los había matado, pero tuvo sus razones: Con Tosen, a quien consideraba su mejor amigo, había hecho un trato cuando los dos eran capitanes de los Escuadrones 5 y 9, Kaname le pidio a Sosuke, de que, si sentía debilidad y remordimiento, que lo matase al instante...y eso exactamente sucedió cuando lo mató en plena batalla de Karakura mientras que Shuhei Hisagi y Sajin Komamura, dos de las personas que querían a Tosen a pesar de todo, presenciaron ese momento.  Durante los minutos finales de la Batalla de Karakura, Gin Ichimaru es apuñalado por Sosuke Aizen con su Zanpakuto, cuando este último revela que siempre ha estado un paso por delante de Gin y que lo manipuló para cumplir sus propios objetivos. Aizen traicionó a Gin, mostrando su verdadera naturaleza y causando su muerte en un acto de traición y crueldad. En un intento desesperado por vengarse, Gin intenta atacar a Aizen pero es rápidamente derrotado y asesinado por su antiguo compañero. Es un momento trágico y emotivo en la historia, ya que Gin había sido un personaje complejo y misterioso que finalmente encontró redención en sus últimos momentos.Gin muere en brazos de Rangiku Matsumoto, su amiga de la infancia, con una sonrisa en el rostro mientras le dice que ha logrado vengar a su amiga. Volviendo a la relación de Aizen con Tosen, Sosuke no entiende porque a las peores personas y peores criminales que él (como el noble Tokinada Tsunayashiro) les daban todos los lujos y nesecidades por ser miembro de los 5 clanes nobles. Tokinada, quizás fue una de las razones por las que Aizen y Tosen decidieron conspirar contra la Sociedad de Almas. Sosuke detestaba con el alma a aquel sistema corrupto que rodeaba a la Sociedad de Almas y manejaba los tres mundos desde hace más de 1000 años. Él notó desde muy pequeño la doblemoralidad de aquel mundo, que lo condenó a aquella obsesión de ser un único dios y el único amo de esos tres mundos.

Hace mas de 300 años shinigamis, aquel horrible mundo lo traicionó en el momento que nació debido a que sus padres, Takeshi Aizen y Kaede Aizen, una pareja de jovenes almas revolucionarios del Distrito Rukon, fueron brutalmente asesinados en una emboscada de los clanes nobles de la Sociedad de Almas por miedo a la "amenaza de cambiar los rumbos de los tres mundos y construir un mundo mejor". Dias despues de la tragedia, aquel bebé shinigami huerfano después experimento un poder demasiado sobrenatural y fuerte que lo llevo a ser cuidado en el Sereitei para convertirse con el tiempo en un shinigami muy experimentado que domino las cuatro artes de la habilidad de combate de los Shinigami (Kido, Hakuda, Hoho y Zanjutsu), convirtiendolo en teniente del Escuadrón 5 y más tarde en capitán de aquel mismo escuadrón, mientras que desde los 21 años se empezó a ganar el respeto de muchos de sus colegas de los 13 Escuadrones de las Guardias de la Corte del Sereitei, sin que estos supieran sus oscuras y verdaderas intenciones.

Tal vez nadie de los que hayan sido sus conocidos lo sepa, pero por dentro...esa conspiración contra sus padres causó un gran dolor en el corazón de Sosuke, quien creció sintiendo como si sus padres lo hubieran abandonado. Fue entonces cuando comenzó a albergar un profundo resentimiento hacia el sistema que había arrebatado su infancia y a sus padres. Decidió que algún día buscaría venganza y cambiaría la Sociedad de Almas de una vez por todas. Aquel pensamiento fue reemplazado cuando descubrió un pequeño orbe llamado "Hogyoku" que sobrepasaba los poderes de un shinigami y un hueco, el Hogyoku fue creación de Kisuke Urahara, que en ese momento fue ascendido a capitán del Escuadrón 12, y Aizen le tendio una trampa para , que terminó desterrando a Urahara, Yoruichi Shihōin, Tessai Tsukabishi y a los Vizard al mundo de los vivos. Aizen destierra a Urahara al exiliarlo a un mundo alternativo llamado "Dangai" utilizando el Kōtotsu, una gigantesca puerta dimensional que sirve como prisión para aquellos que cometieron delitos graves en la Sociedad de Almas. Aizen utiliza su influencia y poder como Capitán de la Quinta División para acusar a Urahara de chocar con los límites de la investigación de las almas, lo que lo lleva a ser desterrado al Dangai. Sin embargo, Urahara logra sobrevivir y luego escapa de su exilio con la ayuda de sus aliados.

A la vez, Aizen, con su actitud negativa y miedosa, pensaba demasiado con la cabeza de que Shinji Hirako, el lider Vizard y actual capitán del 5to Escuadrón (quien también fue su capitán hace 100 años) y Rangiku Matsumoto, la bella teniente del 10 Escuadrón, gran amiga de Momo, hayan hecho que Momo lo haya tratado así cuando peleo contra Yhwach. Le alegraba saber que ya no era una joven dependiente, a pesar de seguir siendo un poco sumisa, pero él notó un gran cambio en ella. Vio a una joven empoderada y a la vez segura de sí misma. Pero a la vez le dolía que ya no confiase en él, que lo trate como enemigo, cosa que es cierto, pero que a la vez no, él también fue su amante por varios años. Sentia que ella había tirado a la basura todos los recuerdos que han tenido juntos.

En su prisión, en su soledad, pensaba en ella. Momo, su ex novia, su ex teniente. La chica ciega de cabello oscuro que lo seguía a todas partes y lo amaba a pesar de todo. La mujercita fragil que supuestamente no podría vivir sin él, o al menos eso dijo hace dos años cuando la atraveso con su zanpaku-to cuando traicionó a la Sociedad de Almas, o aquella mujercita que decidio pelear en la Guerra de la Falsa Ciudad de Karakura a pesar de seguir recuperandose de aquella grave herida y ponerse en el campo de batalla junto a Rangiku mientras estaban luchando contra la Fracción de Tier Harribel.

Su corazón se sentía frío, como un témpano de hielo. Faltaba lo único que podía aportarle calor. Incluso si lo fuera, dudaba que el hombre le hubiera dado algo más que frío.

La sonrisa de Hinamori estaba muy lejos de él, tan lejos que le dolía, y no sabía por qué.

Quizás era él quien no podía vivir sin ella.

"Momo, te extraño tanto, ojalá algún día me perdones por todo el daño que te he hecho"

Comentaba Aizen, que estaba sollozando en silencio en las oscuridades del Muken, en un lugar muy aislado de los otros presos, para que no lo vean. Después de sollozar, Aizen se duerme pensando en un futuro en donde él pueda ser redimido.