十九 : Soy fuerte

Start from the beginning
                                    

Pude ver la cabellera azabache de Gu Wei, con un hilo de sangre seca cayendo por un lado de su rostro. – Gu Wei. Gu Wei. Despierta, por favor –dije. Llame su nombre, cada vez más alto hasta que escuche un sonido saliendo de él. Lo vi removerse poco después, levantando su cabeza despacio. Escuche un quejido y vi que su cabeza giro en ambas direcciones, antes de voltear y notar que yo estaba junto a él en otra jaula.

Su expresión pareció aliviada. – Chen Yu –dijo en voz baja.

Mi corazón latió con calma al saber que está despierto. Me sentí aliviado de que siguiera vivo. Apoye mi cabeza contra los barrotes. – Lo siento, no debería haberte metido en esto –dije. Él negó con la cabeza, se echó la culpa a sí mismo, pasando sus dedos por los pequeños espacios de la jaula. Como pudimos entrelazamos los dedos, bese cada uno despacio, diciéndole que todo estaría bien y que lo sacaría de allí.

Aunque no estaba realmente seguro de si sobreviviríamos. Mire alrededor, notando a varios hombres a la distancia, vigilándonos. Poco después, cuatro hombres abrieron mi jaula, apenas tuve fuerzas para defenderme. Gu Wei grito mi nombre, solo pude pedirles que no le hicieran daño mientras me arrastraban, y decirle que estaría bien.

Me llevaron a una cabaña, donde me dieron agua, la cual bebí casi con desespero. Luego de limpiarme los labios, pedí que le dieran agua a Gu Wei y comida decente, afirmándoles que haría lo que ellos quisieran sin oponerme a nada. Después de unos minutos vi como le dieron agua y algo de fruta fresca a Gu Wei, quien la comió con desconfianza, aun vigilando a cada hombre alrededor.

Fui arrastrado hacia otra cabaña, donde una mujer y otros hombres estaban. Me les enfrente a ellos, escuchando atentamente; debía hacer lo que ellos me ordenaban para que no lastimaran a Gu Wei. Me dijeron que debía ir por un doctor al centro de desintoxicación, el verdadero fabricante de las capsulas amarillas, su nombre es Yu Miao. Lo conocía. Me entregaron un reloj, era una prueba que debía mostrarle para que viniera conmigo.

Salí de la cabaña, aún estaba algo desorientado, pero me las arregle para caminar derecho. Antes de seguir a los hombres que me llevarían al auto que debía usar, fui hacia Gu Wei. Él se arrastro hasta donde estaba yo, volvimos a entrelazar nuestros dedos. – Volveré –dije en voz baja. – Hare lo que me ordenan para que no te hieran.

–Ten cuidado –dijo en voz baja.

Sonreí, besando sus dedos. Vi como sus ojos brillaban por las lágrimas. – Lo tendré, no te harán nada mientras cumpla con lo que me dicen –dije. Gu Wei asintió, apretó sus dedos, podía ver miedo en sus ojos. Le indique que no hiciera nada arriesgado y me aleje, tratando de no voltear a verlo.

Fui llevado hasta un auto, debía ir solo, pero sería vigilado por otro auto.

En el camino, pensaba en alguna manera de sacar a Gu Wei de esa jaula, y alejarlo de esto. Me encargaría de todo solo si era necesario, no quería involucrarlo más. El viaje fue un poco largo, logre llegar en menos de una hora. Al parecer este doctor daría una charla en un edificio de investigación científica, había muchas personas dirigiéndose hacia la sala donde se presentaría.

Camine al interior mirando a cada persona, buscando a ese doctor. Llegue a la sala, donde más personas estaban esperando. Busque con la mirada, encontrándome con un cartel en el escenario, al menos ya sabía cómo era. Cuando hicieron la investigación en el centro de rehabilitación, yo no estaba presente en la reunión, pero conocía su nombre porque lo mencionaron muchas veces en la estación.

Camine entre los asientos, seguramente estaba en alguna habitación tras el escenario, preparándose para salir. En cuanto encontré la habitación golpee, abriendo finalmente, encontrándome con ese doctor Yu Miao sentado frente a unos espejos. Al decir su nombre, él supo quién era yo.

ᴸᵒ ⁱⁿᵉᵛⁱᵗᵃᵇˡᵉ - [ChenWei]Where stories live. Discover now