Contra tiempo ✔ [#2]

🌀 CAPÍTULO 13 🌀

Elizabeth

Estaba flotando en la nada, su cuerpo se sentía relajado, su cabello flotaba junto con algunas burbujas que bailaban a su alrededor, podía distinguir a unos pequeños peces pasando a su lado. Estaba rodeada de una ligera luz azul, sentía su cuerpo hundirse en las profundidades del océano, podía ver a lo lejos criaturas que pasaban a su al redor y por debajo de ella. Elizabeth podía sentirse tranquila en ese lugar, ya no había nada de que preocuparse.

Había ruidos extraños cerca de ella, podía escuchar la voz de una persona conocida que hablaba con otra que desconocía, abrió sus ojos despacio, su mirada estaba nublada, pero al parpadear unas veces pudo ver mejor. Estaba en el mismo cuarto en el que había despertado esa misma tarde, era de noche y podía distinguir un quinqué que estaba a un lado de la cama iluminando todo el lugar. Will hablaba con otro pirata, ambos estaban de espaldas, discutían de algo que Elizabeth no podía entender.

—¿Will? —musitó.

Will la volteó a ver enseguida, mordía la uña de su pulgar y se acercó a ella. Acariciaba su cabeza, la fiebre había bajado un poco.

—¿Cómo te sientes? —preguntó con una sonrisa tierna y mirando su pálido rostro.

—Me siento sin energía y tengo mucha sed —respondió gimiendo.

Él le pasó un vaso con agua, la ayudó para que pudiera beber el agua. Cuando ya no sintió la garganta rasposa, miró al pirata que estaba ahí mirándolos y luego miró a Will.

—¿Qué me pasó?

—Te desmayaste por la fiebre que tenías.

—Pero ya pudimos bajártela —dijo el otro pirata con calma.

El pirata tenía unos ojos color miel, su cabello negro iba atado a una coleta, una ligera barba cubría su mentón, vestía con una capa azul marino con un pañuelo gris atado a su cuello, su pantalón negro ya estaba algo gastado y la miraba con curiosidad. Elizabeth miraba al hombre con desconfianza, el capitán Bennet reaccionó.

—Dulzura, sé que no lo recuerdas, pero él es Fergus un viejo amigo —decía Will mientras presentaba a su amigo.

—Sé que no me recuerdas, pero nos llevábamos muy bien los tres —dijo Fergus con una linda sonrisa.

—Sigo sin saber por qué ustedes me recuerdan y yo a ustedes no —pasando una mano por su rostro con cansancio.

—Nosotros creemos que entre más cercano seas con esa persona, más fácil podrá olvidarte —respondió Fergus.

—¿Pero por qué yo olvido todo?

—Eso es algo que nunca pudimos saber.

—¿Cuántas veces viajé mientras estaba con ustedes?

—Mmm, creo que tres veces —contestó Will acariciando su barbilla recordando— y las tres veces que viajaste, no te recordábamos y siempre aparecías de la nada, como sí...