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Narrador Normal.

Simon salió de su oficina furioso, pensaba que cuando algo le salía mal era culpa de la gente a su alrededor. En la estación nadie se había escapado de los gritos, regaños y sanciones sin razón. Era notorio que nuevamente tenía resaca e iba en busca de una pastilla para el dolor de cabeza.

Sin mirar a ningún lado camino con paso apresurado hasta que sin querer tropezó con un niño haciendo que este cayera al suelo.

–Ouch–Se quejó

Lo observo y era igual a ella, rubio, ojos verdes, barbilla partida.
Pero también se sorprendió el parecido que tenía a él cuando era pequeño.

Su mente divagó y se transportó al día que la conoció, cuando chocó con ella haciéndola tirar todos esos papeles y logrando que ella también cayera. "Señorita distraída" solía llamarle gracias a ese suceso.

–Dolió–Volvió a quejarse y seguía mirándolo con asombro

–Perdón–Susurro, le dio la mano y el pequeño la tomó poniéndose de pie.

–¿Como te llamas?–Pregunto sacudiendo sus pequeñas manos

–Simon–Dijo después de un rato–¿Y tú?–Se puso a su altura–¿Que haces aquí, solo?

–Angelo–Respondió–¿Eres el jefe de mi tío?

–¿Quien es tu tío?

–¡Angelo! ¡Peanut! ¿Donde estas?–Escucho su voz y quedó petrificado, su mundo se detuvo ahí mismo. Esperaba que el destino solo le estuviera haciendo una mala jugada o fuese producto de su imaginación.

–¡Mami!–Se alejo corriendo hacia ella

–Mi amor–Escucho un sollozo–No le vuelvas a hacer esto a mamá por favor, me asustaste tanto–La rubia ni si quiera se había percatado de la presencia de Simon, estaba tan aterrada que lo único que le importaba era su hijo.

–Solo quería ir al baño mami–Angelo acarició la mejilla de su madre limpiando sus lágrimas–No tengas miedo, te amo–Beso su mano y eso enterneció a Simon–Mira–Lo señaló–El jefe de tío Cam

Adele elevó su cabeza enfocando su vista en él y un escalofrío recorrió su cuerpo. Su cabello era más largo aunque perfectamente peinado, su barba más pronunciada y su cuerpo se notaba muy bien trabajado. Definitivamente el también había cambiado.
Podría jurar que sus ojos brillaron tal cual las estrellas, y soltó un suspiro involuntario.

Simon la recorrió con su mirada de pies a cabeza, ya no llevaba ese maquillaje tan notable que a ella le gustaba, si no, más natural. Su cabello tan largo y rubio pero un poco desarreglado. Noto que estaba muchísimo más delgada de lo que él recordaba.
Pensó, no quedaba nada de la Adele que él conoció años atrás.

–Simon–Escuchó salir de su boca, cuanto había extrañado escucharla pronunciar su nombre.

–Adele–Dijo, más no de la misma manera emotiva que ella, simplemente lo mencionó sin ninguna reacción en su cara–¿Es tú hijo?–Asintió

–¿Podemos hablar?–Pidió

–Un poco tarde de tu parte–Rio irónico–No tenemos nada de que hablar

–Delly ¿Lo encontr...?–Cameron se detuvo al verlos, entendió lo que estaba pasando–Angelo, ven...quiero mostraste algo–Lo cargo llevándoselo y Adele sonrió agradeciéndole.

–¿Me dejarías hablar contigo?–Repitió–No te quitaré mucho tiempo

–Ya te lo dije, tú y yo no tenemos nada que hablar.

–Simon, por favor...sólo escúchame–Se acerco y él dio pasos atrás, dio la vuelta ignorándola regresando a su oficina, antes de cerrar entró sin permiso.

–No puedo ni quiero, vete–Intento abrir la puerta pero ella se interpuso en su camino, cerró los ojos fastidiado–Habla entonces si no tengo de otra.

–Angelo es mi hijo...y tuyo–Confesó

–¿Esperas que te crea? Seguro es hijo de él, no quieras ahora venir y seguir con tus mentiras.

–Sabía qué reaccionarías de esa manera y no me importa porque no te estoy pidiendo nada Simon, simplemente necesitaba que lo supieras–Simon se sentó frente al escritorio, revisando carpetas restándole importancia al tema–Saca tus propias cuentas, cuando te llame aquel día Angelo tenía tres meses y si te lo oculté fue porque no quería ponerlos en peligro.

–Si tú ya le habías endulzado el oído a ese delincuente, lo tenías en la palma de tu mano ¿En peligro? ¿Enserio, Adele?

–No vas a entenderlo y no pienso discutir ese tema contigo...puedes hacerle una prueba de ADN cuando gustes–Dio la media vuelta dirigiéndose a la salida, abrió y antes de que lo hiciera por completo Simon la cerró de un portazo, quedando su cuerpo pegado a la espalda de ella.

–¿Tan mal te trato ese criminal? Evidentemente no fue lo que esperabas porque ahora luces...fatal–Un nudo se estaba formando en su garganta, más no iba derrumbarse delante de el–¿Que se sentía dormir en los brazos de un asesino, narcotraficante y entre muchas cosas más?–Sintió su respiración sobre su oído–¿Donde está el brillo que siempre cargabas en ti?

–Me lo quitaste tú desde que te revolcaste con otra cuando no acepté casarme contigo, después de que te di todo de mi, tú fuiste el principal causante de todo–Se giro quedando de frente, tan cerca pero tan lejos a la misma vez. Simon golpeó la pared a su lado desesperado, pero sin separarse de ella.

–Si te hubieras quedado y me hubieras escuchado te habrías dado cuenta que eso nunca pasó, yo no te engañe–Pego su frente con la de Adele–No sabes cuando tiempo te busque...los busque porque tenía la esperanza de encontrarte y ser una familia–Sentir su aliento le provocaba querer lanzarse a él y besarlo, sentirlo–Fui muy estupido–Se alejo abruptamente–Pero ya lo superé al igual que tú

–¿Alguna vez leíste las cartas que te envié?

–Para mi siempre fueron hojas en blanco–Mintió–¿Es todo lo que tenías que decirme?

–Perdóname...–Pidió con sinceridad

–¿Te puedes ir ya de mi oficina o seguirás humillándote como desde que entraste?

No dijo nada más, aunque antes de si quiera salir volvió a hablar y lo que escucho la dejo helada.

–Si Angelo resulta ser mi hijo que no te quede duda que voy a pelear por el y te lo voy a quitar. No olvides que sigues casada con un prófugo, y claro sumándole que tú salud mental no es la mejor para la crianza de un niño.







Otro más para ustedes ♥️ sin más que decir nos leemos hasta la próxima actualización

–Fanny. 🥀

¿Tiempo Para El Lamentó?...Tal Vez En Otro Momento. (En Pausa) Where stories live. Discover now