All FOR MY MOTHER (HAVERON DE SECRAMISE) - las Joyas de La princesa

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"MIENTRAS EL INOFENSIVO ANIMAL QUE ATRAPASTE Y QUE DESEA ESCAPAR ENCONTRO LA MANERA MAS INTELIGENTE DE SALIR"
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¡La emperatriz de Arbezela Ariana de Secramise a llegado!- Informo el encargado de presentar a la familia real, en las ceremonias del Imperio.

Todos los invitados dirigieron su mirada hacia las escaleras, por las cuales la ahora, actual regente de Arbezela bajaba con total orgullo, acompañada de sus amadas joyas, que fueron las que la ayudaron a cumplir su cometido.

Los mas jovenes de aquella sala, junto a las damas, reverenciaron ante su llegada, mientras los viejos ancianos realizaron el mismo movimiento con rabia, pues ninguno de ellos estaba de acuerdo con la persona que ocupaba el cargo actual de regente de Arbezela, ¿Como podrian pensar que ella seria una buena emperatriz? Una mujer como esa nunca seria una buena emperatriz, ellos estaban seguros que llevaria a Arbezela a la ruina.

En el fondo de la sala un pelinaranja miraba todo con cierto temor, nunca le habia gustado estar en el ojo de la tormenta, pero su hermana lo habia trasladado ahi desde que le pidio ayuda, de una u otra manera no habia forma de salir de aquel lio.

Decir que tenia miedo era poco, escuchar los murmullos de los noblez no era agradable algunos hablaban sobre como seria Arbezela de ahora en adelante, mientras otros juzgaban a la Emperatriz, dando a recordar su proceso para llegar al trono y su comportamiento como princesa, el como se vestia, como actuaba, el preferitismo que le tuvo el emperador desde un principio, su antiguo compromiso con el duque y el como lo engaño y tuvo otros hombres en su cama sin que el se enterara y sin haberse casado. Si, sin duda estaba malditamente aterrado.

No sabia que los noblez miraban y hablaban tan mal de Ariana, habian varias cosas de las cuales el no estaba enterado.

Esto seguramente caeria en ruinas si los de la iglesia tomaban cartas en el asunto, y si la nobleza se revelaba aun peor, un golpe de estado seria demasiado para ellos.

Volvio a pasear su mirada por toda la sala para encontrar los ojos color amatista de bavilo que estaba en compañia de kamal, sin duda no se veian bien, se habia enterado de parte de Ariana, que habian encerrado a Madame Benela, la segunda concubina de su padre en los calabozos subterraneos del palacio, por el delito de manejar ilegalmente piedras magicas y por haber atentado contra los miembros de la familia real y una de sus joyas en la ceremonia del sol.

Bavilo se veia destrozado en toda la palabra, no podia ver ni un solo rastro de felicidad en su rostro y kamal poseia una sonrisa, pero internamente sabia que no se encontraba bien, Benela nunca habia sido una buena madre, de eso estaba seguro, pero al fin y alcabo eso era, su madre.

Dirigio una ultima mirada por todo el salon, para encontrar la de su tulipan, la cual se veia nerviosa, capas porque el lugar se encontraba lleno de gente o porque la ex emperatriz no paraba de mirarla, nunca habia hablado con la rosa azul del imperio pero sabia que la mirada que le dirigia la emperatriz no era buena y eso solo le ponia los pelos de punta.

Se dirigio a donde se encontraba su madre para acompañarla en lo que quedaba de la ceremonia, mientras los noblez bailaban y festejaban, la voz de Ariana se escucho fuertemente en todo el lugar.

-Yo Ariana de Secramise la ahora emperatriz de Arbezela, me encuentro agradecida por todas sus palabras hacia mi persona, y sobre todo agradezco el apoyo de todas las personas que me ayudaron a llegar hasta aqui, a mis queridas joyas, a nuestro difunto emperador y a mi adorada madre la ex emperatriz rocerise, junto a todos los habitantes de Arbezela tienen mi juramento de que ahora en adelante nuestro imperio, crecera con abundancia y prosperidad - dijo la albina, con una sonrisa, mientras su mirada paseaba por todo el salon.

el pelinaranja quedo ciertamente algo decepcionado de que su hermana no lo haya mencionado en todo su discurso de agradecimiento, capaz se habia olvidado de el o simplemente prefirio no mencionarlo porque su participacion no tuvo mucha relevancia ¿verdad?.

A el no le gustaba la atencion, ni mucho menos los alagos innecesarios, en cualquier caso el unico reconocimiento que el queria y que le bastaba y sobraba era el de su madre, pero Ariana se habia vuelto una persona importante para el, por lo que esperaba ansioso que parte de sus amables palabras tambien hubieran sido dirigidas hacia su persona.

Pero no fue asi, tal parece que la ayuda que le brindo no fue tan importante como para recibir un gracias de la gobernante.

Bueno, ya no le daria vueltas al asunto, y mas bien se fijaria en que su madre se encontrara comoda durante la ceremonia.

Ariana miraba desde su trono la cara de cada uno de los invitados, en especial la de sus hermanos, sin duda el plan habia resultado, bavilo habia perdido la batalla y benela con tal de hacer ganar a su hijo, se descuido y termino por atarse la soga al cuello por si misma.

-Sin duda creo, que todos entendieron que cuando quiero algo, no importa que, siempre lo consigo.-hablo sonriente la peliblanca.

Sus joyas la miraban con orgullo excepto por cierto peliazul, sabiendo que aquellas palabras, el mismo las habia precenciado en carne y hueso, efrit, el estaba que estallaba de emocion, su tetalizia lo habia logrado y todo por su ayuda.

-Sin embargo, no todo esta resuelto- dijo mientras sus dedos uno por uno chocaban en el costado derecho del trono.

Esto llamo la atencion de las joyas quienes pararon su platica para escucharla con atención.

-En este palacio aun hay pestes que deben ser ELIMINADAS- pronuncio, dirigiendo su mirada gelida a los dos principes, para luego ver hacia donde miraba la ex emperatriz viendo fijamente al mismo punto que la mayor- °Esos BASTARDOS no pueden seguir viviendo en este palacio°.

El pelinaranja solo pudo dar un respingo en su lugar, al sentir otra mirada igual o peor que la de la emperatriz fijada justo en el, pero ¿de quien era?.

miro preocupado a su madre, que poseia una mirada de temor en su rostro ella tenia el mismo presentimiento que el.

agarro la mano de su tulipan, observando aquellos orbes verdes que ella le habia heredado, su madre tambien lo miro y el silensiosamente la llevo fuera de la ceremonia, los dos estaban de acuerdo en que algo malo estaba pasando, y que sin duda esa noche, habia sido un total desgaste social para ambos.

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20/10/23