Luna de miel en familia [Offgun]

Capitulo 1

–¡Sí, no estoy bromeando! Es a donde esa finura de alfa me trajo. Sí, ya me oíste–. Gritaba a su celular un enojado omega desde el baño. –¡A Hooters! Esta es la primera cita que he tenido desde el divorcio, y el tipo me trae a Hooters. –Exasperado, sale del cubículo del baño mientras habla por teléfono con el niñero que cuidaba a sus lindos alfitas.

–¿Ya se durmió Win? –cuestiona el omega ojiazul. En la casa, un pequeño alfa rubio pasa corriendo con una camisa prendida en fuego.

–No totalmente – responde con nervios el omega que los cuida.

-¿Qué está haciendo? –su respuesta llega cuando en el fondo de la llamada, escucha a su cachorrito cantando su versión de Girl on fire de Alicia Keys: "This shirt is on fire". –¿Por qué está cantando eso? –seca sus manos, listo para regresar a la cita. El niñero boquea desesperado buscando una respuesta.

El alfa mayor, Chimon, aparece en la cocina con un extintor listo para apagar el fuego. "Debo salvar a la tierra", el omega niñero estaba preocupado por decir poco.

-Ah, no. Todo en orden –fingió tranquilidad para calmar al ojiazul, hasta que escuchó un "se apagó".

–¿Se apagó? ¿Qué cosa? Ya está, me voy a casa. –Gun era una madre aprensiva, sus cachorros pueden estar heridos, y él en una maldita cita que no vale la pena.

En la casa, win roció al omega que los cuidaba con el extintor, dejándolo cubierto con la sustancia blanca almacenada en los extintores.

–Um, sí tal vez eso no sea tan mala idea –dice el omega desesperado, totalmente cubierto en blanco.

–Okay, este es el plan. Vas a llamarme en 10 minutos, para decirle a este bobo que tengo una emergencia –termina el castaño, listo para salir de esa desastrosa cita.

Win, acerca un bote de jabón al omega que le cuidaba, buscando que este le de un baño. –¿Puedo llamarle en 5 minutos? –dice con voz quebrada.

De vuelta en la mesa de Hooters, el alfa tamborileaba sus dedos con nerviosismo sobre la mesa. Estaba completamente enchilado, no debió de haber pedido las alitas más picantes del menú. En vista de que el bonito omega gruñon no volvía y su cerveza estaba casi llena, tomó el tarro del contrario y en un gran trago lo terminó.

El omega regresó con el alfa, acomodó su ropita y se sentó en la mesa de un saltito quedando frente al rizado musculoso.

–Te ordené camarones búfalo con salsa a un costado. Hacen eso por mí aquí. No sé cómo te gusten– le dijo el alfa al omega frente a él, sin verlo en ningún momento, sus ojos fijos en la pantalla de arriba.

–¿Te das cuenta de que no estás mirándome a la cara ahora? –explicó con paciencia el omega.

–La competencia está muy cerrada, no me la quiero perder –respondió con voz monótona.

El omega volteó a ver la televisión, donde pudo observar un ridículo alfa hachando madera. Hizo una mueca, volvió su vista al frente para ver llegar a los omegas de Hooters. Genial, malditamente genial.

–Hola Off – dijeron en coro–. Dedos de queso en forma de corazón, de mí, mook,becky y Wendy –continuó el omega emocionado.

–Gracias burbujas, que lindas son.

–Bye, diviértete.

–Sí, sí. Gracias.

–Oye, noté que volteaste a ver a mookburbujas, pero la verdad es que no sé si estabas viendo sus ojos –intervino el petiso chico, muy irritado ciertamente.

–Entonces, tú organizas clósets para vivir –medio preguntó el alfa buscando cambiar el tema.

–Sí –asintió entusiasmado.