Donde Taehyung entra a un reality de cocina para aprender a cocinar, pero termina enamorado del chef Jung Hoseok.
• Comedia, drama
• Las fechas y horas no son importantes
• Jergas y referencias peruanas en un 100%
• Parejas secundarias: kookmin...
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Taehyung dejó el móvil a un lado, mientras observaba como su novio colocaba la mesa para que pudieran cenar. Estaban en la habitación de un hotel, escuchando canciones francesas y sobreviviendo a la oscuridad con la luz de algunas velas. Taehyung podía sentir la brisa fresca de la noche y podía observar desde su balcón la hermosa torre Effiel que se alzaba a unos kilómetros de su habitación. Era todo el ambiente romántico parisino que había deseado toda su vida y le agradaba saber que estaba viviéndolo junto a un buen hombre.
—La cena está lista —dijo Hoseok del otro lado de la habitación, dejando a un lado de la mesa los cubiertos.
Taehyung sonrió en su dirección y se acercó a paso lento hasta envolverlo en un abrazo por la cintura para acercarse lo suficiente a él. Hoseok pareció adorar aquella pequeña acción, porque terminó acariciando su cabello con suavidad, el mismo que había vuelto a ser oscuro como cuando se conocieron.
—Lo amo, chef Jung, ¿lo sabe? —dijo, sonriendo—. Y lo amaré por mucho mucho tiempo. Solo usted permanecerá en mi corazón.
Hoseok lo comprendía y compartía los mismos sentimientos. Porque desde que había conocido a Taehyung había sido solo él. El único que había podido ingresar a su corazón sin mucho esfuerzo.
—Yo también voy a amarte por mucho tiempo —mencionó—. Tal vez, incluso más de lo que tú podrías creer, Taehyung.
La sonrisa del menor fue la recompensa necesaria a sus palabras y el beso que compartieron fue el pacto adecuado para que sus palabras no fuesen arrastradas por el viento. Taehyung empezó a balancearse de un lado a otro cuando comenzó a sonar La vie in rose, haciendo que Hoseok lo tomara de la mano para empezar a girarlo con suavidad, uniéndose al balanceo lento de su cuerpo. Ambos, entonces, comenzaron un baile en medio del salón, sonriendo por lo espontáneo que había sido todo ello.
