- Tierr☆...? ֹ ◌

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Headcannon.

- ¡¿Por que no me quieres?! ¿En serio piensas todo eso de mi...? - A lo lejos se oían los gritos desesperados de un pequeño planeta rojo, un planeta tan, pero tan chico y a la vez independiente que fácilmente puede confundirse con Plutón, pero realmente no tenía nada que ver con él. Aquel cuerpo rojo estaba cubierto en lágrimas de lava y ácido mientras suplicaba y le lloraba a una gran estrella, suplicaba por su amor y aceptación aunque lo que siempre terminaba consiguiendo era su desprecio y su rechazo.

- Tierra, ya basta, vete a jugar con tus hermanos, si puedes y no fracasas en el intento - Aquella figura que actualmente es un recuerdo vacío para nuestra querida Tierra le ordenó que deje de agobiarle, aunque este niño pequeño simplemente demostraba sus sentimientos.
Tierra, aun con lágrimas en sus pequeños y dulces ojos de niño pequeño no tuvo más remedio que irse a jugar con sus hermanos, nunca entendió el motivo del porqué todos se llamaban casi iguales a excepción de él, todos tenían el apellido de su padre, Kepler, mientras que el... Quería una razón, la razón de saber porque no se llamaba como sus hermanos mayores, el porqué ellos tenían lindos suelos y lo que se conocía como agua y el... Él solo era el mismo, de lava, ácido, nitrógeno y sin algo especial que lo caracterice.

Al parecer, a su padre no le gusta que su hijo menor haya sido creado de esa manera, Quería seguir con la herencia familiar, no queria un planeta tóxico o que no fuera visualmente perfecto, Tierra siempre se lamentaba de no haber sido creado así y le pedía a cualquier deidad espacial que conociera que le cambie lo que es, no quería esta vida, estando tan pequeño conoció el significado de dolor, rechazo, desprecio y odio hacia su persona, muchas veces incluso buscó una manera de como acabar con ese sufrimiento que incluso su padre minimizaba, el no quería ser diferente, quería ser normal.

- Otra vez, no? Te lo dije, te dije que no le digas nada. - Se escuchó una voz grave detrás de Tierra, Kepler-22B le hablaba. Su hermano mayor le doblaba el tamaño aunque solo se llevaran 3 mil años de diferencia entre si.

- Terminaste peor que antes... déjame limpiar tus lágrimas - el mayor le decía al menor mientras pasaba su cálida mano en la mejilla del planeta con menor estatura, lamentablemente aquel planeta era tan tóxico que incluso sus lágrimas quemaban la mano de su hermano mayor, obviamente este soltando ligeros chillidos al tocar aquel componente tóxico que salía de los dulces ojos de su hermano, internamente se preguntaba como es que soportaba todos esos químicos.

- Lo siento mucho, hermano, lo siento - Exclamó la tierra antes de abalanzarse hacia el mayor... Que grande error.

- ALEJATE ALEJATE, ME DUELE, ME QUEMA - Gracias a los componentes químicos de la tierra, su toxicidad y la lava que albergaba en su superficie lastimó a Kepler-22B sin darse cuenta, tierra se separó de él bastante horrorizado al ver esa escena. Los gritos del mayor llamaron la atención de su padre, el cual al ver lo que pasaba, su primera acción fue aventar a tierra hacia una pared de la casa, lastimando al pequeño planeta en el proceso, sacando lava por la boca al golpearse bruscamente con la pared.

- ERES UN HIJO DE PUTA, SI TU NO HUBIERAS NACIDO NADA DE ESTO HUBIERA PASADO, TE DETESTO COMO NO TIENES IDEA, QUIERO QUE TE LARGUES DE ACÁ - Tierra pensó que su padre dijo eso por el enojo que sentía, antes de decirle absolutamente algo, el se acercó a la tierra, dándole una brusca cachetada a la áspera piel del niño pequeño. A decir verdad, esto era leve a comparación de todos los otros castigos que su padre le había dado. Pasaron los minutos que parecían horas y su padre salió, entre una pequeña multitud de planetas totalmente parecidos a su hermano mayor se encontraba Tierra, justo en el centro, sentía la culpabilidad en su cuerpo, como sus demás hermanos hablaban sobre el, se alejaban y le veían raro, nadie quería estar al lado de alguien que es capaz de lastimar a su propia familia, que está hecho de su misma lava.

La estrella mayor salió de su habitación y se dirigió al planeta caliente, el cual seguía llorando. Este le aventó un balde de agua fría en su cuerpo, haciéndole sufrir un dolor insoportable. Después de ese momento de tortura, aquella estrella que le solía llamar padre aventó al suelo un peluche, un peluche viejo y roto, con sus ojos de botón descocidos y casi desprendiéndose del único hilo que hacía que ese ojo esté todavía en el cuerpo. Tierra recogió el peluche del suelo y posteriormente se arrodilló para rogar el perdón de su padre, el que consideraba héroe. El mayor no quería escuchar nada, lo agarró bruscamente del brazo y lo aventó al espacio, cerrando la puerta en su cara, había dejado a tierra a su suerte aun siendo tan pequeño.

Ahora tierra estaba solo, se culpaba de absolutamente todo, incluso de haber nacido.

Gracias por leer el primer capítulo ( >_< ) /

Apoco si muy abandonado (dibujo mío JJSKSKKD)