Capítulo 13: LA PELEA EN EL HOSPITAL

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—¿Qué? —Benny frunció las cejas.

—Sí, yo también pensé lo mismo —dijo Cortez mientras se posicionaba a su lado—. ¿En qué problema te has metido esta vez?

—En ninguno —respondió Benny volteándose repentinamente hacia Cortez, quien se mostraba severo—. No he salido a las calles en días.

—Pues alguien claramente te está buscando —replicó Cortez con firmeza—. O quizá no —Miró hacia la puerta por si había alguien escuchando—. Valeria intervino esa noche para arrancarle la mano, ¿no?

—¡Cortez, es tu hija! —exclamó Benny.

—Sí, una hija que no he visto en años —respondió Cortez sin despegar la mirada hacia el pasillo verificando si alguien los estaba escuchando—. No quiero culparla, pero ha vuelto más violenta que antes. Su ataque a Esteban la otra noche y luego esto...

—¡Ella estuvo conmigo toda la noche! —protestó Benny con el ceño fruncido.

—¿Disculpa? —gruñó Cortez volteándose lentamente hacia él.

De pronto, se dio cuenta de lo que había dicho. En su intento por proteger a Valeria y limpiar su nombre, había revelado un momento íntimo entre ellos, un momento que los padres no podrían saber.

—¿Qué estuvieron haciendo? —saltó Cortez.

—Pues... nada... —tartamudeó Benny.

—Tú nunca balbuceas —dijo Cortez entrecerrando los ojos—. Ya dime, ¿qué hicieron?

Benny hizo todo lo posible para evitar el contacto visual con él, pero cada vez que lo miraba de reojo, su mirada enojada se intensificaba aún más.

—Bueno, ahora no es importante eso —carraspeó Cortez, se escuchaba aún enojado—. Si Valeria ha... ha estado contigo entonces no fue ella. Tenemos que averiguar que ha pasado realmente —suspiró—. Lamento este comportamiento Benny, pero no había visto este escenario desde...

—¿Desde qué te entregaron la cabeza de Reyes? —preguntó Benny.

En ese momento, Cortez lo miró de un sobresalto, sus ojos se abrieron como platos por el asombro. El detective tomó a Benny estampándolo contra la pared, chitó y miró nuevamente hacia la puerta.

—¿Quieres meterme en problemas? —susurró.

—Ya, ya, perdón —susurró Benny entendiendo la situación en la que se había metido.

—Escucha —rugió Cortez moderando la voz en un volumen que solo ambos puedan oír—, no me importa cómo es que lo sabes, pero te imploro que no lo vuelvas a mencionar. Ese caso aún está abierto por la "desaparición". —El volumen de voz bajó un poco más mientras se acercaba a su oído—. Tuve que falsificar algunos archivos para cubrir a Catrina. Si el capitán se llega a enterar me va a encerrar.

—De acuerdo... —asintió.

Entonces se dieron cuenta de una cosa. Valeria no se encontraba en la habitación. Existían muchos motivos para que estuviera allí con ellos, por ejemplo: Su vínculo con Benny y su cercanía para protegerlo o la curiosidad común que podría tener por ver el lugar.

—Señor... —dijo un chico pelirrojo y regordete se asomó a la habitación, se notaba que el uniforme de policía le quedaba apretado.

—¿Qué ocurre, Brian? —preguntó Cortez con el ceño fruncido.

—La chica que llegó... —tartamudeó Brian temblorosamente—. Creo que no se siente muy bien.

Cortez y Benny intercambiaron miradas preocupadas.

BENNY WILLIAMS: VAMPIROS EN LIMA - [COMPLETA]Where stories live. Discover now