Trei, era un hombre con una vida cotidiana, se unio a la guerra por un conflicto y cuando penso que si vida terminaria ahi, se daria cuenta que el destino le tenia otro camino preparado.
Ella se despidió de mi muy apenada y por ultimo me entrego algo para que la recordara. Me dio un collar en forma de corazón, este peculiar collar se abría por dentro revelando una foto de ella. Ese collar seria el objeto más valioso de toda mi vida.
Entonces iniciaron mis años en el servicio militar, no fue nada del otro mundo, pero cuando pensé que habían acabado, mi general me dijo que había un último entrenamiento especial, acepte porque pensé que sería el último, pero no pensé que llegaría a esto... un día nos llevaron a un lugar extraño, me forme junto con otras personas y ahí vi las naves espaciales aterrizando... creo que en ese momento sabía que no volvería a la tierra durante un buen tiempo.
Obviamente no me quedaría ahí ni de broma, así que intente salir desesperadamente de ese terrible lugar, pero unos soldados me atraparon y tras seguir resistiéndome no tuvieron otra que sedarme y llevarme a ese lugar tan terrible... ese lugar llamado Karenex.
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TREI 2: LA HERMOSA Y GRAN TRAGEDIA
Bueno entonces... desperté en medio de muchos soldados y cuando intente salir de ahí, note que estaba dentro de una nave espacial y veía de lejos al planeta tierra y en ese momento supe que jamás volvería o no dentro de un buen tiempo.
Y luego paso lo que le tenía que pasar a cualquier soldado nuevo de Karenex... me llevaron a una sala médica, me hicieron unas medidas y luego me durmieron. Todo eso para luego despertar unas horas después y ver que ahora tienes un brazo de metal, al principio me asusté mucho, pero al ver a los demás iguales me calme un poco.
Luego de eso nos dieron nuestras armaduras y nos formaron como cualquier soldado... y desde ahí en adelante pasarían años y años de guerras y caos. Me atrevería a decir que las guerras eran casi diarias, lo peor es que no había descanso... te jalaban con un gran imán y no podías escapar de esas batallas... y eso que era un Sargento. Cada vez las guerras eran peores y al principio te asustas por todas las muertes de tu alrededor, luchas por dar lo mejor... pero aunque ganes la guerra, es muy traumático y doloroso.
Lo único que me mantenía firme y con algo de fuerza, era el collar de Lucia. Ella era la razón por la que luchaba, también lo hacía por mi madre y por mi padre que deben de estar extrañándome mucho ahí en la tierra, me hubiese gustado enviarles algún tipo de carta o mensaje, pero no creo que se pueda desde el espacio... solo espero que después de tantos años... ella aun me recuerde y siga aferrado a mí.
Pasaron 7 años desde que llegue a la guerra y durante ese tiempo, mi vida y mi mente se han ido deteriorando cada vez más, ya no hablaba con mis compañeros de cuarto, tenía una cara apagada y fría y mi vida se había convertido en una rutina del infierno... solo luchar hasta morir... y si sobrevivías... pues al día siguiente pasar por lo mismo y así toda la vida.
Todo los días eran así... todos los años eran así... vivir para morir... morir para vivir... morir tranquilo y feliz...
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