POR MI Y PARA TÍ

CAPÍTULO TRECE

"Se requiere la presencia de los alumnos David Moore, Astra Clark y Jay Rogers en el despacho de la directora. Gracias por su atención"

La voz de la señorita Moore resonó por los altavoces instalados por todo el edificio.

David fue el primero en levantarse y salir después de pedir permiso al profesor.

–¿Se puede saber qué es lo que quiere ahora? –Lo cuestioné mientras trataba de seguirles el paso. Estos chicos de hoy en día tienen las piernas muy largas y caminan muy rápido.

–No tengo ni idea. Pero supongo que tendrá que ver con la organización de los eventos escolares de este año.

– ¿Qué eventos? –. Preguntó Jay. Por un segundo pensé en ignorarlo pero no tengo ganas de discutir otra vez. No más problemas por hoy, porfa.

– Casi olvido que tu no estabas en esta escuela antes. –Comenta David.

– En esta escuela los tres mejores alumnos son los que se encargan de casi todos los eventos estudiantiles o celebraciones de los estudiantes de último año. Tenemos que proponer proyectos y la directora decide si los aprueba o no. –Le explico.

– O sea, estamos trabajando gratis. – Agrega.

– Algo así.

El resto del camino fue silencioso, y por momentos puedo ver que David me miraba de costado, en un momento nuestras miradas se cruzaron y en un inútil intento de disimularlo se puso a mirar a todos lados como si el techo y las paredes fuesen super interesantes y requiriesen su máxima concentración.

Llegamos a la oficina de la directora y David no se molestó en llamar a la puerta antes, simplemente entró como Pedro por su casa, compartí una mirada con Jay avanzando con él siguiéndome.

Cuando entramos David ya se había situado junto a su madre, del otro lado del escritorio.

Por suerte no se nota el favoritismo.

Es su hijo.

Pero también es un alumno más.

Alguien debería recordárselo a ambos.

–¿Por qué David está allí? – Me preguntó Jay en un susurro. Claro, él no sabía que David era el hijo de la directora.

Me acerqué un poco para poder hablarle al oído y que nadie más escuchara.

– Es que ellos tienen una relación. –Decidí meterme un poquito con él, una bromita de nada.

Jay se separó al instante y me miró con una cara de sorpresa.

Dios, dame fuerzas para no reírme.

Me encogí de hombros y al mismo tiempo sacudí un poco la cabeza en forma de negación y resignación.

–Buenos días. Los llamé a los tres para comunicarles sobre las fechas que se establecieron para que realicen los eventos obligatorios de este año.

Nos dio a cada uno una hoja con una lista y Jay no pasó por alto como ella compartía una cálida sonrisa con David mientras le entregaba su copia. Me miró como si yo tuviese las respuestas a todas las preguntas que empezaban a formarse en su cabeza pero le resté importancia con un pequeño ademán.

La lista resaltan los siguientes eventos: Presentación de los alumnos de último año; Recaudación de fondos; Ceremonia de graduación.

La copia, además, detalla pequeños detalles que debíamos tener en cuenta a la hora de presentar el proyecto final para cada evento.