-Una vida de miseria para todos a quienes apoyaran al señor tenebroso eran las palabras que le repita su padre desde que era bebé pero, por alguna extraña razón, eso no le atemorizaba.
Siempre supo que había algo más, algo que no le decían pero la...
—¡Silencio!—Exclama el hombre frustrado, apenas empezaba la primera noche del ciclo escolar y ese par ya estaba dando problemas, pero le sorprendía ver a la niña "Koshky" con ellos.
Tal parecía que ahora no solo debía preocuparse por Potter, sino que también de ella.
—Yo les aseguro que si estuvieran en Slytherin...—Miki traga saliva y se acomoda la bufanda de Gryffindor que Harry le había dado en el auto, tal vez fue bueno olvidar quitarsela.
Quizás Snape no se acordaba de ella.
—Y su suerte estuviese en mis manos, les aseguro que estarían en un tren de regreso ¡esta noche!—Continúa mirando a la niña y sonrié inocente, estaba muerta—Así como la señorita Koshky, que trata de camuflajerse en otra casa
Definitivamente, estaba muerta.
Muerta.
Expulsada.
Sin escuela.
¿Qué tal si desempleada también?
¿Quedarían sus atecedentes por destruir un sauce? ¿Se consideraba atentado contra un arbol?
—Pensé que era verde... creo que soy daltónica—dice vagamente para quitarse la bufanda y dársela a Harry, quién oculta una risa pero no lo logra, haciendo que Snape lo mire mal
—¿Nos iremos a casa?—murmura Ron con miedo, y cuando Snape estaba por hablar, una quinta voz se escucha detrás de ellos.
—No se van a ir
—Profesor Dumbledore, profesora McGonagall—musita Harry, mirando en dirección a la puerta del salón de pociones.
Bien, los de Gryffindor estaban a salvo; Miki solo podían pensar como le diría a su padre que rompió más de una ley.
—Director... estos chicos violaron el Decreto de Restricción del Uso de Magia por menores—Señala hacia el trio de niños que miraba atentamente al de barba blanca, que empezaba a acercase a Snape—Por consiguiente...
—Estoy muy consiente de nuestras reglas, habiendo escrito bastante yo mismo—Dice seguro y Miki rie por lo bajo, lo admiraba, pero es regañada por la profesora Minerva, aunque muy dentro de ella también quizo reír.
Albus Dumbledore tenía un humor particular.
—Pero como jefa de la casa de Gryffindor, la profesora McGonagall es quién debe tomar las medidas apropiadas
—Iremos por nuestras cosas—Expone Ron con cara triste, sabía lo que le esperaría en casa al regresar.
—¿De que habla señor Weasley?—pregunta la adulta confundida hacia el menor
—Van a expulsarnos ¿no?
—Hoy no señor Weasley—Responde levemente, y Snape mira a Miki, que se encontraba particularmente callada.
—De acuerdo, iré por mis cosas—Le dice al jefe de su casa, y este toma una postura erguida, Harry y Ron se miran entre si.
—Espere, señorita Kosky—detiene Dumbledore y mira a Severus a través sus lentes— Si la profesora McGonagall le ofrece una oportunidad a estos niños, ¿acaso seríamos justos si no hiciéramos lo mismo con ella, profesora Snape?
El de cabello negro parece meditarlo.
—Por supuesto, debemos encargarnos que sepan que sus acciones tengan consecuencias—trata de convencer la adulta hacia su colega—Les escribiremos a sus padres y los tres estarán castigados.
Snape asiente rendido.
—De acuerdo, confió en que cada jefe de casa coloque el castigo apropiado para sus estudiantes—Indica Dumbledore y mira a todos antes de despedirse para dejar a los dos adultos con los tres niños.
—Potter y Weasley, vengan conmigo—ordena seriamente la profesora Minerva, imitando la acción de Albus Dumbledore, y poco tardaron en seguirla, no sin antes ganarse una mala mirada del hombre.
Miki traga saliva cuando la seria mirada de su jefe de casa se fija en ella.
Ahora deseaba que la expulsarán.
¿Cual sería su castigo? ¿Acaso experimentaría con ella para alguna de sus pociones? ¿Sería un conejillo de indias? ¿Le daría de comer a Fluffy con ella?
—Koshky, un mes y medio de castigo... limpiaras mi oficina y el salón de pociones, los elfos estarán muy felices en saber que no deberán acercarse a ese lugar por un buen tiempo—Declara el hombre con seriedad y Miki asiente con miedo.—¡Empezando de inmediato!
Definitivamente deseaba estar en ese tren rumbo a casa.
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cap. dedicado a viky ¡muchas gracias por el apoyo! ¡También a todos por seguir leyendo!
