—Por cierto Alisson —exclamo Caleb con la voz ronca logrando que ella se detuviera sin llegar a tocar la manija de la puerta —El primer correo que me enviaste ¿Era para mí o para alguien más?

Alisson cerro sus ojos con fuerzas antes de darse media vuelta y observarlo con una fingida inocencia.

—¿Cuál correo profesor? —pregunto en voz baja mientras parpadeaba —Si me es más concreto respecto a lo que me está hablando, yo podría darle una mejor respuesta.

La sonrisa que le dio fue su perdición, si completamente estaba perdida por lo que sus ojos veían.

Caleb se acercó a ella a pasos lentos haciéndola retroceder, la espalda de Alisson choco contra la puerta haciendo que soltará un leve jadeo.

—No juegues conmigo —susurro Caleb logrando que se estremeciera, más cuando una de sus manos fue hacia el cuello de ella cerrándola alrededor del mismo —Te recomiendo que me respondas con honestidad.

Ella jadeo y entre abrió sus labios, podía sentir el calor que el desprendía y como su sexo se humedecía ante la forma en que la estaba acorralando. Si era masoquista, se dijo así misma antes de poder hablar sin que su voz se viera afectada.

—¿Para que desea saber eso? —rebatió ella a cambió —No ganará nada con saber la respuesta.

Caleb soltó un gruñido antes de acercarse aún más haciendo que los pechos de ella quedarán contra los de él quien llevo su rostro hacia su mejilla en dónde respiró, la piel de Alisson se erizo.

—Porque solo de esa manera me volver a masturbar cuando llegue a casa —exclamo él con voz ronca —El leer esas palabras me la pusieron dura Alisson, tan dura que dolía y debía de alguna manera bajarla.

—¿Qué más? —pregunto ella en un hilo de voz.

Caleb sonrió sobre la mejilla de ella, llevo sus labios a la oreja de ella en dónde mordió el lóbulo viendo como se estremecía y jadeaba una vez más.

—Muchas cosas más bebé —susurro él lamiendo el contorno de su oreja —Podría relatar cada cosa que haría mientras recuerdo esas palabras. Así que responde bebé. ¿Eran para mí?

Ella parpadeo y asintió sin poder articular palabra alguna, le había quitado el habla con lo que le acaba de decir, escucho la ronca risa que emitió antes de que la mano que tenía apoyado contra la puerta fuera hacia sus muslos. Recorriendo con sus yemas esa zona hasta que llegó a sus bragas, cerró sus ojos con fuerzas cuando lo escucho a el tomar aire.

—¿Por qué estás húmeda? —murmuro él —El calor que desprende tu coño es mucho más mejor de lo que me había imaginado.

Alisson gimió cuando la palma de el cubrió por completo su sexo, sentía que estaba en un caldero porque las sensaciones que estaba viviendo eran demasiadas para lo sensible que se encontraba. Caleb gruño porque era mucho para su cordura, antes de apartar las bragas y pasar sus dedos por toda la hendidura de ella dejando que sus dedos se humedecieran.

—Escucha muy bien lo que te voy a decir —dijo el moviendo sus dedos en su clítoris haciendo presión para lograr que se humedeciera aún más si eso podía ser posible, ella asintió a lo que decía antes de lamer sus labios —Me vas a enviar tu número telefónico en el correo, yo te voy a llamar y a escribir. ¿Escuchaste?

—S–sí —exclamo Alisson sin voz.

—Así me gusta bebé —murmuro el lamiendo nuevamente el contorno de su oreja —Respira hondo para que puedas salir.

Y se separó de ella llevando los dedos que había tenido en su clítoris a su boca, la garganta de Alisson estaba reseca y se sentía mareada, le costó casi cinco minutos poder recuperar la estabilidad que él le arrebato, lo vio una vez más. Se encontraba con dos de sus dedos en su boca lamiendo lo que sabía qué era su humedad y se estremeció antes detonar el pomo de la puerta para salir.

PLACERES OSCUROS [+21]Where stories live. Discover now