Capítulo 2

89 7 0
                                    

Me llamo Rym y nunca fui de esas personas que se llevan bien con todo el mundo, de las que todo el mundo quiere ser su amigo. Más bien era todo lo contrario, siempre he preferido ser invisible. Pero hay veces que, cuando más invisibles queremos ser, es porque en realidad queremos que alguien se dé cuenta de la causa que nos hace querer ser invisibles.

Yo deseaba con todas mis fuerzas ser invisible para que la gente dejara de comentar mi vida cuando no escuchaba, pero en realidad queria que alguien se diera cuenta de que no estaba bien.

Ya eran las dos de la madrugada. Paré la música, me quite los casos, dejé el móvil en el suelo y me preparé para lanzarme al vacío.

Empecé a contar hasta tres y cerré los ojos para que fuese más fácil. En ese momento, cuando ya iba por el dos, alguien grito mi nombre. No me lo esperaba. Estaba segura de que nadie me había seguido. No conocía a esa misteriosa persona que pronunció mi nombre.

Punto finalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora