Su única discípula mostraba un gran talento con la música. Era sensible a los sonidos y eso hacía que lograra llevarse mejor con los instrumentos musicales que con el resto de las cuatro artes. El guqin era su instrumento favorito, aunque también estaba aprendiendo a tocar la pipa y la flauta. Para fortuna de Shen, no se veía particularmente apegada a Luo Binghe, sino que se comportaba como su shijie y no como una niña enamorada encandilada por la belleza de su shidi. Realmente sería una mujer fuerte, capaz de proteger a los que quería. Su cultivo, incluso, se estaba consolidando de manera segura y veloz. Aunque no se lo decía, Shen estaba orgulloso de ella.

—Me quedaré aquí con shizun, como debí haber hecho hace tiempo. Shizun...gracias.

Había veces que Shen Jiu no podía evitar recordar aquel momento. Aquellos últimos minutos con Ning Yingying antes de que tanto él como ella murieran. Todavía recordaba su rostro dulce y amable con una sombra triste que la cubría. Ella no era feliz, no podía serlo mientras supiera lo que le estaban haciendo a su shizun, lo que le habían hecho al pico que la acogió como parte de su familia. La culpa había devorado su corazón y la consumió hasta provocar su fin.

Y él no quería volver a verla de esa manera.

—Shizun—llamó Luo Binghe mientras "disimuladamente" acercaba un bollo a su mano.

Los había hecho él mismo y estaban rellenos de crema dulce. A Shen le había gustado, pero no había comido más de uno.

—¿Qué?

Luo Binghe sonrió feliz cuando se giró a mirarlo. Podía escuchar a Ning Yingying y Ming Fan practicando con el guqin a menos de dos metros de ellos.

—Este discípulo quiere saber si shizun puede ayudarlo con su caligrafía.

—¿Tienes tus planillas aquí?—Luo asintió— Bien, déjame ir por tinta.

Luo sonrió y comenzó a sacar de un pequeño bolso sus planillas. Shen fue por tinta y al regresar comenzó a explicarle sus errores y cómo podía corregirlos. Luo escuchó atentamente y al momento de empezar la práctica, lo hizo lento y cuidadosamente. Shen lo observaba, analizando si su postura con el pincel podía ser mala o no pero el niño no tenía más que pequeños errores que iría corrigiendo con la práctica. Cuando se lo dijo, Luo comenzó a escribir mal y Shen le dio con el abanico en la cabeza.

[+100 puntos de afecto de Luo Binghe

...

Este sistema se sorprende con la facilidad con la que Luo Binghe le brinda puntos de afecto...]

Sí, Shen también se sorprendía a veces. Luo Binghe parecía tener alguna fascinación con que su maestro lo golpeara con el abanico en la cabeza. Muchas de las veces que lo hacía le sumaban puntos de afecto.

Ning Yingying y Ming Fan seguían practicando con el guqin aunque Shen Jiu tenía la sospecha de que ambos estaban atentos a lo que ocurría con él y Luo. Aunque solo eran sospechas porque ninguno de ellos había demostrado nada. Parecían estar seriamente hablando respecto a los problemas que Ming Fan tenía para conseguir una melodía armoniosa.

Mientras observaba a sus dos discípulos, no se dio cuenta de que Luo estaba más cerca de él hasta que la pierna de su discípulo estaba tocando la suya propia. ¿Por qué ese pequeño tenía que ser tan pegajoso? ¡No necesitaba estar pegado a él para practicar su caligrafía!

Sin que se notara su molestia, Shen se levantó y fue a ver lo que Ming Fan y Ning Yingying hacían. Casi de inmediato Luo se levantó y fue tras él.

—¿Shizun?

Sistema de Redención del Villano Escoria (BINGJIU)Where stories live. Discover now