Golpeaste la puerta

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Era un soleado día miércoles y me encontraba en el patio de la casa, mónica la mujer de más edad en la casa regaba el pasto y las flores del jardín, yo estaba en una solera intentando aprovechar la luz cálida de la mañana mientras aún todos dormían.
El domingo pasado aún era parte de mi memoria, pues uno de mis amigos había dejado la casa en una placa infernal, había llorado tanto por la salida de francisco porque genuinamente el había comenzado a ser mucho más que un compañero, el era la figura paterna que nunca había tenido y justamente me había dejado. Pero no estaba sola, tenía a mi amiga y también en cierto sentido madre Pincoya, una mujer de Chiloé que robo mi corazón, que me acogió en mis peores momentos en estos dos meses y que me ha sido leal tanto como yo a ella.

Tomo un sorbo de agua para no sentirme tan deshidratada y al instante siguiente esta ahí, con sus bóxers, pelo despeinado y una sonrisa traviesa.
Sebastián, mi pareja dentro de este encierro, un hombre que me vuelve loca en tantos sentidos pero que me alegra los días con sus locuras venía exactamente caminando hacia a mi.
-Como andamos? dormiste bien? te estaba extraño en la cama, me dejaste solo anoche...- hablaba mientras ponía un puchero durante sus últimas palabras.
-Buenos días mi amor, dormí bien, solo que necesito dormir sola, lo sabes, estas camas son muy pequeñas y no puedo contigo y bigotes - era casi obvio que no podíamos dormir los tres en el mismo espacio.
-Bigotes se pone celoso de mi, estoy casi seguro, yo igual me pongo celoso de él- exclamó mientras poco a poco se acercaba para acurrucarse conmigo en la solera.
-Deberías entender que mi hijo perruno es una prioridad, además, necesita tanto cariño como tu- lo miro y me comienzo a reír, no sé qué haría son ambos, son una felicidad instantánea.- Déjame llenarte de besitos matutinos, al parecer los necesitas-.
-Mmmmh, constanza no seas así, apenas vengo a levantarme y ya me tienes con ganas de un tentenvilú- y se ríe fuertemente mientras mónica nos mira mal-. Ups... parece que dije eso muy fuerte y no me di cuenta que la weli estaba acá-.
-Ven, vamos a tomar desayuno ya te chiflaste otra vez-. Lo tomo de la mano y me lo llevo a la cocina para preparar mis ricos panqueques de plátano mientras el solo me observa con sus ojos posesivos.

Miro a Sebastián y  siento que estoy con mi ex, ambos eran así, ambos me hacían feliz pero también me siento insegura junto a él, pienso en las situaciones con trinidad mi ex amiga que pienso, esta pronta a dejar el programa y muy dentro de mi surge una rabia y un dolor intenso. 
Terminamos el desayuno y continué con mi rutina, me fui a duchar, saludé a mis compañeros que a pesar se saber que no soy de su agrado hay mucha cordialidad entre todos, aún más cuando estamos cerca a un viernes y todos deseamos llegar a la fiesta.
También durante la tarde hago ejercicio y yoga para calmar mi ansiedad de la placa de esta semana, porque ya es una rutina que yo y pincoya estemos en placa, y a pesar de saber que mis posibilidades de dejar la casa son bajas, no puedo evitar pensar en dejarlo todo a mitad de camino.
Termino la tarde duchándome y en camino a regalonear a pincoya, que si bien no es cariñosa con la casa, para mi siempre tiene amor.
- Tasti! ven ayúdame y prueba mi mermelada, le terminé de echar todo el merequetengue pero necesito una lulo que me la pruebe para ver si le falta azúcar...- Me acerco hacia ella con una sonrisa y tomo una cuchara para probar su preparación.
-MMMMMM...-. esta demasiado rica, no puedo negarlo- te quedó muy buena! como todas tus preparaciones pincoyita-. es totalmente verdad, sus comidas tienen más amor que cualquiera de las que he probado en esta casa.
-Luloo, me tengo que ir a arreglar para el programa, nos queda como media hora, te pido que me termines de revolver esto mientras me voy a echar una manito-. procede a darme un besito en la frente y yo asiento.
-Seba tu no vengas a distraer a mi lulo, desde lejitos nomás-. lo observa de manera fulminante y sale corriendo a la pieza con bigotes atrás de ella-.
Cuando pincoya se va, seba comienza a dejarme besos pequeños por la espalda pero comienzo a reírme porque su barba de da cosquillas, nos reímos de sus imitaciones a mi ex amiga trinidad, y sus bromas tontas, mientras que el resto de la casa aún se están arreglando.
Luego de una hora aproximadamente, estamos todos sentados en el sofá gigante, estoy bien porque hoy no es más que el programa de cada semana, no es una gala de eliminación y tampoco tenemos planeado recibir un mensaje importante, o eso es lo que creo.
Diana nos pregunta como estamos, y si es que estamos preparados para ver el video que nos tienen preparado, inmediatamente después de que termina su frase, me miro con pincoya, y también veo las caras de mis compañeros, es verdad, todos estamos sorprendidos.
Es ahí donde una silueta sale de las sombras y una presentación empieza a reproducirse, una figura masculina modela frente a la cámara pero no me da ninguna idea de quién puede ser, pero es obvio, un nuevo ingreso a la casa y esta vez es un hombre que al parece es joven.
Seba me toma de la pierna, es obvio, está celoso, me quiere a mi, y quizás no confía lo suficiente para creer que no me iré de su lado, presiento la pelea de hoy por esta nueva razón.
Sonreímos a la cámara del directo y nos proceden a preguntar como es que nos sentimos y que pensamos.
Lo único que les digo a los animadores a través de la pantalla es que espero que sea un hombre limpio y que sea buena onda. Y no es que a los minutos de lo que expreso eso, nos invitan a ir a recibirlo a la puerta.
Justo cuando vamos a pararnos, francisca, una participante con la que usualmente no hablamos porque me odia desde el inicio y yo procuro mantenerme lo más alejada de ella, se acerca a mi odio y como nunca antes me dice:
-Ese weon yo me lo agarré dos días antes de entrar- mientras me mira con una cara indescifrable y nerviosa.
-¿Qué? -. me río nerviosa, es acaso otra de las casualidades que nos da la producción de que nos conozcamos antes?-. no te creooo- comentó con gracia.
Sus amigas nos miran sorprendidas de la interacción, pero a mi me parece genuina.
En ese momento la puerta se abre y entra un chico rubio, alto y musculoso (quizás demasiado musculoso) con una sonrisa tímida y ojos de...gatito.
Saluda a todos y llega a mi con un abrazo gradualmente cariñoso, y siento su olor, lo conozco y mi comisura se eleva sin pensarlo, que chico mas agradable pienso más de una vez mientras con pincoya le hacemos un tour por la casa.

-¿Que edad tienes? -. pregunto de forma atrevida.
-tengo 24...-. me mira tímido pero con una sonrisa.
Le sonrió de vuelta y miro a sebastián, no muy feliz de que el chico haya elegido la cama al lado de la mía para dormir.
- ¿y estas soltero? - no entiendo realmente porque me animo a preguntarle eso, es absurdo pero hablé antes de pensar-
-si, estoy soltero-dice mirándome con ojos achinados  y con una tierna sonrisa en su cara, entiendo al menos que no se sintió incómodo por mi pregunta-.

(...)

Espero realmente que este chico por su bien termine en la otra pieza, dudo que logre congeniar conmigo o con pincoya, aunque hasta el momento no ha sido mas que un caballero.

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⏰ Last updated: Sep 17, 2023 ⏰

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