XI

97 5 0
                                    

- Wow, es la historia más linda de amor que he escuchado, casi me haces llorar - Dijo secándose las lágrimas.

- Y qué pasó después?

- Soobin salió adelante, se superó a si mismo pero nunca nadie logró que le gustara tanto como le gustó Yeonjun, en el caso de Yeonjun, sufrió mucho, pero igual, siguió con su vida. Ahora, en dos semanas me casó con Taehyun, el mejor amigo de Yeonjun. Le dije a Soobin que si no quiere ir no vaya, pero el está decidido a ir. Quiere estar presente en mi mejor día.

El día de la boda de Beomgyu y Taehyun

Perspectiva de Yeonjun

Cuando llegue a la boda mis ojos buscaban a Soobin, pero no lo veía por ningún lado, siempre estuve arrepentido de todo lo que le hice pasar por culpa de mis estúpidos problemas.

El salón estaba muy bonito, había un patio muy grande que estaba en la parte trasera y un pequeño patio en la parte delantera antes de entrar al salón, todo era elegante, se sentía emoción, pero pronto me di cuenta que la emoción era porque lo iba a ver a él.

Pasaba la noche y por fin lo vi, sentado con una copa de vino. Al verlo me quede sin palabras, estaba muy guapo, más de lo que había estado, sus ojos se veían felices, se había teñido el cabello de rubio y se veía increíble. De pronto recordé todos los momentos qué pase con él, las noches que pasaba en mi casa solo por mi, cuando reímos juntos, los momentos en los que me hizo sentir que estaba en la cima, en los que no necesitaba a nadie más que a él, cuando se ponía rojo y nervioso; su voz, sus ojos, su risa y su cabello que alguna vez llegue a admirar.

Lo vi levantarse e ir al patio trasero, lo seguí, quería esta única oportunidad de hablar con el y disculparme.

Estaba ahí, admirando la luna, la luna en la que esa noche se parecía a él, me acerqué a él.

- Soobin. - Se dio la vuelta, sus ojos brillaban, su piel estaba pálida por el frío y sus labios seguían igual de rojos que antes.

- Hola. - Dijo con una sonrisa radiante.

- C-Cómo has estado? Me sorprende verte aquí, estás tan cambiando y aún sigues guapo.

- Gracias. Tú también. - Eso me hizo enrojecer, me acerqué más a él.

- Podemos hablar? - Él asintió. - Perdóname, perdóname por ser un idiota y no ver lo que sentías por mi, nunca quise lastimarte así, no fue mi intención darle entrada a tu dolor, todo ese tiempo fui un idiota que no te merecía; di por sentado tenerte a mi lado y que todas las noches te iba a besar; tu me cambiaste, solo tu pudiste amarme sabiendo mi pasado y todos mis pecados, me hiciste cambiar, gracias a ti me desafié, pude sanar todo mi ser gracias a ti; contigo fue diferente, contigo fue suficiente; yo solo quiero estar contigo, te quiero besar, solo tu llegaste a tocar lugares que nadie más pudo hacer. Nunca supe lo que era amar y recibir amor, en mi infancia me falto amor y dar amor, así que no sabía lo que tú sentías por mi y yo tampoco sabía reconocer mis sentimientos hacia ti hasta que fue todo fui tarde. - Soobin lloraba, sus ojos rojos me rompían el corazón, yo también lloraba, no soportaba el querer abrazarlo, quería besarlo, sentirlo por última vez, quería arrodillarme a pedirle perdón, quería perder todas mis defensas solo para que él me creyera por última vez, quería terminar con todo este sufrimiento.

- Yeonjun, no es tu culpa, yo tenía miedo de demostrar mis sentimientos y tu no sabías como expresar los tuyos, eran cosas que tenían que pasar.

- Si, pero te lastimé, eso es lo que no me puedo perdonar. - Caí, mis rodillas chocaron con el suelo, dolió pero no dolió tanto como el sentimiento de saber todo el daño que hice.

- Yeonjun. - Me miró

- Soobin, permíteme besarte una última vez, permíteme darte toda mi alma en un solo beso, permíteme demostrarte mis sentimientos escondidos en los más profundo de mi ser. Permíteme destruirme ante ti. - Lo mire, sus ojos seguían llorando, reflejaban la tristeza que nunca pude ver.

- Yeonjun, si te beso no podré soltarte jamás. Si te beso, caeré otra vez en ante ti, ante todo de lo que me enamoraste.

- Soobin...

- El amor es doloroso, porque tienes que dejar ir a la persona que más amas por su bien y por el tuyo.

- Soobin, no quiero soltarte, quiero tomar tu mano y jamás soltarla, besar y adorar tu rostro como a un tesoro.

- Yeonjun... - Me levanté, tome sus manos y las besé.

- Véte, vete antes de que te tome y jamás te suelte, vete antes de que me aferre a ti como nunca antes lo hice.

Soobin se dio la vuelta y se fue, ese fue el último recuerdo que tuve de él, su espalda y su cabellera rubia. Jamás pude amar a alguien tanto como lo ame a él.

Porque el fue el que me enseñó a amar y el que me enseñó lo que es amor.

Tu valor (yeonbin)Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora