Capitulo I: Escala de Grises.

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Un nuevo día ha comenzado con la brisa de la mañana, una caricia para las cortinas que se esconden tras el marco de la ventana; rastros, estragos y uno que otro rostro, quién sabe si vivo o muerto. En este pueblo, no se sabe diferenciar entre la calidez de un cuerpo entristecido o la espectral presencia de alguien que sigue pensando que su vida no ha tenido un final.
La canción de una tormenta mañanera impregna los oídos de los habitantes y el pueblo fantasma realza su esencia de majestuoso misterio, la niebla se esparce como un par de brazos apretando algo que intenta huir desesperado, hay un ave que entona la canción del invierno, infernal y carrasposa, tal vez en realidad es un llanto tributo a todas aquellas personas que fueron obligadas a entregar el aroma núcleo que habitaba su corazón y que permitía a los latidos poder ser eclipsados con sonrisas.

El fuego, alguna vez, no en tiempos lejanos, se convirtió en un monstruo devorador que antes de nacer el alba, engulló de manera cruel y frívola cada inocente. El fuego es un traicionero, ayer el amor de una familia se reunía en su nombre y hoy ... bueno, les ha convertido a todos en cenizas.
Abismos, la mejor palabra para definir a las personas del pueblo, agujeros negros tratando de absorber recuerdos o felicidad de anhelos ya fracturados.

-¡Qué linda casita! cuando sea grande viviré aquí, ella volverá a ser bonita como antes, papá y mamá vivirán conmigo, y seremos muy felices- Decía el pequeño, unos dientesillos se dejan contemplar y dos hoyuelos se plasmaban en sus mejillas, aquellos ojos brillaban, a pesar de estar rodeados de tinieblas.
En el viento se percibe la presencia de un veneno mortal que camina erguido, es un demonio inteligente, insensato con los débiles, y un aliado para aquellos audaces que lo tienen todo pero siguen deseando poder, dinero o fama -Los inventos de un animal extraño que se baña con ego y arrogancia-

La diminuta estrella que brilla en el vacío sombrío de ruinas creadas por los siervos del pecado, afirmaba con gran ilusión deseos que se marchaban deslizándose por los arboles, continué observando su pequeño cuerpo, lleno de vida y de paginas en blanco por escribir.
Esta casa en su momento de débil esplendor fue mi morada y ahora; bueno, ahora es un refugio para el pequeño, no tan acogedor, pero al menos no esta recibiendo los golpes de la lluvia.
Sus ojos me recuerdan a los de mi niño, un parasito humano me ha arrebatado su sonrisa, y yo me he quedado aquí, atada a las paredes de lo que queda de mi hogar, siendo una espectadora del polvo y ceniza, lo que queda de este pueblo.

La lluvia no me inmuta, me he quedado sin rostro y ya no sé qué soy, porque mi humanidad ha recibido un disparo en el pecho, trato de mirar en los charcos de agua mi reflejo, pero solo veo fango y agua marrón. A pesar de todo, conservo una parte de mi ser, algo de lo que fui, yo sé que he muerto, pero no me puedo ir, no sin ver por ultima vez a mi hijo, mi alma se llena de miedo y le pido a lo que sea que haya creado este mundo o al señor destino, que mueva los hilos creadores de historias para que deje descansar a mi alma, lo digo de este modo, porque Dios ha sido doblegado por la sombras ... Dios es dinero y poder, y eso fue lo que le arrebató la felicidad a la gente.

Caminantes, mis oídos muertos podían escucharles...
¡Regresaron los hombres con armas!, habitantes y fantasmas se escondieron en sus casas y dentro de las ruinas. El miedo; tanto miedo, la piel erizada y los latidos desenfrenados nos suplicaban que nos ocultaramos, pero .... ¿Cómo? los perros hallarían nuestro rastro tarde que temprano, incluso a los cuerpos sin vida , en cualquier momento los profanarían con más balas.

¡El niño! ¿Cómo mi espectro puede proteger su inocencia? ¡Se lo llevarán! mi alma llora desesperada porque no puedo evitar tal destino ¿Qué puede hacer un fantasma que cuando vivía lo único que hizo fue temblar? sí pudiera, usuaria mi cuerpo para protegerle, pero ¿Cómo le devuelvo la vida a esa cosa putrefacta?
El niño observó al vacío y yo sentí como si pudiese verme ¡Tonterías! en este momento mi esencia hace parte de un mundo desconectado al material, pero su rostro se iluminaba con la sorpresa y la conmoción ¿Podrá verme?
-¿Quién eres tú?

El cielo invertidoWhere stories live. Discover now