Daenyra Targaryen fue la segunda hija del rey Viserys y la reina Aemma, gemela del príncipe Baelon y por lo tanto, hermana menor de la princesa heredera Rhaenyra.
El rey Viserys siempre odio a su hija menor, la culpaba de la muerte de la reina y del...
Las lágrimas se mezclaban con la lluvia en el rostro de Daenyra mientras montaba a lomos de Syrion, de vuelta a Rocadragón. La tormenta había pasado, pero el tormento en su corazón continuaba. La pérdida de Lucerys, su sobrino y compañero de sangre, pesaba sobre ella como una losa.
Al aterrizar en el patio del castillo, Daenyra corrió hacia el interior, buscando a su tío Daemon. Su voz temblaba mientras pronunciaba el nombre de su tío. "Daemon, debemos hablar."
Daemon, que estaba en una de las salas del castillo, se volvió hacia ella con una mirada de preocupación. "Daenyra, ¿qué ha sucedido? Estas palida."
Daenyra inhaló profundamente, tratando de encontrar las palabras adecuadas. "Aemond... Aemond ha asesinado a Lucerys. Vaghar, se lo ha comido."
Las palabras de Daenyra cayeron como un martillo en el corazón de Daemon. Una expresión de incredulidad y horror cruzó su rostro antes de que la triste realidad se asentara. La noticia de la muerte de Lucerys, a manos de su propio hermano, era una traición inimaginable.
Daemon siguió a Daenyra mientras ella lo guiaba hacia una sala más privada, lejos de miradas indiscretas. Se sentaron, y Daenyra le relató los detalles desgarradores de lo que había presenciado en medio de la tormenta. Sus palabras eran crudas y llenas de dolor, y Daemon escuchó en silencio, su mandíbula apretada y sus puños tensos.
Al terminar, Daemon miró a Daenyra con ojos enrojecidos por el dolor compartido. "Tenemos que decírselo a Rhaenyra."
Daenyra asintió con tristeza. Juntos, se dirigieron al salon, donde estaba Rhaenyra. Al entrar en la habitación, Rhaenyra notó la expresión sombría en los rostros de Daenyra y Daemon.
Daemon tomó una respiración profunda y luego relató la terrible verdad. La traición de Aemond, la muerte de Lucerys, y la oscuridad que se cernía sobre su casa.
Las lágrimas llenaron los ojos de Rhaenyra mientras absorbía la noticia. La pérdida de su hijo, a manos de su propio hermano, era una tragedia insondable. Rhaenyra soltó un sollozo desgarrador, su cuerpo temblando de pena.
Daenyra se acercó a su hermnaa y la abrazó con ternura mientras ambas compartían el dolor. El castillo de Rocadragón resonaba con el lamento de las dos Targaryen, quienes se unieron en su pena por la traición y la pérdida que habían sufrido.
La tragedia había marcado profundamente a la familia Targaryen, dejando cicatrices que nunca sanarían por completo. La oscuridad de la traición de Aemond había dejado una sombra sobre ellos, y ahora, juntos, debían enfrentar las consecuencias de su traición mientras lloraban a uno de los suyos.
"Me voy hacia el norte, Nyra. Debo informar a Jace y yo obtendre el apoyo de los lores"- Dijo Daenyra secandose las lagrimas, seria hacia su hermana
"Bien. Daemon, tendras la guerra que querias"- Le contesto la reina mirando a su marido
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