Sistema de Redención del Villano Escoria (BINGJIU)

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No habría pensado antes en pedirle ayuda a Ning Yingying, pero había mejorado sus habilidades y solo por el día de hoy podría ayudarlo en sus clases como suele hacer Ming Fan cuando lo necesita.

—Pero shizun, ¿no puedo acompañar a Ming shixiong?

—No es necesario, es mejor si te quedas y me ayudas a mí. Ahora, es momento de irnos, Ning Yingying. Pronto empezaremos con la clase de caligrafía.

Ning Yingying no dijo más y asintió, adelantándose para ir al lugar donde darían sus clases. Shen miró a Ming Fan.

—Sé amable con quien sea que quiera venir—pidió suavemente antes de marcharse.

Había sido bueno que el día de selección coincidiera con las clases de caligrafía porque Ming Fan no necesitaría retomar nada. De las cuatro artes, en la que se destacaba más era en caligrafía y pintura.

[Pero...querido usuario, la misión...]

"¿Cómo se supone que cambiaré algo si debo volver a obligar a Luo Binghe a estar en mi pico? ¿No es mejor darle la libertad de que elija el pico que más le guste y dejar que se equivoque solo? ¿Acaso quieres que repita la historia?"

[...

Se le descontarán más puntos de los que iba a sumar por eso.]

"Bien."

[ಠ╭╮ಠ

-51 puntos B por rebeldía y desobediencia al sistema ヽ(｀Д')ノ

Total de puntos B: 619 puntos B]

Como sea.

En el salón ya estaban sus discípulos esperándolos, todos listos para la clase de hoy. Shen decidió dejar de pensar en Luo Binghe por un momento y concentrarse en su clase.

Tenía que reconocer que desde que empezó a preocuparse por dar las clases, sus discípulos habían logrado tener un avance notable, uno mucho mejor que el que tuvieron en el pasado. Algunos necesitaban práctica extra, pero si alguien vieran sus letras no dirían que el pico QingJing daba vergüenza. Era lo suficientemente decente como para quedar mejor que el pico BaiZhan.

Aunque hasta un gato rabioso con sus garras hacía mejores caracteres que los discípulos de BaiZhan.

A la hora del almuerzo, Shen volvió a su casa de bambú donde esperaría por un té y unos pocos bocadillos. Las pesadillas que tenía regularmente le quitaban el apetito. Si no fuera porque podía practicar inedia, entonces hacía mucho tiempo hubiera comenzado a sufrir de desmayos.

Estaba redactando un informe de la última misión de uno de los discípulos mayores cuando tocaron a su puerta.

—Shizun, este discípulo ha llegado.

—Pasa, Ming Fan.

Sin esperar mucho, Ming Fan ingresó y mostró sus respetos.

—¿Qué ha ocurrido hoy en la selección?—preguntó mientras seguía redactando.

—De los treinta y cinco candidatos, solamente uno ha decidido venir a nuestro pico. Fue una gran fortuna que nos haya elegido, realmente tiene un cultivo excepcional. Liu shishu incluso se veía interesado en él—no podía verlo, pero por algún motivo, Shen presentía que Ming Fan estaba sonriendo.

Shen podía imaginar ya de quién se trataba. Esa parte parecía no ser diferente del pasado.

—Así que tendrán un shidi nuevo—comentó dejando el pincel con cuidado para no manchar con tinta la mesa—. Bien, tráelo aquí para que lo conozca.—antes de que Ming Fan se fuera, Shen preguntó— ¿Cuál es su nombre?