Me habían preguntado por ahí
que cuándo fue que el corazón empezó a latir
el ruido de los árboles nunca me dejó responder:
no sabría decir si fue la mañana de un martes
o el día que incendié todos los barcos
o el día que quebré los huesos de las manosPero el ruido de las ramas de los árboles nunca me dejó responder:
que podía llegar el viento
(roto estaba ya el castigo)
para llevarme al fin del mundo
y yo no me iría,
el corazón ya latía.Pero el ruido de las hojas de los árboles nunca me dejó responder.
Platón y el fuego de las paredes
las cámaras de una ciudad falsa
con las risas, en el fondo, de gente muerta
el ruido de las raíces salidas de los árboles nunca me dejó responder:
llegaste como pecado
eterno hueco humano,
enferma idea de que todo era falso.Me habían preguntado por ahí
que cuándo fue que el corazón volvió a morir:
el ruido de los árboles nunca me dejó oír.
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Fideos ramen instantáneos | #PGP 2024
PoetryProsa poética dividida en tres instrucciones: justo como aquellas de los fideos ramen instantáneos.