Misión: Chef || hopev au.

👨‍🍳 16.2

Hoseok no era simpático con los demás. En absoluto. Siempre se había presentado serio en los negocios y siempre había mostrado un perfil bajo en cuanto a las conversaciones. Quien tenía muchas más habilidades sociales para ese tipo de situaciones era Yoongi, por lo que él era el único que se reía con los empresarios, aún cuando sus chistes no tenían nada de bueno y rozaban lo inmoral.

Hoseok ni siquiera se esforzó en mostrarse feliz por su chiste carente de sentido. Simplemente se mantuvo sentado, con una copa de vino en la mano, mientras los escuchaba parlotear sobre cosas sin sentido. No fue hasta que uno de ellos se dirigió a él que por fin puso atención a la conversación.

—Escuché que ambos eran jurado del nuevo reality de cocina —dijo el hombre—. Debe ser una tortura tener que estar en un programa tan bajo como ese.

—La propuesta fue muy tentadora, por lo que no pudimos rechazarla —respondió Yoongi con una sonrisa—. A Hoseok le gustaba la idea de enseñar sobre cocina a personas famosas, por eso decidió incluirse en el proyecto. Y yo lo seguí como un buen amigo. Entre hombres debemos apoyarnos, ya saben.

Todos soltaron una risa estruendosa, haciendo  que Hoseok quisiera golpearse la cabeza con una de las paredes.

—Escuché que entre los concursantes se haya Kim Taehyung —mencionó otro de los presentes, siendo uno de los más jóvenes entre ellos—. Ya saben, el guapo modelo.

—El chico de los escándalos —dijo otro.

—Ese mismo.

Todos se mostraron de pronto entusiasmados con la conversación, como si el nombre de Taehyung hubiese despertado la atención de cada uno de los presentes.

—Kim era tan codiciado hace unos años —mencionó uno de ellos—. Tanto que cualquiera hubiera pagado miles de dólares solo por pasar una noche a su lado.

—Lastima que haya sido muy selectivo con sus conquistas. Se vendía al mejor postor, pero a uno que fuese joven como él. No aceptaba menos que eso.

—Los futbolistas y los modelos siempre fueron su debilidad. Muchos de ellos hablaban maravillas de Kim en la cama. Hasta yo hubiese querido probar algo de lo que ellos probaron. Pero, decidió cerrarse a solo satisfacer el placer de algunos.

—Cuando tenía menos edad, por supuesto que todos intentaron tener algo con él. Era joven, guapo y tenía un cuerpo de infarto. Muchos decían que era mejor que tener a una mujer al lado y considerando el video que se filtró de él tiempo después, quedó en evidencia de que lo era.

Todos comenzaron a reír por lo que había dicho el hombre en cuestión. Parecía que a todos le parecía gracioso y placentero aquel tema. Pero, para Hoseok, quien había escuchado cada uno de sus comentarios malintencionados, no fue más que un causante de su enojo más profundo.

—Aún recuerdo lo desesperado que se encontró cuando uno de sus novios filtró uno de sus videos íntimos. Hizo demanda tras demanda, pero ya todos lo habían visto para ese entonces. Y todos habían dicho lo que pensaban.

—Incluso envidié no haber sido ese idiota.

—Recuerdo también que terminó denunciando haber sido maltratado por otra de sus parejas. ¿Qué esperaba que ocurriera al meterse con otro hombre? ¿Quería que le acariciara la cara como una mujer?

Las risas continuaron estallando dentro del espacio, como si no les importara nada de lo que los anfitriones pensaran.

—Ahora que ha vuelto a la televisión... me pregunto cuánto cobrará por una noche. Debe estar mucho más necesitado que antes.

—Sería bueno invitarlo y hacerle una propuesta.

Hoseok no pudo soportar más sus comentarios. Se puso de pie estruendosamente y abandonó el lugar de inmediato, caminando hacia uno de los pasillos para no iniciar una pelea con cada uno de los hombres allí presentes. Le dio tanto asco escuchar aquellos comentarios que sintió arcadas de camino al sanitario. ¿Qué tan mal debían estar de la cabeza para hablar sobre ello, siendo algo que había causado los peores episodios de una persona?

Hoseok recordó la personalidad casi tímida de Taehyung cuando estaba con él, su entusiasmo en la cocina, sus sonrisas. Todo en él era bueno y puro hasta cierto punto. Pero, pronto las palabras de aquellos hombres sucumbieron en su mente. La vida que él no conocía de Taehyung empezó a tomar forma. Y el recuerdo de la cicatriz que tenía en su muñeca lo atormentó. Fue todo un cúmulo de emociones que lo guiaron a vómitar en uno de los retretes. Se sentía sofocado por algo que ni siquiera él conocía del todo. Si era dolor, odio, decepción o frustración. No lo sabía con exactitud.

—Hoseok... —llamó Yoongi desde fuera del baño.

—Necesito un momento a solas, Yoongi —le dijo, sentándose en el suelo—. Solo unos minutos.

Yoongi pareció comprender porque escuchó sus pasos alejarse al poco tiempo. Se alejó lo suficiente para que Hoseok pudiera pensar en los acontecimientos pasados. Y para que pudiera tener la libertad de llorar en paz. Porque esa fue la primera vez, en mucho tiempo, que lo escuchó sollozar, sintiéndose completamente perdido.